Lactancia artificial, ¿qué es y qué necesitas para dársela al bebé?

Leche artificial, qué es y qué tipos existen

Lo primero que tenemos que saber es que las leches de fórmula se obtienen a partir de la leche de vaca, pero que esta se modifica para intentar acercarse lo máximo posible a la leche materna al menos en cuanto a su contenido en proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales se refiere.

No obstante, existen dos tipos de leche de fórmula que son la leche de inicio y la leche de continuación:

Leche de inicio

Con la que se alimenta al bebé desde que nace hasta los seis meses de vida. Está, además, está preparada para ser lo más parecida posible al menos nutricionalmente a la leche de fórmula.

Leche de continuación

La leche de continuación con una mayor densidad calórica, mayor cantidad de proteínas, calcio y fósforo y además debe estar suplementadas con hierro.

Es menos sofisticada que la de inicio porque además la madurez de los sistemas metabólicos del niño lo permite.

Estas son las más comunes y normales, aunque hay que tener en cuenta también que existen otros tipos como la de fórmula adaptada, la de fórmula especial y la de fórmula para bebés prematuros.

En definitiva, las fórmulas artificiales se dividen en dos grupos: de inicio y de continuación, aunque también existen preparados en polvo y líquido.

Las más adecuadas para el bebé recién nacido son las de inicio, desde el nacimiento hasta los seis meses de edad que además suelen identificarse con un 1 en el envase, pero de las que no es necesario comprar una marca comercial concreta.

Eso sí, ten en cuenta que para ofrecer este tipo de leche lo que necesitarás si o si será un biberón.

Existen biberones de distintos materiales, suelen ser generalmente de plástico o de cristal, y en relación con las tetinas deberás tener en cuenta que las hay también de distintas formas y materiales.

Lo que si debes saber es que el agujero de la tetina deberá tener un tamaño adecuado para permitir un goteo continuo de leche y no la salida de un chorro, al menos para evitar los atragantamientos.

Finalmente, habrá que tener en cuenta también que las tetinas y los biberones deberán revisarse de forma periódica y sustituirse cuando sea necesario. 

¿Qué necesitas para ofrecer este tipo de leche a tu bebé?

Todos los expertos coinciden en que, efectivamente, siempre que sea posible la mejor opción es alimentar al bebé mediante lactancia materna.

Sin embargo, es cierto que existen situaciones que la hacen bastante difícil e incluso en algunas ocasiones hasta tarea imposible.

Pero ¿cuáles son las razones más frecuentes por las que se suele recurrir a la leche de fórmula?

• Cuando el recién nacido tiene un reflejo de succión débil especialmente si se trata de un bebé prematuro.
• Cuando la lactancia resulta muy dolorosa para la madre o se produce la mastitis.
• Cuando se debe producir un distanciamiento entre la madre y el hijo por algún motivo.
• Cuando existen problemas de salud de la madre.
• Debido a la necesidad de reincorporarse al trabajo.

Ventajas de la lactancia artificial

No obstante, y aunque suele ser más recomendable la lactancia materna hay que al menos tener en cuenta que esta, la artificial, trae consigo unas ventajas importantes porque:

• Permite una mayor flexibilidad y libertad de movimientos a la madre.
• Permite conocer la cantidad exacta de leche que se toma.
• No debe adaptar la madre su propia alimentación en función de la infancia.
• El bebé no necesita comer tan a menudo ya que se tarda más tiempo en digerir.

Recomendaciones para tener una lactancia mixta de éxito

Cuando por un motivo u otro la lactancia materna no es la opción escogida por la madre para alimentar a su bebé es cuando normalmente se opta por la leche artificial o de fórmula, aunque también podemos optar por una lactancia mixta que consiste en combinar la leche de fórmula con la materna de manera que el bebé esté siempre correctamente alimentado.

No obstante, antes de iniciar una lactancia mixta hay que tener en cuenta primero algunas recomendaciones:

1- Consúltalo con tu pediatra. Esto sucede igual que cuando se quiere hacer por algún motivo un cambio en la alimentación del bebé. En este caso, el pediatra será quien te oriente y te aclare todas las dudas que puedas tener ante la combinación de ambos tipos de leche (materna y artificial).

2- Ten en cuenta que al reducir la toma de pecho se reducirá también la producción de leche, algo que además podría causar imposibilidad de producir la cantidad de leche que tu bebé necesita.

Además, también puedes seguir otros consejos para lograr una lactancia mixta adecuada como alternar la toma, ofrecer el biberón como suplemento al pecho o reemplazar una o varias tomas por el biberón.

Alternar tomas

Recuerda que la alternancia de tomas significa que una de las tomas deberá ser exclusivamente con leche materna y la siguiente solo con biberón a base de leches infantiles.

Lo bueno de esto también es que se incluye al padre o a otro familiar cercano en la alimentación del bebé evitando que solo sea una tarea de la madre.

Ofrecer el biberón como suplemento al pecho

Esto significa que las tomas de leche materna y de fórmula se produzcan de manera simultánea, ofreciendo primero al bebé el pecho y luego acabando la toma con el biberón.

Reemplazar una o varias tomas por el biberón

En este caso no se trata de reemplazar una o varias tomas al día por el biberón sino de sustituir por completo alguna toma de pecho por el biberón.