Consejos para que los niños se acostumbren a lavarse los dientes

A los tres años de edad,el 28 % de los niños tiene una o más caries dentales. La cifra asciende hasta el 50 % a partir de los cinco años de edad, según la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics). Promover una correcta higiene dental desde que les salen los primeros dientes de leche es esencial para prevenir esta infección. Según la Asociación Española de Odontopediatría, hay que empezar a limpiar los dientes de los niños alrededor de los 6 meses. Primero son los padres quienes tienen que cepillárselos de forma suave. Poco a poco, a medida que el pequeño crece, será el momento de enseñarle cómo hacerlo por sí mismo. Lo fundamental para empezar es que adquiera el hábito.
¿Cómo puedo enseñar a mi hijo a lavarse los dientes?
Lo más importante para que el niño pueda encargarse de su higiene dental de forma autónoma es asegurarnos de que ha aprendido correctamente la técnica del cepillado. Por eso es básico enseñarle una técnica fácil de recordar.
Cuando el bebé aún es muy pequeño, pídele que abra la boca y cepíllale tú los dientes con un cepillo suave y agua. Haz pequeños movimientos circulares sobre las encías y sobre los dientes durante dos minutos, asegurándote de cubrir todas las zonas. Cuando el niño crezca y adquiera cierta autonomía, es momento de ir dejando que sea él mismo quien se cepille los dientes. Elige un cepillo con cabezal pequeño de cerdas suaves e indícale que apoye suavemente las cerdas sobre los dientes y que lo mueva de arriba abajo y de abajo arriba, sin olvidar las encías, las muelas y la cara interna de los dientes. Para acabar, recuérdale que limpie también su lengua.
Hacia los 2 años, cuando al pequeño ya le han salido la mayoría de los dientes, es conveniente que aprenda también a usar el hilo dental. Un niño puede lograr dominar fácilmente la técnica del hilo dental a partir de los 3 años. Y recuerda indicarle que no se debe comer después de haberse cepillado los dientes, sobre todo en la última limpieza del día, antes de acostarse.
Es importante que los niños se laven los dientes al menos dos veces al día, después del desayuno y antes de acostarse. Para lograr que adquiera el hábito y no intente "saltarse" esta parte básica de su higiene, plantéalo como un juego frente al espejo. Lo mejor es que hagas la actividad con él y supervises su técnica, indicándole cómo ha de hacerla. Y recuerda renovar el cepillo cada tres o cuatro meses, o cuando veas que las cerdas están deformadas.
Cepillos para los primeros dientes del bebé
Cepillos para niños mayores de tres años
Cepillos eléctricos junior para una limpieza profunda
Pasta de dientes infantil: ¿Cuál elegir? ¿Cuánta usar?
A la hora de elegir la pasta de dientes infantil, tanto la Organización Mundial de la Salud como la Sociedad Española de Odontopediatría recomiendan el uso de pastas dentales con flúor. Este mineral refuerza la resistencia de los dientes frente a las caries. El flúor ha de obtenerse por vía tópica, es decir, poniéndolo en contacto con el esmalte del diente durante un tiempo aproximado de 2 minutos.
El contenido en flúor de las pastas de dientes se mide en partes por millón (ppm), y está indicado en el envase. Tanto la cantidad recomendada de pasta para cada cepillado como el contenido en flúor de la fórmula dependen de la edad del niño. Así:
- De 0 a 3 años: tamaño de un grano de arroz con pasta con 1.000 ppm de flúor.
- Entre 3 y 6 años: tamaño de un guisante con pasta con 1.000 ppm de flúor.
- De 6 años en adelante: tamaño de un guisante con pasta de 1.450 ppm de flúor.
Es importante indicarle al pequeño que no debe tragarse la pasta, pues tomar flúor de forma persistente puede producir alteraciones en sus huesos o dientes.
Ideas para hacer el cepillado más entretenido
Cuentos, juguetes, accesorios para la higiene dental absolutamente encantadores... El mercado ofrece un sinfín de aliados para lograr que los niños se enfrenten al momento del cepillado con cierta motivación. Cepillarse los dientes es un hábito necesario que puede resultar tedioso y poco apetecible. Presentarlo como un juego o un momento lúdico las primeras veces puede ayudar a distraer la atención del pequeño y conseguir así que se entregue al acto de cepillarse los dientes con más entusiasmo y ganas de hacerlo bien
Visita al dentista antes de que el bebé cumpla un año
Si no existe ningún problema diagnosticado ni ninguna patología bucodental, las visitas al dentista de bebés y niños tienen una finalidad principalmente preventiva. Se recomienda llevar a los niños al dentista una vez al año para que el profesional pueda supervisar que los dientes crecen sanos y en la posición correcta.
La Sociedad Española de Odontopediatría aconseja hacer una primera revisión bucodental antes de que el pequeño cumpla su primer año. Además, es una forma de normalizar la visita al dentista, de evitar que los niños se asusten o tengan miedo y de crear un hábito que perdure en la edad adulta.

Dientes del bebé: cómo aliviar el dolor

¿Cuándo le salen los dientes al bebé?

Consejos para enseñar al bebé a beber de un vaso

¿Cuándo comenzar la alimentación complementaria?