15 trucos para sacar partido a un Chromebook

Los Chromebook son ordenadores mucho más versátiles y capaces de lo que, en muchos casos y equivocadamente, se puede pensar. La idea que se tiene de los Chromebook pasa por la de ser ordenadores económicos, apropiados especialmente para ciertos usos en ámbitos como la educación o la empresa.
Con todo, es una idea incompleta. Además, de ser ordenadores portátiles apropiados para esos usos específicos, con una buena relación calidad/precio y económicos en la mayor parte de los casos, los Chromebook permiten hacer frente a prácticamente todo lo que podamos necesitar hacer con un ordenador.
Chrome OS: un sistema operativo con personalidad propia
A pesar de esta versatilidad, “hacernos” con el sistema operativo Chrome OS que mueve a los Chromebook requiere de un proceso de adaptación (si venimos de otros sistemas operativos), o un proceso de aprendizaje.
Este proceso de adaptación supone que nos familiaricemos con las opciones del sistema operativo para ajustar sus parámetros de funcionamiento, o familiarizarnos con los repositorios de aplicaciones de productividad en la Chrome Web Store, en la Play Store de Google o incluso en repositorios de aplicaciones en Linux.

A modo de spoiler cabe decir que, con un Chromebook, podemos hacer prácticamente lo mismo que con un equipo tradicional.
Galería de trucos
Para ello, veamos algunos trucos o consejos de uso que nos ayudarán a sacar partido a nuestro Chromebook. Hay decenas de ellos, pero nos centraremos en algunos que, tras varias semanas de uso de equipos como el Acer Chromebook 314 hemos detectado como más relevantes, curiosos o interesantes.

1. La cuenta de Google es nuestro pasaporte a la productividad: protégela
Lo más probable es que ya tengas una cuenta de Google. Es básicamente lo que necesitamos para hacer que un Chromebook sea nuestro. Todo lo que hagamos en el equipo quedará registrado, de modo que, aunque se nos rompa o nos roben el equipo, introduciendo nuestras credenciales de Google en otro Chromebook podremos recuperar esencialmente todo nuestro trabajo y proseguir donde estábamos en cuestión de pocos minutos.
En lo que respecta a la cuenta, es importante que uses una contraseña segura y preferiblemente con autenticación de doble factor. Los Chromebook son dispositivos muy seguros por concepto propio de la plataforma, pero una contraseña débil es siempre un punto débil, aunque Chrome OS esté diseñado a prueba de malware.
2. Puedes usar un PIN para iniciar sesión
Si creas una contraseña especialmente segura, puede ser mejor usar un PIN para iniciar sesión en el equipo. Recuerda que el PIN solo sirve para acceder al Chromebook y no a tu cuenta de Google, por lo que no es un factor de riesgo y ahorra tiempo al acceder al equipo.
Si tienes un teléfono Android, con Smart Lock puedes también acceder al Chromebook (y a tu cuenta de Google) al desbloquear el terminal.

3. Familiarízate con los atajos de teclado
Google ofrece opciones para acceder a determinadas funciones habituales mediante atajos de teclado y teclas de acceso directo. En todos los Chromebook tenemos teclas como la de búsqueda, volver a cargar, mostrar todas las ventanas, maximizar ventana,
o subir y bajar brillos y volumen. Además, existen decenas de combinaciones adicionales que permiten desde capturar la pantalla, capturar solo una zona o escalar el tamaño de la pantalla.
En el menú de configuración, en Dispositivo – Teclado encontramos opciones de ajuste así como un listado completo de las diferentes combinaciones de pulsaciones que tenemos que hacer para activar algunas de las funciones descritas anteriormente.
Por ejemplo, para hacer una captura pulsaremos Ctrl + Mostrar todas las ventanas abiertas, que es la tecla que está en la posición en la que estaría la tecla “F5” en un portátil Windows.

4. Dedica tiempo a conocer tus tiendas de aplicaciones
En un Chromebook tenemos acceso a la Chrome Web Store como repositorio de aplicaciones. Es una tienda con casi 200.000 aplicaciones y extensiones con un funcionamiento basado en cloud, aunque compatibles en muchos casos con funcionamiento offline sin conexión.
A diferencia de la tienda que encontramos en equipos con otros sistemas operativos cuando accedemos a la Chrome Web Store encontramos la modalidad de Aplicaciones, que permite instalar aplicaciones y servicios cloud como si fueran programas convencionales disponibles mediante un acceso directo, aunque luego se ejecuten en el navegador.

También tenemos la tienda Google Play Store con apps de Android. Es un añadido sobre Chrome OS que Google integró en 2016. La filosofía es la de “virtualizar” un entorno Android sobre Chrome OS, de modo que no se añade complejidad que contradiga la filosofía cloud de los Chromebook. Sí que hace que aspectos tales como el procesador, la memoria o el almacenamiento influyan en el rendimiento, aunque incluso las configuraciones más básicas “pueden” con la mayor parte de las apps de Android que instalemos.
Y debemos sumar un entorno Linux que está en fase beta, aunque funcional, usando una filosofía basada en la virtualización mediante contenedores. La versión es la Debian Linux 10 (Buster). Es compatible, de momento, con el micrófono pero no con la cámara webcam. No tenemos tienda de aplicaciones como tal, aunque podemos instalar algún repositorio de paquetes como Plasma-Discover. No hay un único método para instalar apps en Linux, aunque son una fórmula muy potente para añadir funcionalidad a nuestro Chromebook.
5. Familiarízate con la interfaz
Los elementos de la interfaz de Chrome OS son ligeramente diferentes. Disponemos de un administrador de archivos, llamado “Archivos” desde el que podemos acceder a documentos, descargas y elementos que estén almacenados localmente. No será lo cotidiano, al ser un equipo pensado para un trabajo cloud, pero podemos acceder tanto a la unidad principal como a unidades externas sin problema.
También tenemos una barra de tareas, llamada “Estantería” donde encontramos accesos directos a aplicaciones que hubiésemos fijado o “pineado”. El botón derecho del ratón permite acceder a funciones contextuales como la de “Fijar” en la Estantería una aplicación.

El equivalente al menú de Inicio es el menú de aplicaciones, a la izquierda en la Estantería. Pulsando una vez accedemos al buscador y al registro de aplicaciones recientes. Si pulsamos sobre la flecha se despliega un menú más completo con todas las aplicaciones como en Android.
6. Usa la cuenta de invitados
En los Chromebook podemos usar un equipo sin comprometer la seguridad usando el acceso como invitados. De este modo, nuestra actividad durante el tiempo que usemos el equipo se eliminará al salir del modo invitado y, si dejamos el equipo a otra persona, no podrá acceder a nuestros archivos y datos.
Es una forma sencilla y elegante de permitir el uso de los Chromebooks con seguridad y privacidad.
7. Elige la versión de Chrome OS
En los Chromebook no tenemos que preocuparnos por tener el sistema actualizado: se pone al día con frecuencia y es un proceso rápido y exento de problemas. Además, podemos elegir el canal de actualizaciones. El canal “estándar” es el más estable, aunque si queremos “cacharrear” con las opciones más recientes y funciones experimentales podemos elegir los canales “beta” o de desarrollo (“dev”).
Para acceder a funcionalidades “frikis” como la de instalar archivos .apk, necesitaremos estar en el canal dev. Sería el caso de desarrolladores que quieren probar sus apps, o usuarios que quieren instalar apps que no están en la tienda Google Play para Chromebooks. La versión beta permite, por ejemplo, acceder a versiones de Linux más recientes, o a opciones de configuración que solo más adelante pueden llegar a la versión estable. Además, hay más rapidez en las actualizaciones.

Si pasas de versiones inestables a versiones más estables tendrás que realizar un “power wash”, o un borrado completo del equipo. No es grave como veremos en el siguiente apartado.
8. Si algo va mal, vuelve a la configuración de fábrica
Una de las ventajas de los Chromebooks está en que nuestros datos estarán generalmente en la nube y lo que tengamos almacenado en el propio Chromebook será marginal y fácilmente “backupeable” en una llave USB o una tarjeta de memoria MicroSD si es el caso, como en el Acer Chromebook 314.
Así pues, ante algún síntoma de inestabilidad (en el caso de las versiones beta y dev especialmente), con borrar todo y volver a loguearnos con nuestra cuenta de usuario de Google volveremos a tener casi todo como antes del borrado.

Como añadido, tenemos la opción de crear una llave USB de recuperación desde la propia nube y desde cualquier ordenador con navegador Chrome. Los Chromebooks son a prueba de accidentes, idóneos para tanto para los recién iniciados en la informática —ya sean el peque de la casa o el abuelo que se resiste a surcar internet— como para los versados en cacharreo informático.
9. Juega como si tuvieras un PC para gaming
En los Chromebooks podemos acceder, de momento, a dos servicios de gaming en la nube como son Stadia de Google y GeForce Now de NVIDIA. Si la conexión de Internet es óptima, podremos jugar a 1080p con nivel de detalle máximo y tasas de frames entre 50 y 60 fps sin problemas en nuestro Chromebook y sin notar pérdidas apreciables de calidad gráfica o fluidez de movimiento.
Es uno de los ejemplos más claros de potencia de procesamiento de la nube, y más espectaculares.

10. Conéctate remotamente a un equipo Windows o Mac
En el caso de que necesitemos acceder a algún programa Windows o Mac, podemos usar aplicaciones como TeamViewer o AnyDesk para acceder remotamente a un equipo que tengamos con dichos sistemas operativos. O usar la extensión de Escritorio Remoto de Google.
Es una forma de integrar todas las experiencias de los sistemas operativos ChromeOS, Windows, Mac o Linux sin salir del Chromebook. Con una buena conexión de Internet, la experiencia de uso será fluida y productiva.
11. Conecta periféricos
Los Chromebook son una categoría de producto perfectamente capaz de extender su funcionalidad mediante periféricos tales como pantallas externas, unidades externas de almacenamiento, periféricos tales como teclados o ratones, tarjetas de memoria en muchos casos o incluso podemos usar “pen” digitales para aprovechar la tecnología de los modelos con pantallas táctiles.
Lejos de lo que se pudiera pensar, Google va añadiendo más habilidades a ChromeOS, y la conectividad es una de esas habilidades. Equipos como el Acer Chromebook 314 cuentan con USB-C, USB-A, lector de tarjeta microSD o auriculares, así como Bluetooth y WiFi.
12. También puedes trabajar sin conexión
Los Chromebook en sus orígenes dependían mucho de la conexión de Internet. Paulatinamente, los desarrolladores han ido añadiendo los modos “sin conexión” que permiten que las aplicaciones y servicios funcionen aunque la conexión de Internet se interrumpa o no esté disponible en algún momento.

Las aplicaciones compatibles con este modo tienen su propia categoría en la tienda Chrome Web Store. Habrá opciones que no podremos usar, pero otras sí, actualizando los registros de la nube cuando se recupera la conexión.
En el caso de plataformas de streaming, como Netflix o Spotify, tenemos la opción de descargar en local los contenidos multimedia para verlos offline sin conexión.
13. Usa apps de Linux
El equivalente de las tiendas de aplicaciones en Linux son los repositorios de software, como Plasma-Discover. Podemos instalar un gestor de repositorios como este mediante la secuencia de comandos en el Terminal de Linux: “sudo apt-get install nombre-del-programa” (siempre sin las comillas). Así, para instalar GIMP, usaremos “sudo apt-get install gimp”. Para Plasma-Discover usaremos “sudo apt-get install plasma-discover”.

14. Utiliza la voz
Las aplicaciones de videoconferencia son tendencia. Los Chromebooks, como el Acer Chromebook 314, están equipados para usar herramientas como Google Meet o Zoom. E incluso Teams de Microsoft usando la app de la Play Store de Google. De este modo, es bastante inmediato creer una sala virtual de reunión o unirse a una.
También podemos usar los Chromebooks como altavoces para y micrófono para el Asistente de Google, con el que podremos realizar búsquedas, ejecutar comandos de voz o incluso tomar notas sin necesidad de usar el teclado.
15. La pantalla también es táctil. A veces
No olvidemos que hay Chromebook equipados con pantalla táctil. No necesariamente en formato convertible, eso sí. El Chromebook 314 de Acer, por ejemplo, posee un diseño convencional y pantalla táctil, que es de utilidad para tareas que precisen de una interacción rápida que no necesite de la precisión del ratón, por ejemplo.

En nuestro caso, en más de una situación nos hemos olvidado de que la pantalla era táctil, perdiendo tiempo usando teclado y ratón para completar interacciones que solo requerían de un toque en la pantalla.
Infinidad de posibilidades para equipos todo terreno
Los Chromebook son portátiles con mucho más recorrido de lo que se podría pensar en un principio. En estos años, el concepto Chromebook ha sido especialmente desarrollado por Google y ha crecido paralelamente al crecimiento de la nube como plataforma y a las tendencias que apuntan a un uso híbrido de recursos cloud y recursos en el propio dispositivo.

Y los añadidos que Google ha ido incorporando, como las aplicaciones de Google Play o Linux, no añaden lastre al sistema operativo y hacen uso de tecnologías de contenedores y virtualización. Además, son equipos seguros a prueba de disgustos.
En resumen, hablamos de equipos altamente personalizables y configurables, desde lo más básico a lo más friki, con un rendimiento que en la parte cloud depende más de los servidores en la nube que del hardware local.

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