Este electrodoméstico aporta rapidez y eficacia en el planchado y, por lo tanto, nos permite ahorrar tiempo. Con cada detalle cuidado, Braun IS2055BK CareStyle Compact encaja a la perfección en la rutina de parejas jóvenes

En colaboración con Braun

Independizarse tiene muchas cosas buenas, como mayor libertad, sentir que diriges tu vida al 100% o manga ancha para organizar tu hogar según consideres, dando rienda suelta a tu imaginación y a tu vocación de interiorista.

Pero, con frecuencia, nos topamos con un inconveniente: la falta de espacio, que nos impide desde decorar cada rincón como nos gustaría hasta tener todo el espacio que querríamos para nuestra ropa (reconozcámoslo: nunca hay suficientes armarios).

Si a la creciente tendencia de alquilar pisos pequeños le sumamos la vida en pareja (o con compañeros de piso), el resultado, en muchas ocasiones, es un armario compartido. ¿Cómo encontrar el equilibrio entre mantener nuestra ropa en perfecto estado y evitar conflictos derivados de frases como “esa balda era mía y te la has apropiado”?

Un armario compartido es una prueba de fuego para cualquier relación, ya sea de pareja o de amistad. Pero hay un gadget que ayuda sobremanera a minimizar los roces: un centro de planchado.

Los inconvenientes de un armario compartido

Vayamos por partes: ¿cuáles son los problemas de un armario compartido? Por un lado, disponemos de menos espacio para almacenar nuestra ropa, calzado y accesorios, lo que nos obliga a hacer un ejercicio de minimalismo y a renunciar a algunas de nuestras posesiones (o, al menos, a no tenerlas todas a la vista).

Además, en un armario compartido tendemos a apretujar toda nuestra ropa, lo que, por un lado, puede desembocar en la rotura de la barra de colgar a causa del peso; por otro, se traduce en que nuestras camisas, pantalones, faldas o vestidos emergen del fondo del armario con mil y una arrugas, como si volvieran de un viaje transatlántico en una maleta que ha hecho escalas en dos aeropuertos.

Es ahí donde entra el centro de planchado: un electrodoméstico que aporta paz y orden —habla la voz de la experiencia— a un armario compartido. ¿Por qué? Por un lado, su facilidad y rapidez de uso nos anima a emplearlo antes de recoger la ropa (y a mantenerla ordenada, ya que la hemos recogido impoluta). Por otro, cuando descolgamos de la percha una prenda arrugada, solo tardamos unos minutos en devolverle el esplendor (es decir, en quitarle los pliegues).

Nuestra experiencia con Braun IS2055BK CareStyle Compact

Cuando hablamos de “un centro de planchado” no hablamos de uno cualquiera, sino de Braun IS2055BK CareStyle Compact, un electrodoméstico con toda la potencia de la familia Braun, pero en formato compacto: ocupa poco espacio y es ideal para los pisos pequeños.

Antes de analizar por qué Braun IS2055BK CareStyle Compact es útil para quienes comparten armario, analicemos su funcionamiento general. Se trata de un centro de planchado tremendamente sencillo de emplear y, por tanto, perfecto para quienes se acaban de independizar: no hay margen de error ni necesidad de tener que videollamar a mamá para pedir auxilio.

En su primer uso, basta con lavar el filtro que trae en la caja, insertarlo (con el electrodoméstico desenchufado) en el depósito y llenarlo con agua hasta la marca que indica “max”. Se enchufa a la corriente, se espera a que la luz de la parte superior de la plancha deje de parpadear (es cuestión de un minuto) y ya se puede empezar a usar.

Este centro de planchado cuenta únicamente con dos modos, uno más potente y otro menos: seleccionas el que necesite tu prenda, según el volumen de arrugas que presente, ¡y a planchar! Uno de los principales puntos a favor de este centro de planchado es que su plancha es muy ligera, por lo que no cuesta esfuerzo (ni una contractura) alisar las prendas.

Además, incorpora una función de vapor de lo más útil: sirve, por un lado, para alisar de manera exprés esas prendas que ya habías planchado y que, al estar en el armario, se han arrugado. Por otro, permite eliminar en cuestión de segundos arrugas que prácticamente parecían fosilizadas en la ropa: se presiona el vaporizador, se espera unos segundos, se plancha sobre esa zona y voilà: pliegues eliminados.

Rapidez y eficacia

Tenemos la agenda demasiado copada como para invertir más tiempo del estrictamente necesario en planchar la ropa. Por eso, un centro de planchado que nos aporte rapidez y eficacia en esta tarea es una herramienta sin igual. Braun IS2055BK CareStyle Compact se calienta en cuestión de un minuto, pero, además, su depósito de agua (con capacidad de 1,3 litros) dura y dura: en nuestro caso, solo lo hemos rellenado una vez, y hemos planchado 5 vestidos veraniegos, 6 camisas de manga larga y un par de bermudas. Y aún no se ha vaciado.

36548_1594835563_2020-07-14-02.43.08-1.jpg

Al ser un electrodoméstico que se calienta y está listo para usar tan rápido, dejas de lado la pereza de planchar la ropa. Historia real: el día de mi cumpleaños, me regalaron un vestido que quería estrenar esa misma noche. Estaba arrugado y pasé por casa apenas media hora, pero lo planché en menos de 15 minutos y lo estrené en perfecto estado, sin una sola arruga, como merece un regalo de cumpleaños.

Además de la velocidad en el montaje y calentamiento, Braun IS2055BK CareStyle Compact aporta rapidez en el planchado gracias a su suela bidireccional con material Eloxal 3D. Comprobado: no se engancha con costuras o botones y plancha con la misma eficacia todos los tejidos. Un ejemplo es mi vestido rojo de cuadros vichy, que tiene una franja de nido de abeja en la espalda, unas trabillas para cinturón y unos tirantes que parten de la zona superior del vestido. Quedó perfectamente alisado (y sin ninguna complicación) con este centro de planchado.

Algunos detalles más a favor de Braun IS2055BK CareStyle Compact: su ‘candado’ de seguridad, para que la plancha no se caiga del depósito (algo importante para quienes tienen niños en casa, pero muy útil en cualquier caso), su sistema de recogida del cable, al estilo de una alargadera, y su diseño, moderno, sencillo y minimalista. Encaja muy bien en un hogar millennial.

Centro de planchado y armario compartido

Después de convivir, además de con un armario compartido, con un centro de planchado, ¿cuáles son las conclusiones? Que este electrodoméstico hace más por tu rutina de lo que pueda parecer en un principio. Porque consigue que planchar no sea un proceso tedioso y largo: bastan unos minutos para tener tu ropa perfecta. Y es tan sencillo de montar y usar que cada conviviente lo emplea cuando lo necesita, tanto para un último ajuste antes de salir de casa como para dejar la ropa perfecta antes de las vacaciones. Es decir: la terea de planchar, concebida como un proceso de largo y aburrido, desaparece, al menos en nuestro caso, del cuadrante de “cosas que debemos hacer, pero no nos apetece”.