Cuando el parto parece no llegar nunca
Formas caseras de inducir el parto
¿Trucos para provocar el parto? De todos los trucos que existen, el de hacer el amor puede ser, sin duda, uno de los más placenteros. El esperma humano contiene prostaglandinas naturales muy estimuladores para el útero, y a no ser que el médico lo haya contraindicado el sexo no es peligroso para el bebé. No obstante, es normal que muchos adultos se preocupen, especialmente los hombres, quienes suelen considerar que podrían hacer daño a su pareja o incluso al bebé al mantener relaciones sexuales durante el embarazo.
Otra manera de inducir el parto de forma casera es con ejercicio. Caminar o subir y bajar escaleras también es ejercicio y, además, hacerlo ayuda a que la cabecita del bebé comience a ejercer cada vez más presión también sobre su cuello uterino.
¿Y la comida picante y exótica? ¿También podría considerarse una forma casera de inducir el parto? Así es, esto también puede servir para ello, siempre y cuando después no te produzca ardor de estómago. Eso sí, recuerda que el aceite de ricino está completamente prohibido durante el embarazo porque provoca náuseas, vómitos, calambres, diarrea, deshidratación y hasta contracciones uterinas espasmódicas.
Cuando el parto no llega ¿hay que provocarlo? Razones para la inducción
La mayoría de los médicos no están dispuestos a provocar el parto si la madre está bien de salud y no existe ningún problema evidente como la hipertensión, por ejemplo. Por ello resulta fundamental mantenerse activa y organizar algunas salidas y visitas.
Pero si ya has pasado de la semana 40 y no, no parece en absoluto que haya indicios de que vayas a dar a luz, y sí además has probado también ya algunos métodos caseros que pueden ayudar a provocar el parto hay ocasiones en las que este se tenga que inducir si todo parece seguir igual, es decir, que llegará un momento en el que los médicos sí crean necesario inducir el parto. ¿Por qué razones?
La balanza médica, como veíamos, se inclina en algunos casos por la inducción artificial ya que el peligro que supone para ti y para el bebé continuar con la gestación pesa más que el aumento de riesgo de intervención cesárea. Algunas de las razones son debidas a:
- Bajo nivel del líquido amniótico en el útero
- Preeclampsia
- Gestación prolongada
- Problemas de crecimiento del bebé
Pero llega, ¿cuándo y cuáles son las etapas del parto?
Claro, llegar llega, aunque no sepamos cuándo exactamente. Unos pocos días antes del parto, podrás notar algunos síntomas que te indiquen que ya falta cada vez menos como:
- Sensación de bajada de la regla: molestia o sensación parecida a cuando te va a bajar el periodo, como un persistente dolor en la zona lumbar.
- Contracciones Braxton-Hicks: aunque a las 6 semanas de embarazo ya las estés sintiendo, durante las últimas semanas las contracciones de Braxton-Hicks se vuelven más intermitentes.
- Ligera diarrea: intestino suelto por el efecto que ejerce el aumento de la actividad urinaria sobre el organismo.
- Ligereza en el abdomen: la incomodidad alrededor de las costillas se va a aliviar, por norma general, y sentirás cierta ligereza a medida que la cabeza del bebé se encaje en la pelvis.
- Estallido de energía: son muchas las mujeres que experimentan un repentino estallido de energía que además durante las últimas semanas se han sentido bastante cansadas.
- Irritabilidad: es posible también que te sientas impaciente y de mal humor.
Por último, y tras conocer los primeros síntomas que indican que ya queda poco para el parto, es importante también saber distinguir las diferentes etapas de este proceso:
- La primera etapa: en esta primera fase del parto, las contracciones se inician y se consolidan. Estas son cada vez más fuertes y de mayor duración. Podrían durar incluso doce horas con el primer bebé. En ella se diferencian a su vez tres frases: latente (la más larga) que puede durar unas ocho horas y en la que se borra el cuello del útero; la activa, que es cuando el cuello del útero se abre por completo; y la de transición, en la que el cuello del útero alcanza su máxima dilatación, antes de que tenga lugar la expulsión del bebé.
- La segunda etapa: en esta etapa el bebé abandona el útero de la madre y es empujado al exterior por el canal del parto.
- La tercera etapa: la expulsión de la placenta tiene lugar en la tercera y última fase del parto. Casi no produce dolor, aunque pueden aparecer calambres.
Fuentes:
Goetzl, Laura (2006), Concepción y embarazo a partir de los 35, Pearson Educación.
Huggins-Cooper, Lynn (2005), Maravillosamente embarazada, Madrid, Ed, Nowtilus.
Stoppard, Dra. Miriam (2006), Padres primerizos, Barcelona, Pearson.
¿Cómo hay que cuidarse en la etapa de cuarentena o posparto?
La lista definitiva de todo lo que tienes que llevar en la maleta del hospital para dar a luz
Las mejores cremas antiestrías para el embarazo
Cómo elegir sujetador durante el embarazo
