¿A qué edad comienza el bebé a hacer juegos como los Cinco Lobitos? ¿Y a entender el significado del ¨No¨? ¿Cuáles son los consejos para calmar las molestias provocadas por la erupción de los dientes?

A los ocho meses el bebé suele comer cuatro veces al día y es probable que su sueño sea irregurar. No querrá quedarse solo en la cuna y tal vez le cueste entender que hay que respetar la hora de irse a dormir. Romperá a llorar o gritar para que le saques. Sin embargo, es recomendable acostumbrarlo poco a poco para crear una rutina saludable de sueño.

La higiene dental en el bebé de 8 meses

Al final del octavo mes el bebé pesará alrededor de 8,5 kilos y medirá unos 70 cm. Probablemente ya tenga algún diente, así que es buen momento de comenzar a establecer hábitos de higiene dental. Se aconseja limpiar suavemente sus dientes y encías después de cada comida con un trapito o gasa humedecidos en agua.

Si la erupción dental le molesta, ofrécele un mordedor para la dentición para aliviar su malestar. También puede servir un paño húmedo que hayas metido un rato en el frigorífico o un masaje frotando sus encías con la yema del dedo limpia, suavemente pero con firmeza. Hay galletas para la dentición que podrá mordisquear para calmar el dolor en la zona. Si optas por esta alternativa, recuerda vigilarle para evitar que se atragante.

¿Cuáles son los principales hitos del desarrollo del bebé de 8 meses?

A los ocho meses, el bebé va a comenzar a mostrar señales de decisión: sigue intentando coger objetos que no puede alcanzar y se concentra mucho en averiguar todas las posibilidades de sus juguetes o todas las propiedades de los diversos objetos cotidianos de su entorno. Balanceará su cuerpo adelante y atrás para intentar alcanzar un juguete, le encantará estar de pie si le sujetan, y si lo sostienes sobre su regazo dará saltitos de alegría.

Adora hacer ruido golpeando cosas y si das una palmada intentará imitarte. Además, sujetará los juguetes con fuerza prendiéndolos con los dedos y señalará objetos. Este es el primer paso para aprender a hacer la pinza. También responderá plenamente a juegos sociales como palmas palmitas o cinco lobitos. No le gusta que te enfades y reaccionará en consonancia. Además, comienza a asimilar el significado de “no” y responde a ello.

A esta edad va a comenzar a jugar con su boca y su lengua, sopla besitos y chasquea los labios. También podrá juntar dos sílabas como “ba-ba” y “da-da”, aunque carezcan de significado.

Huevo y pan, nuevos alimentos en la dieta del bebé de 8 meses

Al cumplir ocho meses, la introducción de las verduras y carnes magras en la alimentación del bebé estará bastante establecida. Es el momento de comenzar a introducir yema del huevo, miga de pan y más frutas. El pediatra es el indicado para proponer una pauta de alimentación; si no existe ningún problema médico, dicha pauta suele consistir en ofrecer al bebé un desayuno (una toma de leche materna o un biberón de leche de crecimiento con cereales con gluten) y un almuerzo (puré de verduras con carne –pollo, ternera o pavo– o una yema de huevo duro o revuelto para acabar con un yogur, una compota de frutas o leche.

Para la merienda será suficiente con una papilla de frutas o un zumo de naranja con una galleta. Para la cena, optad por una papilla de cereales con leche o una toma de leche materna, en caso de que el bebé siga lactando.

Si estás siguiendo el método del Baby Led Weaning o Alimentación complementaria dirigida por el bebé, puedes darle estos mismos alimentos muy cocidos y en trozos para que sea el propio bebé quien los agarre y se los lleve a la boca.

¿Cómo inculcar normas de conducta al bebé de 8 meses?

Hacia los siete u ocho meses algunos bebés son bastante inquietos. Si su comportamiento es potencialmente peligroso o no hace caso a tus indicaciones, se aconseja seguir ciertas pautas para que pueda distinguir las consecuencias de sus acciones. Por ejemplo, hay que dejarle claro las cosas que no puede tocar (un cuchillo, unas tijeras...). No se trata de prohibir sin más. De hecho, podría estar bien permitirle manipular algo (por ejemplo, que beba agua de un vaso de cristal o que agarre con sus manitas cualquier otra cosa frágil, siempre con vigilancia), y que comprenda por qué no debe tocar las cosas que sí podrían hacerle daño. Si el bebé tira las cosas o reacciona con genio hay que corregirle con firmeza mientras se le indica de modo comprensible para él por qué no debe comportarse así.

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