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A menudo, los términos impermeable, resistente y repelente al agua se utilizan como sinónimos y, en realidad, no son exactamente lo mismo. Mantener el cuerpo seco únicamente se consigue con prendas impermeables, capaces de impedir la penetración del agua y la humedad a través de sus fibras, incluso en las condiciones climáticas más severas. Para que esto suceda, la ropa impermeable ha de seguir unos parámetros concretos de fabricación, acabados y selección de tejidos especiales dotados de un sistema de membranas que faciliten el aislamiento efectivo en zonas críticas tales como, mangas, muñecas y capucha.
¿CÓMO SE MIDE LA IMPERMEABILIDAD DE UN TEJIDO?
Las conocidas como columnas de agua y los milímetros de este líquido soportado son los elementos mediante los cuales se mide el índice de impermeabilidad, repelencia y transpirabilidad de una prenda. Para entenderlo gráficamente, imaginemos una columna de agua cayendo sobre una tela que cuantos más mm de líquido sea capaz de soportar mayor será su resistencia. El baremo de evaluación se sitúa, generalmente, entre 3.000 mm y más de 20.000 mm.
REPELENTES AL AGUA
En el caso de las prendas repelentes al agua, la medida media se establece alrededor de 3.000 mm, o lo que es lo mismo, aguantaría una lluvia no muy intensa durante un periodo no demasiado largo. Este tipo de prendas poseen un recubrimiento químico aplicado sobre la tela exterior cuya función final es la de hacer que el agua resbale por la superficie sin llegar a ser absorbida. A estas películas se las conoce con el nombre en inglés de Durably Water Repellency y su acrónimo DWR. Sin embargo, en ningún caso se podrían considerar prendas impermeables, salvo que estuvieran combinadas con telas y membranas especiales.
IMPERMEABLES
A partir de 5.000 mm, la chaqueta o chubasquero empieza a tener un nivel de impermeabilidad respetable y suele incorporar costuras termoselladas. En el entorno de los 10.000 mm de resistencia, que es el parámetro mínimo empleado para prendas de uso militar, podemos empezar a hablar de una total impermeabilización. Por encima de esta cifra, nos situamos ante productos de alta gama con membranas registradas como Gore Tex o Polartec, que brindan excelentes prestaciones y nos aseguran una vida útil mucho mayor.
LOS SECRETOS DEL GORETEX
Es, probablemente, el fabricante de membrana impermeable más famoso del mundo y se utiliza para la fabricación de multitud de artículos outdoor. Chubasqueros, abrigos, calzado, etc., cuentan con este fantástico material. Su secreto, se resume en 1.400 millones de poros microscópicos por cm2 que son hasta 20.000 veces más pequeños que una gota de agua y 700 veces más grandes que la molécula del vapor de agua, lo cual permite una impermeabilidad total por fuera y transpirabilidad desde el interior. Además de hidrófoba (repelente al agua) incorpora una sustancia oleofóbica, que evita la penetración en el tejido de aceites corporales o repelentes de insectos, haciéndola ideal para el uso infantil por su capacidad para mantener el cuerpo seco, abrigado y cómodo.
¿QUÉ ES EL POLARTEC?
Este tejido sintético suave y hecho de fibras de poliéster, es el más habitual en la fabricación de forros polares. Ligero, hidrófobo (absorbe menos del 1% de agua) y cálido, resulta ideal como prenda de abrigo para los más pequeños. Confeccionado con polietileno reciclado procedente de botellas y envases de plástico posee también una gran elasticidad, suavidad y se seca rápido.
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