La caída de pelo en el posparto. ¿A qué se debe y qué se puede hacer para fortalecer el cabello?
Posparto y caída de pelo intensa ¿Cómo crece nuestro pelo?
Durante el embarazo, sobre todo a partir del segundo trimestre, el cabello suele lucir más fuerte, denso y vital. Incluso puede dar la sensación de que la cantidad de pelo de la melena aumenta y que la caída se frena.
Sin embargo, tras dar a luz la mayoría de las mujeres experimentan una caída excesiva del cabello sin causa aparente. Para saber por qué ocurre hay que conocer cómo crece nuestro pelo.
El cabello no crece con una cadencia uniforme, sino que pasa por tres etapas de desarrollo. Se podría decir incluso que cada pelo de una melena se encuentra en una etapa distinta.
Primera fase o anágeno
Es la fase en la que se construye el pelo. Desde el folículo piloso emerge el tallo incipiente de un cabello nuevo que crece en el interior de una papila dérmica durante un periodo de entre tres y cuatro años.
Segunda fase o catágeno
En esta fase de transición, la papila capilar se va acercando a la superficie del cuero cabelludo. El pelo engrosado se desarrolla y es empujado lentamente hacia la superficie de la piel.
Tercera fase o telógeno
Es la fase en la que el pelo se cae y libera la raíz del cabello, que vuelve a capas más profundas dando lugar a otro nuevo folículo capilar.
¿Por qué se cae el pelo tras dar a luz?
La caída de pelo que se produce dos o tres meses después de dar a luz se conoce como alopecia posparto y suele deberse a un desequilibrio hormonal.
Durante el embarazo, el organismo produce progesterona que fortalece y ancla el cabello. Pero tras dar a luz esta progesterona disminuye de manera drástica, haciendo que el pelo pase a la fase de caída de forma brusca. Todo el cabello entra de golpe en fase telógena, la última fase de la vida del cabello.
El folículo comienza su descanso y deja de producir cabello, aunque la masa capilar existente permanece unida al cuero cabelludo entre dos y tres meses. Pasado este tiempo, el pelo se desprende de golpe provocando esa sensación de caída masiva y repentina.
Esta situación no suele durar más de dos o tres meses, aunque hay casos en los que puede extenderse hasta un año.
Aunque esta caída excesiva de cabello es circunstancial hasta que las hormonas vuelven a equilibrarse, hay tratamientos capilares y pautas para cuidarse en el posparto que que pueden ayudar a que esa pérdida sea menor.
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