El bakuchiol es un activo de origen vegetal que brinda los mismos beneficios que el retinol: borra manchas y arrugas, suaviza la piel, aporta elasticidad... Su ventaja es que no irrita, por lo que ideal para pieles sensibles o para aplicarlo por el día. Así hay que usarlo.

Somos muy fans del retinol. Este derivado de la vitamina A es uno de los activos antiedad por excelencia gracias a su enorme capacidad para atenuar las manchas y arrugas, mejorar la textura de la piel, igualar el tono y estimular la regeneración de las células cutáneas.

Sin embargo, tiene un problema, y es que puede resultar irritante en las pieles más sensibles, provocando sequedad extrema, rojeces, descamación o picor. La buena noticia es que hay una alternativa igual de eficaz y con mucha mejor tolerancia por todo tipo de pieles: el bakuchiol.

¿Qué es el bakuchiol?

Conocido como el retinol vegano, el bakuchiol es un potente activo de origen vegetal que se obtiene de la planta Psoralea corylifolia, denominada babchi en sánscrito. “Aunque su uso en cosmética es bastante reciente, ya se utilizaba en medicina para calmar erupciones, aliviar el enrojecimiento y curar heridas abiertas”, explica afirma Aura Serras, directora de iS CLINICAL España.

Además de para pieles sensibles o con problemas de tolerancia, el bakuchiol es ideal también para personas que se inician en el uso de retinol, pues no causa los problemas de irritación que suelen aparecer hasta que la piel se acostumbra.

Beneficios del bakuchiol

“Las pieles que nunca se han atrevido con el principio activo que todo lo borra –dice en referencia al retinol Paloma Sancho, creadora de la firma cosmética que lleva su nombre– pueden atreverse con el bakuchiol, que es apto para todos los públicos”. Al igual que el retinol, el bakuchiol reduce las líneas de expresión, difumina las manchas, aumenta la elasticidad, mejora la textura y suavidad de la piel y trata el acné.

“El bakuchiol renueva notablemente la piel, haciendo un trabajo similar al del retinol, aunque quizás a otra velocidad o con menor fuerza”, matiza Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8. “Sin embargo, a largo plazo es tremendamente beneficioso y no tiene algunos de los contras de los retinoides. Por ejemplo, el bakuchiol sí lo puedes usar por el día”, añade. Sin olvidar aplicar después una crema de protección solar.

Cómo introducir el bakuchiol en la rutina de belleza

Como no es irritante, el retinol de origen vegetal se puede aplicar en todo tipo de pieles. No hace falta hacerlo de forma gradual ni en días alternos para ir acostumbrando poco a poco a la piel, como sí ocurre con el retinol: el bakuchiol puede aplicarse a diario desde el principio ya sea a través de un sérum, un aceite o una crema.

Para un efecto antiedad a partir de los 40 años o simplemente para dar un extra de luminosidad a pieles normales o secas, una fórmula concentrada al 0,5% será suficiente. Para pieles grasas o con tendencia acneica se recomienda una concentración del 1%. Muy bien tolerado, se puede utilizar en el contorno de ojos y está autorizado durante el embarazo.

También hay fórmulas que combinan bakuchiol y retinol. Esto es interesante porque permite dosificar menos retinol, ofreciendo así una fórmula menos irritante. En tal caso, hay que aplicar las precauciones válidas para el retinol: introducirlo de forma gradual y utilizarlo solo por la noche.