7 claves para conseguir un café excelente en casa

Un auténtico amante del café exige siempre la máxima calidad en cada taza y no se conforma con cualquier cosa. Los italianos conocen todos los secretos de su elaboración pero no hace falta viajar hasta Italia para degustar un auténtico espresso o el cappuccino más cremoso.
La tecnología nos lo pone muy fácil para disfrutar del mejor café recién hecho gracias a la excelencia de las cafeteras espresso superautomáticas. ¿Sabes cuáles son las características que lo hacen único? A continuación desvelamos las siete claves que te permitirán conseguir un café excelente en casa en cualquier momento.
1. El mejor café en grano fresco y recién molido
Todo empieza con los granos de café. Es el ingrediente fundamental de cualquier preparación y, como en cualquier receta, hay que escoger la mejor materia prima. Para ello es clave utilizar siempre café en grano fresco, recién tostado y recién molido para cada taza; solo así tendremos el máximo sabor y aroma.
Podemos escoger entre las dos principales variedades de café, arábica y robusta, y sus diferentes mezclas. El café arábica se considera de mayor calidad por su complejidad de sabores y un aroma más intenso, afrutado y delicado, con menos cafeína y una baja acidez. El robusta en cambio es más económico pero sus matices de sabor y aroma son más pobres, con notas terrosas y algo tostadas.
En el momento en el que se tuesta empieza a perder aroma, por eso conviene adquirir el café en pequeñas cantidades para no acumular demasiado en casa. Hay que conservarlo en un recipiente limpio, de vidrio o metal, con cierre hermético y a temperatura ambiente, en un lugar oscuro y seco. No se recomienda guardar en la nevera o congelador porque la humedad podría estropearlo.
2. El proceso de molido
Poco importa la variedad de café si no se prepara correctamente; hasta el café más exclusivo del mundo será mediocre si hay fallos en la elaboración. El café en grano es muy delicado y comienza a oxidarse en cuanto se muele, acelerando su pérdida de sabor. Por eso el café siempre hay que prepararlo con granos frescos recién molidos al momento.
Las cafeteras espresso superautomáticas disponen de un molinillo de alta precisión integrado que muele instantáneamente el café en la cantidad precisa justo antes de elaborar cada taza. Así se conservan todas las propiedades del grano para obtener un café rico en matices, sabroso y de aroma intenso, exprimiendo al máximo todas sus cualidades.
Estas cafeteras pueden contar con un molinillo configurado de antemano para preparar directamente cualquier receta de café con solo apretar un botón. Si fuera preciso, es posible además reajustarlo para corregir el grado de molienda. Por ejemplo, un molido más grueso proporciona un café más equilibrado, suave y menos amargo.
3. Una espuma perfecta
La primera característica que define a un espresso preparado a la manera italiana es la espuma que cubre su superficie. Es una emulsión que se produce durante la extracción de la infusión del café recién molido, y solo se consigue con la presión, el filtro y la temperatura adecuada.
Una buena crema se reconoce por su capa espesa y su textura melosa, formada por microscópicas burbujas de aire y gotas de los aceites esenciales del café. El color debe ser marrón avellana, sin manchas, a veces con ligeras vetas atigradas pero siempre en una combinación homogénea y compacta.
Solo con la extracción instantánea que consigue una cafetera superautomática es posible obtener la espuma densa, rica y duradera. Si se emplea un café molido viejo que ha perdido aroma o si la temperatura no es la adecuada, se obtendrá una crema de mala calidad. Además de ser un placer para el paladar, una buena espuma protege el café y mantiene estable la temperatura.
Otras elaboraciones como el cappuccino o el café latte también se reconocen por una buena espuma, en este caso a base de espuma de leche. Solo es posible obtener los mismos resultados que un café italiano de bar con una tecnología que consiga fácilmente una espuma densa y suave a la temperatura perfecta.
4. Cuerpo y densidad
En una cata de café se presta especial atención a dos valores clave: el cuerpo y la densidad. En el lenguaje barista, el cuerpo es la sensación que produce en boca el café, su textura, sabor y persistencia.
La densidad está ligada a la percepción del cuerpo, es la capacidad del café de inundar el paladar con su tacto y notas aromáticas. Un buen café es intenso pero equilibrado en su sabor, rotundo y bien estructurado. Por eso el espresso se sirve en taza pequeña, porque no se necesita un gran volumen para degustar todas sus cualidades.
El grano fresco recién molido y la extracción automática a la temperatura correcta permiten obtener todo el sabor, textura y aroma de cada café. Solo así se apreciará el cuerpo completo y su densidad plena.
5. Una temperatura adecuada
En la elaboración del café entran en juego procesos químicos en los que cada variación de temperatura afectará a su calidad. Si el agua no se ha calentado lo suficiente, la extracción será pobre dando como resultado un café con poco cuerpo y algo insípido, difícilmente con buena crema.
Por el contrario, si el café se extrae con agua demasiado caliente, podría quemarse y degradar todas sus cualidades. Un café demasiado amargo, desagradable en boca y difícil de tomar sin añadir leche o azúcar podría ser un café demasiado caliente.
En casa no hay que obsesionarse con ello ya que una cafetera superautomática ajusta de forma precisa los grados para elaborar la extracción adecuada. Además hay modelos que permiten personalizar la temperatura final de la bebida ajustando fácilmente la intensidad de forma manual, siempre garantizando un café perfecto.
Si preferimos degustar el café más caliente, o para evitar que se enfríe demasiado pronto en invierno, la cafetera nos lo pone también fácil. Con la función de agua caliente es posible enjuagar la taza antes de la infusión, o podemos utilizar el calientatazas de la parte superior, como las cafeteras de bar de barista profesional.
6. La importancia del agua
Un café espresso está compuesto en un 98% por agua; es lógico por tanto considerar que la calidad del agua es otro factor clave para lograr una bebida excelente. El agua afecta al sabor y aroma de la infusión y podría estropear por completo el café aunque se prepare correctamente.
Se puede utilizar agua del grifo siempre que sea de buena calidad, sin sabor, sin olor y sin colores o sustancias extrañas. Lo ideal es utilizar la misma agua que empleamos para beber, procurando que siempre sea fresca, renovando el depósito con frecuencia.
Dependiendo de nuestra zona el agua podría contener demasiada cal que a la larga afecta al sabor del café y también puede estropear la cafetera. Utilizando la tira reactiva que se suministra con algunas cafeteras superautomáticas De Longhi es posible programar la dureza del agua.
También es aconsejable instalar un filtro ablandador en el depósito de agua que mejorará la calidad del café y, a la larga, garantiza un mejor funcionamiento de la máquina.
7. La calidad de la leche
Ya hemos comentado que un cappuccino se distingue por su espuma, pero para conseguirla hay que cuidar también la calidad de la leche. Cuanto mejor sabor tenga la leche que utilicemos, mejor será la bebida de café que preparemos. Tiene que estar a la altura del propio café o podría estropear toda la elaboración.
Pero el secreto de un auténtico cappuccino italiano o de un latte macchiato cremoso está en la capacidad de la cafetera superautomática de conseguir una espuma densa, rica y duradera. Para obtener los mejores resultados se recomienda usar leche semidesnatada o desnatada, muy fría, sacada directamente de la nevera.
También es posible preparar estas bebidas con leche sin lactosa o con bebidas vegetales de soja, almendra o arroz, aunque la consistencia final puede variar según cada producto. La clave está en usar una leche bien sabrosa y fría para degustar diferentes cafés coronados con esa delicada y firme crema de textura esponjosa.
Solo con la extracción más precisa del café fresco en grano recién molido conseguiremos degustar un café siempre perfecto. Es gracias a la tecnología de las mejores cafeteras espresso superautomáticas De Longhi que podemos convertirnos en baristas en nuestra propia casa.
Innovación, tradición y diseño se unen para degustar el mejor café a nuestro gusto, con tan solo pulsar un botón y en cualquier momento.
Y si todo esto te parece muy complicado, tenemos la alternativa más sencilla, las 8 mejores cafeteras de cápsulas.

6 consejos para teletrabajar y ser más productivos

Trucos para sacar todo el partido a las cámaras del Huawei P30 Pro

Así he mejorado mi CV con las funciones avanzadas de Word

Pérdida de nutrientes y otros falsos sambenitos que has oído del microondas