Estas son mis rutinas para planchar en la mitad de tiempo y dejar cualquier prenda impecable
La plancha suele ser una de las tareas menos agradecidas del hogar. Lleva tiempo, esfuerzo y no es posible llevar el piloto automático puesto. Requiere que prestemos atención y pongamos cuidado, sobre todo con las prendas delicadas. Así, la mayoría lo vamos posponiendo hasta que ya no nos queda más remedio que ponernos manos a la obra o aparecer en la oficina con la ropa hecha un higo.
Aunque como veremos enseguida unas pautas básicas en el lavado y tendido son de gran ayuda, lo cierto es que aquí es determinante el tipo de plancha que utilicemos y lo más habitual, sobre todo si no somos muy aficionados a planchar, es que optemos por una que simplemente nos saque del paso. Porque, total, «planchar planchan todas».
En mi casa siempre hemos optado por una plancha sencilla, de una de esas marcas que no te suena de nada cuando la compras y cuya principal característica es que es barata. La ausencia de calidad hace que la tarea de planchar se haga pesada, engorrosa y larga. Con un bebé de 16 meses, como es nuestro caso, ni que decir tiene que planchar en estas condiciones es toda una odisea. Así que cuando he tenido la oportunidad de probar el nuevo centro de planchado Braun CareStyle Compact, concretamente el modelo IS2055.BK, me he dado cuenta de que planchar puede ser sencillo, rápido y con unos resultados espectaculares.
Pero antes de ponernos manos sobre plancha, como decíamos, unas buenas rutinas previas facilitarán mucho el trabajo. Veamos cuáles son.
Cómo lavar y tender correctamente
La primera acción de la colada es un paso por la lavadora, no vamos a entrar en detalles sobre qué programas son los más idóneos para cada prenda en función de su tejido o grado de suciedad, porque lo importante aquí es eliminar arrugas. Por tanto, baste decir que 30 o 40º de temperatura, un centrifugado no muy agresivo —entre 600 y 800 revoluciones por minuto— y sacar la colada del tambor en cuanto acabe el programa evitarán que nuestra ropa se arrugue en exceso.
A la hora de tender, también hay que ser cuidadoso. Si sacudimos antes de colgar la ropa en el tendedero, habremos dado el primer estirón a las arrugas del lavado. Luego, por partes. Las camisas y vestidos, mejor en perchas. Las camisetas y toallas, colgadas en la cuerda por la mitad; pantalones vaqueros y similares, colgados a la altura de los bolsillos traseros; las faldas, con pinzas por la cinturilla; las sábanas, manteles y mantas, doblados antes de tender; los calcetines, estirados antes de ponerlos en la cuerda… Es mejor evitar las pinzas y que la ropa esté lo más estirada posible sin forzarla y, en todo caso, procuraremos colocar las pinzas (mejor de plástico) en las costuras.
Primeras impresiones con el centro de planchado
Cumplimentados los pasos previos como siempre, llegó la hora de ver cómo funciona el nuevo centro de planchado de Braun. Lo primero que llama la atención es su tamaño. Cuando vives en un apartamento y tienes una peque, el espacio está bastante disputado, una de las razones por las que intentamos que todos nuestros electrodomésticos sean lo más compactos posible y por lo que hemos descartado un centro de planchado, hasta ahora.
El Braun CareStyle Compact casi no ocupa más que una plancha. Su base tiene capacidad para 1,3 litros, más que suficiente para liquidar una colada generosa y, pese a ello, es reducido y cómodo de mover de un espacio a otro. Además, tiene una opción de bloqueo que hace que, una vez esté encajada la plancha en la base, podamos activarla y trasladar el centro con total seguridad. Lo mismo cuando queremos guardarlo —y alejarlo de pequeñas manos curiosas—.
Como decía al principio, planchar puede llevar su tiempo. Si no cuentas con una plancha potente, es muy posible que te toque echar la tarde y, cuando tienes un bebé en casa, cada hora cuenta. Esta ha sido una de las principales ventajas que he encontrado a la hora de planchar con el centro de Braun. No tardo más a la hora de prepararlo frente a mi plancha habitual, ya el procedimiento de llenado del agua es el mismo pero con la ventaja de que el depósito de la base es de mucha más capacidad, lo que nos ahorra idas y venidas si nos enfrentamos a una colada abundante.
Además, su potencia hace que alcance la temperatura con rapidez y podamos ponernos manos a la obra sin demora.
Donde sí hay diferencia es en el proceso de planchado como tal. La plancha es muy ligera y, aun así, no tienes que hacer presión para que las arrugas desaparezcan. Simplemente con deslizarla y hacer un uso inteligente del vapor, cualquier tejido queda sin marcas. ¿Qué pasa con las típicas gotas de agua que quedan en la prenda o los cercos fruto del vapor? La tecnología digital de la serie CareStyle implementa un control de temperatura mucho más eficaz que el tradicional termostato manual —la ruletita de toda la vida—, y esto nos evita, precisamente, esas manchas en la ropa que en algunos tejidos pueden dejar señal.
Las camisas, por ejemplo, suelen ser una de las prendas que más trabajo dan. Sobre todo las que son de textiles más robustos. Para estos casos, el centro de planchado aporta mayor presión de vapor, que penetra en las prendas más difíciles y nos ayuda a que queden lisas sin dañarlas ni correr el riesgo de quemarlas.
Gracias al modo Smart iCare, no debes preocuparte de que la temperatura sea la ideal para cada tipo de tejido, ya que la gestiona de manera independiente. Además, está activado por defecto, así que solo tienes que rellenar el depósito, encender la plancha y comenzar. No podría ser más cómodo poder olvidarnos de regular temperaturas para cada pieza.
Dos características clave: vapor y suela
Son los dos puntos fuertes de este centro de planchado y los que más los distancia en experiencia de uso de a lo que podemos estar acostumbrados. La potencia de vapor del Braun CareStyle Compact no tiene nada que ver con lo que nos suelen ofrecer las planchas más “mainstream“. Con una velocidad de vapor de 125 g/min y hasta 400 g/min de presión por golpe de vapor, estamos hablando de una solvencia considerable a la hora de trabajar con tejidos gruesos y arrugas resistentes.
Puede que tanto uso del vapor nos preocupe si tenemos problemas con la cal del agua, pero en esto también ha estado prevenido Braun. El centro de planchado incluye dos filtros descalcificadores diseñados, precisamente, para cuidar al máximo los conductos del vapor y que la cal no deje residuos en nuestras prendas. Además, son muy fáciles de instalar con un solo clic, a diferencia de otros centros de planchado que requieren hacer procedimientos manuales para extraer la cal.
La potencia y fuerza del vapor son dos elementos diferenciadores para este centro de planchado, pero no son los únicos. Se combinan con la tecnología FreeGlide 3D, que configura una suela eficaz en cualquier dirección gracias al perfil redondeado inspirado en el diseño de un snowboard. Es capaz de salvar cremalleras, botones o cualquier otro obstáculo si la deslizamos hacia atrás, garantizando que el tejido quede liso y no tengas que perder el tiempo en colocar y estirar constantemente.
Después de probar con diferentes prendas para ver cómo se defiende —una camisa oxford, un blusón de lino infantil, varias camisetas de algodón, una de ellas orgánico, unos pantalones de loneta y un vestido de popelín—, lo mejor que puedo decir es que no he notado prácticamente diferencia a la hora de planchar una u otra. Mientras que con mi plancha habitual, el esfuerzo variaba según el grosor del tejido o la delicadeza de la prenda, con el centro de planchado de Braun simplemente tengo que fijarme en planchar la prenda, literalmente. De todo lo demás se ocupa el centro. Y si quieres dar un retoque de última hora a esa americana, no tienes más que ponerla en la percha y darle un repaso con la opción de planchado vertical activada.
Toda la potencia en un espacio mínimo
Nuestra casa es pequeñita, como comentaba antes y la mayoría de los centros de planchado suelen tener un tamaño considerable. En cambio, almacenar el Braun CareStyle Compact es sencillo, su peso es increíblemente reducido para lo que se podría esperar de un centro de planchado tan completo, y no tendrás dificultades para colocarlo en cualquier rincón. Pero también es destacable el peso de la plancha. Frente a las que incorporan ya el depósito, esta es ligera, cómoda y la tecnología de su suela hace que deslice como la seda.
Así que puedo decir que soy una auténtica conversa de la plancha. Hasta que no pruebas un centro de planchado como el Braun CareStyle Compact, no te das cuenta de la enorme diferencia que hay frente a la plancha tradicional. Y si el espacio es un problema a la hora de plantearte la compra de un centro de planchado, el diseño en vertical, recogido y práctico de este centro te pone muy difícil resistirte a dar el paso. Ahorro de tiempo, resultados impecables y comodidad hasta en el almacenamiento. Lo siguiente será decir, “Alexa, plánchame la camisa”.
