Semana 26 de embarazo

Tu bebé mide cerca de 35 cm. y pesa en torno a 900 gramos. Su piel cada vez es menos transparente y va adquiriendo su tono definitivo, alisándose y tersándose. Bajo la piel se acumula una grasa parda que hace que su cuerpo esté cada vez más turgente. 

A lo largo de esta semana o principios de la que viene los párpados del feto se abrirán por primera vez. Sus ojos están plenamente formados y ya puede distinguir fuentes intensas de luz. Puede abrir y cerrar los ojos, que mantiene cerrados mientras duerme. Los nervios de sus oídos se desarrollan, por lo que su respuesta a los sonidos del exterior es más constante y puede moverse al oír tu voz o escuchar música. 

Sus pulmones siguen desarrollándose y produciendo surfactante para poder respirar fuera del útero. 

Si es un niño, a partir de esta semana los testículos –que se encontraban en la cavidad abdominal– comienzan a descender al escroto, lo que puede tardar entre 2 y 3 días. La temperatura del escroto es dos grados inferior a la del resto del organismo, lo que favorece la futura producción de esperma. 

Hasta este momento debes haber engordado entre 6 y 7 kilos, aunque esto depende de cada mujer y de su peso anterior a la concepción. Este aumento de peso modifica tu centro de gravedad y hace que aparezcan molestias como el dolor de espalda, las piernas cansadas, la hinchazón de pies y las dificultades para caminar. 

Tu útero mide unos 26 centímetros y seguirá aumentando hasta el parto a un ritmo de un centímetro por semana. Este aumento de volumen del útero provoca que a partir de esta semana se hagan más frecuentes e intensas las molestias digestivas  como el estreñimiento, el ardor o acidez estomacal y los gases. Procura comer pequeñas cantidades cada 2 o 3 horas y evita los alimentos pesados o de difícil digestión, bebe agua entre comidas y haz ejercicio de manera regular para facilitar la digestión. Evita tumbarte justo después de comer y consulta a tu médico sobre la medicación que puedes tomar si estás muy incómoda. 

Ahora que el nacimiento se acerca puede ser buen momento para pensar el nombre para el bebé (si todavía no está decidido) y para comenzar a preparar su ajuar con todo lo necesario para cuando nazca. Un buen consejo es hacer una lista de nacimiento (resultará muy útil para compartir con los familiares y amigos que os pidan ideas para haceros un regalo). Y nunca está de más pedir a los más cercanos algunas cosas prestadas. 

Para evitar que el aumento de peso esté por encima de lo recomendado es conveniente que no abuses de las grasas, los alimentos ultraprocesada, la comida basura y la bollería. Es normal que notes más hambre, pero debes satisfacer ese apetito con alimentos saludables y nutritivos como frutos secos crudos o tostados sin sal, frutas, lácteos, verduras, pescado, carnes blancas, huevos... Procura comer pequeñas cantidades cada dos o tres horas para que la digestión sea más ligera y para proporcionar energía a tu bebé a menudo. 

Se aconseja hacer los análisis del segundo trimestre en la semana 24, aunque pueden hacerse hasta la semana 26. Así que, si aún no te has hecho la segunda prueba de sangre y orina del embarazo, ahora es el momento. 

Es probable que sí ta hayas hecho ya la prueba de la glucosa o test O´Sullivan, que sirve para detectar posibles casos de diabetes gestacional. Esta enfermedad aparece durante el embarazo y desaparece tras dar a luz, pero puede causar macrosomía o diabetes en el bebé y complicaciones en el parto, por lo que debe controlarse con análisis de azúcar en sangre, dieta e insulina en los casos más graves.

También es probable que esta semana tengas cita con el ginecólogo para que compruebe los resultados de tus análisis, tu peso y tu tensión arterial y te haga una ecografía de control para valorar el estado y bienestar del feto, así como sus medidas.