¿Qué es la mastitis? Síntomas, causas y tratamiento
¿Qué es la mastitis?
La mastitis es,un problema en el pecho más común de lo que se piensa. Se trata de una inflamación del tejido mamario que normalmente se da por una obstrucción de los conductos de leche. Dicha inflamación provoca dolor, hinchazón, calor y enrojecimiento en los pechos.
También es posible que algunas mujeres sientan escalofríos o padezcan algo de fiebre. Esta enfermedad afecta a las mujeres que están amamantando en mayor medida, aunque también puede ocurrir en mujeres que no están en periodo de lactancia. Cuando esta está asociada con la lactancia provoca que sientas que ya no tienes leche dificultando el cuidado del bebé, o que el destete se produzca antes de lo querido o pensado.
¿Cuáles son los principales síntomas de la mastitis?
Pero, ¿cuáles son los signos y síntomas que podrían indicarnos que estamos padeciendo una mastitis? Estos son los más comunes.
- Sensibilidad en las mamas o sensación de calor al tacto.
- Hinchazón de las mamas.
- Engrosamiento del tejido mamario o bultos en la mama.
- Dolor o sensación de ardor de forma continua.
- Enrojecimiento de la piel.
- Malestar general.
- Fiebre de 38,3ºC o más.
¿Por qué aparece la mastitis?
Cuando la mujer observa sus mamas y nota que estas están calientes al tacto, que están rojas o que duelen se debe probablemente a una infección en la mama (mastitis) que es, como ya veíamos, una inflamación o infección de la glándula mamaria que lo que va a provocar es que los senos se enrojezcan, se inflamen y duelan.
Si el destete se realiza de forma brusca, se debe prestar especial cuidado a los pechos con el objetivo de buscar cualquier signo que pudiera ser anormal como, por ejemplo, el dolor, la rojez o el calor, y no dejar a este evolucionar mucho más.
En el caso de que, por ejemplo, nuestro pecho estuviera muy lleno debería ser necesario vaciar un poco de leche, aunque solo sea un poco con tal de que la sensación de opresión mejore considerablemente porque la principal causa de la mastitis se da por una obstrucción de los conductos de la leche. Para tratar la mastitis se debe aplicar calor local y medicación antiinflamatoria.
Las revisiones de las mamas son importantes. De hecho, aunque en la gran mayoría de los casos la aparición de bultos no tenga mayor importancia sí hay que prestarles mucha atención porque esto podría resultar algo peligroso si no se tratan a tiempo. De hecho, en algunas ocasiones podría llegar a desembocar una mastitis.
Hay que recordar que los bultos o pequeños quistes en las mamas, es decir, pequeñas protuberancias que podrían ser blandas o duras y que se encuentran por debajo de la superficie del seno. Cuando aparecen normalmente es porque se debe a un destete que se produjo de manera muy brusca que, además, en caso de no tratarse podría infectarse y progresar en una mastitis.
Dicha inflamación de las mamas, además, podría deberse también a alguna infección causada por la penetración de microbios en el interior de la glándula mamaria a través de grietas o cortes en los pezones. También esta podría deberse al estancamiento de leche en el interior del seno al saltarnos una de las tomas, por ejemplo.
Asimismo, la mastitis podría también deberse a un descenso temporal de las defensas inmunitarias de la mujer o incluso por la costumbre de llevar sujetadores demasiado ajustados o incluso por sostener el pezón en forma de pinza durante la toma del bebé, es decir, por hacer pinza con los dedos en el pezón.
¿Es necesario el tratamiento?
Lo cierto que en un primer estadio la mastitis sí puede estar curada con antibióticos y antiinflamatorios, si la enfermedad progresa hasta formarse una masa inflamatoria la mastitis (o absceso) debe ser drenado. El tratamiento quirúrgico consiste en una incisión transversal y semicircular en la zona de mayor fluctuación, que más adelante veremos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, por suerte, la gran mayoría de las mastitis pueden solucionarse con facilidad. El tratamiento de esta enfermedad incluye:
- Tomas frecuentes
- Extracción de leche que quede tras las tomas
- Compresas de agua caliente
- Reposo
- Analgésicos
- Antibióticos (imprescindible la receta del médico para tomarlos porque, aunque no es frecuente, algunos podrían estar contraindicados en la lactancia materna al poseer más cantidades que el resto que sí contienen cantidades insignificantes y que pueden tomarse sin problema porque no van a afectar a la lactancia).
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Fuentes:
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