- Contenidos
- Embarazo
- Embarazo semana a semana
- Semana 25 de embarazo
Semana 25 de embarazo
Tu bebé tiene el tamaño de una mazorca de maíz.
A medida que te acercas al final del segundo trimestre tu tripa cada vez está más grande y las molestias aumentan. Si todavía no has empezado las clases de preparación al parto, ahora puede ser un buen momento.
Desarrollo del feto en la semana 25 de embarazo
En la semana 25 el feto mide unos 32 cm y pesa entre 700 y 800 gramos. Hasta este momento todos los bebés crecen a un ritmo similar, pero a partir de ahora se empiezan a notar diferencias según la genética, el sexo y los factores ambientales que rodeen su desarrollo. Por eso hay bebés a término que pesan 2,8 kg y otros que pueden llegar a pesar hasta 4 kg.
Su piel cada vez está más alisada y con una tonalidad más parecida a la que tendrá al nacer. Incluso se puede intuir el que será su tono definitivo de piel y de pelo (aunque en los primeros años de vida esto puede matizarse a medida que la melanina se vaya sedimentando). A partir de esta semana se empieza a depositar en su cuello, pecho y espalda la grasa parda, una grasa que permanece bajo las capas superficiales de su piel los primeros meses de vida para ayudar al bebé a conservar el calor y regular la temperatura corporal.
Su lengua está desarrollada y ya la saca de la boca, saboreando y degustando el líquido amniótico. Sus uñas han crecido, aunque aún tardarán en alcanzar la punta de los dedos. Sus sentidos del tacto, oído y olfato también están desarrollados y ya puede captar olores en el líquido amniótico gracias a un órgano que envía señales químicas a su sistema nervioso. Este órgano quimiorreceptor es accesorio y desaparecerá tras el nacimiento. Aún no puede oler a través de su nariz porque no hay aire en el útero, pero lo hace gracias a este órgano y comienza a hacer asociaciones entre los olores y sus recuerdos. Esto explica por qué los recién nacidos reconocen a su madre por el olfato.
Cada minuto produce 100.000 neuronas nuevas y crea numerosas conexiones entre ellas, más que en ningún otro momento de su vida. Para favorecer estas conexiones y estimular su desarrollo intelectual es importante que le hables, le cantes, le cuentes cosas e interacciones con él.
El funcionamiento de sus riñones se perfecciona y el flujo sanguíneo a través del cordón umbilical y la placenta regulan su temperatura, manteniéndola similar a la de la madre.
Cambios en la madre durante la semana 25
Puedes notar más molestias en la pelvis o en la zona lumbar. Las contracciones de Braxton Hicks aumentan. No hay por qué preocuparse: es normal que se hagan más frecuentes a medida que te acercas al tercer trimestre. Siempre que no se vuelvan más regulares, intensas y dolorosas y que desaparezcan al cambiar de postura o descansar no hay por qué alarmarse. Y tampoco te preocupes si no las notas: las molestias y síntomas son diferentes en cada embarazo.
A medida que el útero crece comprime cada vez más la vejiga, por lo que as ganas de orinar aumentan. Es posible que incluso tengas que levantarte varias veces por la noche para ir al baño.
Tus movimientos serán cada vez menos ágiles y te sentirás más cansada, por lo que debes evitar ciertas actividades y los movimientos bruscos. Debes extremar la precaución al caminar y evitar, por ejemplo, ponerte tacones altos. También son frecuentes los gases o flatulencias que pueden llegar a confundirse con contracciones.
El insomnio o las dificultades para dormir se vuelven más habituales a partir de esta semana por la incontinencia urinaria, la dificultad para encontrar una postura debido al mayor volumen de la tripa, las preocupaciones por el parto y el aumento de los estrógenos y la progesterona.
Para mitigar el insomnio intenta seguir una rutina del sueño: date un baño antes de acostarte, practica meditación y relajación, incluye en tu dieta alimentos ricos en triptófano como el pescado, la clara de huevo o la leche y toma infusiones relajantes. Una almohada de lactancia te ayudará a encontrar la mejor postura para dormir cómodamente.
Cuidados durante la semana 25 de embarazo
Si aún no has empezado el curso de preparación al parto este es el momento, ya que suelen organizarse en varias sesiones a lo largo de entre seis y ocho semanas (aunque también hay cursos intensivos). En las clases de preparación al parto una matrona te contará todo lo que necesitas saber sobre el parto: etapas del parto, cómo identificar los síntomas y saber si el parto ha comenzado, cuándo ir al hospital, cómo aliviar el dolor de las contracciones, cómo empujar… Además, te hablará sobre cómo cuidarse en el posparto y los primeros cuidados del bebé. Es importante acudir con tu pareja o con la persona que vaya a acompañarte durante el parto, ya que ambos debéis estar preparados.
Procura usar ropa de tejidos naturales transpirables y evita la ropa muy ajustada o de licra. Elige ropa interior cómoda y de algodón para evitar infecciones por hongos.
Si trabajas por cuenta ajena, infórmate sobre el proceso de baja para tener todos los detalles.
Pruebas y visitas médicas en la semana 25
Si todavía no te has hecho la analítica del segundo trimestre, debes hacértela en esta semana. Consiste en análisis de sangre y orina y una prueba de tolerancia a la glucosa para descartar diabetes gestacional. Si ya te la has hecho, tendrás la cita de resultados con tu médico, que valorará si hace falta seguir algún tratamiento en caso de que los análisis arrojen positivo en anemia, infección o cualquier otra patología. Además, controlará tu peso y tu tensión. Si tienes seguro privado, te harán una ecografía de control para comprobar el crecimiento del feto.
Productos recomendados para la semana 25 de embarazo
Fuentes:
Kidshealth.org. Calendario del embarazo semana a semana. Revisado por el equipo médico de Nemour’s Children EE.UU. © 2023.
Plannedparenthood.org. Embarazo mes a mes. What happens in…? © 2023.
Regan, Lesley. Tu embarazo semana a semana. Editorial DK. Madrid, 2015.
Semana 24 de embarazo
Las mejores almohadas para el embarazo y la lactancia
Los síntomas horas antes del parto
Semana 26 de embarazo
