¿Cómo protegerte de los mosquitos durante el embarazo?

Lo cierto es que con esta primavera lluviosa y con tan altas temperaturas este verano los especialistas ya lo han confirmado “este año se ha adelantado la aparición de mosquitos y mosca negra”.

Por suerte, nos ayudan a combatir al menos a los mosquitos con algunas medidas como el evitar los sitios artificiales con agua tan propicios para la puesta de huevos y el desarrollo de la fase larvaria acuática porque, además, este año la climatología de los últimos meses ha creado un hábitat favorable para la cría de las larvas de estos insectos.

De hecho, han sido ambos factores los que han creado las condiciones óptimas para que estos se reproduzcan más de lo habitual.

Y sí, con el calor estamos más que preparados para sus temidas picaduras, pero mucho más preparadas deberían estar todas aquellas mujeres embarazadas este verano pues parecen ser su blanco perfecto, el centro de la diana, pero tranquilas, hay solución.

Es cierto que al menos según algunos estudios los mosquitos prefieren picar a las mujeres y especialmente a las gestantes, pero ¿qué explicación nos dan para afirmar esto?

Pues bien, los mosquitos se sienten atraídos por el olor del sudor humano y es por ello por lo que el verano se convierte en su época favorita para salir, pero es que existen otros factores como el hecho de que una mujer esté embarazada por los que les pican más a unas personas que a otras.

Dicen, además, que pican más a las mujeres jóvenes y la razón está en los estrógenos, hormonas sexuales femeninas producidas por los ovarios y la placenta durante el embarazo.

Y en la gestación, claro está, la secreción de estrógenos aumenta especialmente en el último trimestre, cuando aumenta mil veces más también el estriol, un tipo de hormona estrogénica.

Además, las picaduras pueden ser muy incómodas, llegando a provocar insomnio en la madre.

Si de verdad quieres evitar que te piquen deberás emplear ropa que cubra todo tu cuerpo, pero en verano suele ser bastante más complicado porque hace demasiado calor, pero al menos podrás preparar tu casa. ¿Cómo?

• Utiliza mosquiteras para ventanas y puertas, y no te olvides de arreglar los orificios que se hayan podido producir en las mallas para evitar que entren los mosquitos.

• Utiliza el aire acondicionado si hay uno disponible cerca e intenta dormir con la mosquitera si las habitaciones, por ejemplo, no tienen aire acondicionado o mallas en las puertas y ventanas.

• Una vez a la semana, como mínimo, intenta vaciar y limpiar cualquier elemento que acumule agua como podrían ser los juguetes, las piscinas, los platos de macetas, los contenedores de basura y los bebederos de las aves si tuvieras.

• Evita permanecer al aire libre durante las primeras y últimas horas del día o de la noche.

• Date una ducha por la noche antes de acostarte para minimizar los sudores nocturnos.

• Apaga las luces por la noche.

• Utiliza repelentes ambientales (con ultrasonido, eléctricos, etc.) o bien autorizados en el embarazo.

Existen multitud de repelentes sintéticos, pero es cierto que hay que tener cuidado en el embarazo.

Tal y como define la OMS, “no hay indicios de que el uso por parte de mujeres embarazadas de repelentes que contentan DEET, IR3535 o icaridina conlleve riesgos para su salud, siempre y cuando, eso sí, se utilicen siempre siguiendo las instrucciones que figuran en el producto”.

La icaridina (o picaridina) es un ingrediente activo altamente eficaz contra los mosquitos comunes y tigre, aunque con un menor riesgo de reacción local respecto al DEET que veremos a continuación, y también menor absorción y toxicidad.

En el embarazo hay que utilizarlo atendiendo siempre a su etiquetado y evitando en la medida de lo posible una aplicación excesiva.

Algún ejemplo de estos repelentes que contienen icaridina son: OFF y Autan.

Los repelentes para insectos que contienen DEET, que es en realidad dietiltoluamida, suelen ser los más eficaces a la hora de evitar las picaduras de los mosquitos, pero como no se ha determinado si dicho componente es seguro 100% para el embarazo por su enorme grado de absorción cutánea se recomienda a las embarazadas que en el primes trimestre de gestación no lo utilicen.

En el segundo y en el tercer trimestre sí, pero preferiblemente sobre la ropa y siempre en bajas concentraciones y pequeñas cantidades.

En nuestro país, por ejemplo, como no hay riesgo alto de transmisión de enfermedades por picaduras la concentración a aplicar es mínima, que es lo que además se aconseja. 

Y, por último, los que contienen el aminoácido ß-alanina, de presencia natural y que se tolera bastante bien resultando inofensivo para la piel.

Ello hace, por tanto, que se convierta en una opción súper segura durante el embarazo.

Estos, en concreto, tienen muy baja toxicidad también y aunque son eficaces hay que tener en cuenta que su perdurabilidad también es menor y no solo contra mosquitos comunes y tigre sino también contra garrapatas y moscas o piojos que pican.

Uno de los repelentes con IR3535 que existen en el mercado es, por ejemplo, el de la marca Isdin.

En definitiva, hay que tener en cuenta que los productos con DEET son los que mayor protección y durabilidad proporcionan, pero lo preferible es utilizarlos en zonas de riesgos y en su máxima concentración por lo que cuando una está embarazada y más aún en el primer trimestre todavía habrá que seguir evitándolos y para otros escenarios mejor otro tipo de repelentes.

Finalmente, en lo que respecta a los repelentes naturales no existen tantos estudios científicos que avalen su eficacia y su acción es bastante menos duradera por lo que habría que aplicárselos con más frecuencia.

Lo bueno de estos repelentes naturales es su baja toxicidad, su alta tolerancia y su agradable olor por lo que se convierten en una opción bastante segura tanto para embarazadas como para niños.

Algunos ejemplos son la citronela y los aceites esenciales de eucalipto.