Sí, ese momento mágico que toda madre está deseando tener con su bebé. Y es que, cuando un bebé ya reconoce a su progenitora es una experiencia maravillosa. Pero ¿cuándo empiezan realmente los bebés a reconocer a su madre al verla?

El desarrollo de los bebés: la vista

No podemos dudar de que tanto la comunicación como la interacción son una parte importante del desarrollo de tu bebé. El desarrollo auditivo, por ejemplo, se inicia en el útero y sigue mejorando como complemento del resto de habilidades lingüísticas. Está claro que al principio su visión es bastante borrosa y su audición está algo amortiguada. Sin embargo, es capaz de reconocer el olor de tu cuerpo y también el tono de tu voz. Eso significa que responderá a ella y dejará su llanto atrás si lo coges en brazos. Tu pequeño lo que busca es consuelo y así lo habrá encontrado.

No obstante, es normal que tú, como madre y progenitora que eres también busques algo de él: su reconocimiento. Que tu pequeño te reconozca al verte. Un hito de desarrollo, por supuesto, fundamental y que tú misma podrás favorecer estimulando también su desarrollo cognitivo ofreciéndole, por ejemplo, una perspectiva diferente. Intenta sujetarle contra tu pecho de forma que tu pequeño pueda mirar por encima de tu hombro y sujétale siempre la cabeza con firmeza y suavidad, e imítale cuando esté tranquilo y espabilado. Simplemente obsérvale para después imitarlo.

En realidad, los bebés ven desde que nacen

La mejor distancia para dirigirte a tu bebé recién nacido está entre los 20,3 y los 30,5 cm. Es esa distancia la que queda entre el rostro de una madre y su bebé cuando se le está dando el pecho o, por ejemplo, la distancia que hay entre la cara de un padre y sus ojos cuando le acuna en brazos. Los bebés ya desde que nacen son capaces de reconocer, aunque lo que todavía no son capaces al nacer es de discriminar la pertenencia de un rostro: no saben por la vista a quién están mirando en realidad. No pasa lo mismo, por ejemplo, con el olor, el sabor o la voz, que gracias a sus otros sentidos sí pueden reconocerte con anterioridad.

¿Qué pasa en el segundo mes?

Llega un momento en la vida del bebé en que comenzará poco a poco a reconocer a sus padres, a ver su rostro y a identificarlo, aunque antes de que eso se produzca el bebé tiene que comenzar a ver mejor. Recordemos que cuando los bebés nacen tienen una agudeza visual bastante limitada, es decir, que podrán percibir las cosas de manera borrosa, y al principio sus ojos todavía no serán capaces de percibir a una distancia mayor de 25 o 30 centímetros, que es lo que el pequeño alcanza a ver durante la lactancia materna.

A partir del segundo mes de vida del bebé, es decir, cuando comienza a vivir su segundo mes a partir de que cumple un mes, podríamos decir que ya es capaz de reconocer a las personas al verlas. Es cierto que todavía sigue sin ver bien, pero ya es capaz de enfocar un poco mejor que antes y es capaz también de saber y reconocer, mirando el rostro, a quien tiene delante.

Reconocerán antes a su madre en caso de que esta le dé el pecho por el apego al amamantar. No obstante, con el tiempo y el continuo desarrollo de los sentidos no tardará en reconocer quién es quién y poco a poco conseguirá atender e identificar a mayores distancias a sus progenitores.

¿Y si nos ponemos de perfil?

La cosa cambia un poco cuando los bebés ven a los adultos de perfil, o es al menos lo que nos dicen algunos estudios como el realizado por unos investigadores de la Universidad de Chuo (Japón) que analizó el comportamiento de catorce bebés entre sus primeros tres y 8 meses de vida y gracias al cual pudieron asegurar que los bebés no son capaces de reconocer a personas familiares cuando los ven de perfil hasta los seis meses de edad. Son ellos mismos quienes aseguran que tanto adultos como niños reconocen fácilmente los rostros tanto desde la vista frontal como desde el perfil, mientras que los bebés recién nacidos, por ejemplo, no lo hacen.

Para investigar la edad en que sí se puede reconocer la cara sin importar el punto de vista con el que les miren, los científicos japoneses midieron la actividad cerebral de un bebé mientras que observaba vistas frontales y de perfil de una cara familiar mediante espectroscopia de infrarrojo cercano no invasiva (NIRS). Según los expertos, “la actividad cerebral de los bebés nos dice si reconocen una cara porque sus respuestas hemodinámicas en el área occipitotemporal derecha aumentan cuando están viendo una cara”.

En el estudio descubrieron que las respuestas hemodinámicas a las caras de perfil eran bastante débiles a los tres meses de edad, pero que aumentaron más durante el periodo de tres a ocho meses en comparación con las de las caras frontales. Por tanto, no siempre los bebés reconocerán a sus progenitores a partir del segundo mes de vida, ya que si estáis de perfil, vuestros peques tardarán un poco más en reconoceros.