Cinco cosas que pueden provocar el enfado del bebé
Estimulación excesiva
¿Demasiada estimulación quizás? Pues sí, sabemos que para el desarrollo de los bebés estimularles cada día es fundamental, pero quizás el problema ahora está en que les sobreestimulamos, es decir, les estimulamos demasiado.
Es inevitable muchas veces, ya que ahora pasamos mucho más tiempo con ellos en casa y por eso es posible que hayáis forzado sin querer la estimulación con tal de que progresen más rápido en su desarrollo. Pero con prisas no se va demasiado lejos y por eso lo mejor es ir poco a poco.
Mucho ruido
También es posible que un ruido excesivo, la música alta o determinadas conversaciones altas junto al ruido de la televisión que ponemos también con más frecuencia que de costumbre sean bastante molestos para los bebés y esto puede provocar su enfado.
Por tanto, lo mejor en este caso es evitar someterles constantemente a un ruido excesivo intentando que tengan a menudo sus momentos de descanso y se sientan siempre en un ambiente tranquilo.
Afecto en exceso
Demasiada gente encima de un bebé siempre va a ser incómodo para él, aunque es cierto que si algo podemos sacarle bueno al confinamiento es que las visitas a familiares de momento no pueden realizarse.
Sin embargo, cuando uno tiene más hijos algo mayores es posible que se apeguen demasiado al bebé y como pasan también más tiempo en casa se aprovechan de esta situación y quieren cogerle en brazos cada segundo. De vez en cuando no pasa nada porque lo hagan, pero no se deben atosigar demasiado pues ese afecto excesivo les hará enfadar.
¿Mucha ropa o poca?
Además, una sensación excesiva de frío o bien de calor puede llegar a irritar al bebé y hacer que este se enfade también con más frecuencia. De hecho, con estos cambios de temperaturas que solemos tener en los meses de primavera puede que los abriguemos demasiado.
Cuando los bebés tienen calor sudan, se muestran algo inquietos e incluso pueden llegar a tener fiebre. Lo mejor que pueden hacer los padres en esos casos es retirar algunas capas de ropa. Hay que intentar también sacarlos a la terraza para que respiren un poco de aire exterior.
Y recuerda: tampoco es bueno que tengan frío en casa y por eso es fundamental regular bien la temperatura y si siguen teniendo algo de frío poner algunas capas más de ropa.
Está frustrado
La frustración es la imposibilidad de satisfacer una necesidad o un deseo, ese sentimiento de tristeza, decepción y desilusión. Y sí, por supuesto, los bebés pueden sentirse frustrados porque tienen hambre o bien porque tienen el pañal sucio.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el hecho de no poder conocer demasiado el mundo que les rodea ni descubrir algo nuevo todos los días puede resultar algo frustrante para ellos. Por eso quizás lo más importante es darles afecto suficiente para intentar calmarlos cuando se muestren algo enfadados o frustrados, dar paseos por casa o salir un rato al balcón si tienes para que descubran algo más el exterior.
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