¿Qué necesita un teléfono para ser un auténtico smartphone gaming?
Setup gaming con ordenadores y monitores, teclados y ratones gaming... y ahora también teléfonos gaming. Cada vez más personas juegan a los videojuegos en sus smartphones (más de 2.400 millones según varios estudios), e igual que esta forma de ocio ha evolucionado a pasos agigantados desde el mítico Snake, el hardware ha seguido sus pasos. El resultado más evidente es la aparición de teléfonos con unas características que los hacen especialmente adecuados para jugar a los videojuegos.
La familia Samsung Galaxy S21 Series 5G es el mejor ejemplo de ello. Sus avanzadas prestaciones permiten ejecutar los juegos más punteros del momento con la máxima fluidez, pero más allá de la potencia, hay otros factores que contribuyen a que un teléfono sea auténticamente gaming. Estos son los más destacados.
La importancia de la pantalla
Si los juegos son experiencias eminentemente visuales, lógicamente un teléfono gaming no solo debe tener una buena pantalla, sino que debe ser genuinamente premium. Aquí podemos considerar varios factores, como la resolución, el brillo, el contraste y la velocidad de refresco. Cada uno de estos aspectos tiene una importancia clave que debemos conocer.
- La resolución: A mayor número de píxeles, más definidas serán las imágenes. Pero cuidado, también el esfuerzo que deberá hacer el teléfono para lograr una velocidad de juego aceptable. Por eso una pantalla de alta resolución solo puede acompañarse con un chipset de alto rendimiento como los Galaxy S21 Series 5G, que poseen pantallas Dynamic AMOLED de 2400 x 1080 (Samsung Galaxy S21 5G y Samsung Galaxy S21+ 5G) a 3200 x 1440 (Samsung Galaxy S21 Ultra 5G).
- Brillo y contraste: No basta con que un juego se vea definido. Además debe tener un color vibrante y poder ser plenamente disfrutable incluso bajo la luz del sol. Por ello toda la gama Galaxy S21 Series 5G incorpora paneles AMOLED de contraste infinito y gran luminosidad, tocando techo en los 1.600 nits del Galaxy S21 Ultra 5G.
- Velocidad de refresco: El número de hercios también importa. Igual que en los monitores gaming, a mayor velocidad de refresco, más fotogramas por segundo podremos poner en pantalla para mostrar una imagen mucho más rápida y fluida. Los 120 Hz de los Galaxy S21 Series 5G los sitúan a la vanguardia.
La potencia del hardware
Y por supuesto, la potencia es determinante. Pero no hablamos solo del chipset, también de otros factores como el acceso a redes de nueva generación y el uso de software específico para optimizar el rendimiento. Los Galaxy S21 Series 5G también sobresalen en estos aspectos.
- Chipset: Samsung ha dotado a sus teléfonos de última generación con su procesador más moderno. Es el Exynos 2100, un modelo de ocho núcleos con una configuración muy interesante. Posee un núcleo Cortex-X1 de altísimo rendimiento para ejecutar las aplicaciones más exigentes, tres Cortex-A78 de potencia intermedia y cuatro Cortex-A55 para labores poco intensivas y que permiten ahorrar energía. Esta combinación facilita la descarga de tareas, brindando el máximo rendimiento o la máxima eficiencia dependiendo de la situación.
- 5G de serie: Toda la gama posee conectividad 5G. Gracias a la baja latencia y alta velocidad de este tipo de redes, es posible jugar en modo competitivo sin que la latencia sea un problema, pero también acceder a servicios de juego en la nube como Game Pass de Xbox.
- Game Booster: El modo Game Booster permite silenciar las notificaciones y reducir el consumo de recursos de otras aplicaciones mientras jugamos. De esta forma obtendremos un mejor rendimiento... y evitaremos distracciones que pueden conducirnos a la derrota.
Poder disfrutar de cientos de juegos sin más complicaciones
Por último, un auténtico móvil gaming puede ejecutar más juegos que un smartphone cualquiera. Y no hablamos necesariamente de que haya juegos con unos requisitos de potencia o memoria más elevados que otros, que también es el caso. Por ejemplo, Fortnite solo se puede descargar desde la Galaxy Store, puesto que la revolución de los Battle Royale no está disponible en Google Play.
Otros juegos, además, tal es el caso de League of Legends: Wild Rift, requieren un proceso de certificación. El desarrollador debe homologar su buen funcionamiento para garantizar una experiencia multijugador adecuada, y solo teléfonos gaming como el Galaxy S21 Series 5G podrán ejecutarlo.
Finalmente, solo la combinación de una pantalla extraordinaria y el acceso a las redes 5G hacen posible la mejor experiencia de juego en la nube. El servicio Game Pass de Xbox proporciona el mejor ejemplo posible, acercando cientos de juegos de consola a tu teléfono móvil, ya sea usando controles táctiles o periféricos como los gamepads diseñados para explotar al máximo la potencia de los Galaxy S21 Series 5G. Un buque insignia que tampoco conoce límites a la hora de jugar con él.
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