Si tu embarazo coincide con el verano, tal vez te surja la duda de si es seguro bañarse en el mar o de si debes tomar alguna precaución si viajas a la costa. Te contamos todo lo que has de tener en cuenta para disfrutar del mar y el sol sin riesgos para tu salud ni para la del bebé.

¿Me puedo bañar en el mar estando embarazada?

Ante la oportunidad de sumergirse en el mar estando embarazada, muchas futuras mamás se preguntarán si puede ser peligroso para el bebé. En absoluto. De hecho, la única recomendación es optar por una zona de marea tranquila para evitar que las olas puedan desestabilizarte y hacer que te caigas, ahora que tu centro de gravedad está desplazado y tu equilibrio es más inestable debido al peso de la tripa.

Evitar meterte en el agua si hay bandera roja a causa del oleaje o por la presencia de medusas. Evita actividades como el buceo y no te alejes demasiado de la orilla, pues los calambres son comunes durante el embarazo y si te ocurre en el agua podría costarte salir. En cuanto a los baños de sol, si la luz del sol es muy fuerte podría afectar al ritmo del sueño del feto.

Como medida de higiene, evita en la medida de lo posible la humedad persistente en la zona genital, pues podría favorecer la aparición de hongos. Cuando vayas a pasar un rato largo sin bañarte, cámbiate de bañador y ponte ropa seca.

Las caminatas por la playa durante el embarazo

Hacer ejercicio durante el embarazo es muy beneficioso tanto para la mamá como para el bebé siempre que no exista ninguna contraindicación médica. Una de las opciones más adecuadas es caminar. Es una buena manera de relajar tensiones y de prevenir edemas y sus consecuencias, como la hinchazón de piernas y pies, el estreñimiento o las hemorroides.

Cuando camines por la playa, hazlo descalza, siempre por la orilla del mar. La arena es el elemento determinante por el cual esta actividad física es tan recomendable, pues su contacto con las plantas de los pies desnudas estimula el sistema cardiovascular y favorece la circulación y la oxigenación.

Puede ser una buena idea llevarte a la playa una silla plegable, pues te hará más fácil sentarte a descansar sin tener que agacharte hasta la toalla tendida en el suelo. No podrás tumbarte totalmente, pero evitarás lesionarte la espalda y también será mucho más fácil volverte a poner de pie.

Consejos para ir a la playa estando embarazada

El mar no es peligroso ni para la embarazada ni para el bebé –salvo contraindicaciones médicas expresas–. No obstante, hay ciertas recomendaciones para disfrutar al máximo de una jornada en la playa estando embarazada:

Procura ir a la playa a primera hora de la mañana o al atardecer para evitar las horas de más calor. Así evitarás posibles bajadas de tensión. Si vas al mediodía, permanece debajo de la sombrilla.
Utiliza siempre protección solar superior a 30. Para evitar la deshidratación, lleva contigo una botella de agua fresca y bebe con mucha frecuencia.
Evita coger peso (a otros niños pequeños, neveras, bolsas demasiado cargadas...) para no dañarte la espalda. Con el peso de tu tripa ya tienes suficiente.

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