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Especial fotografía: cómo montar un estudio en casa

Terraza, cocina, salón, habitaciones... cada rincón de la casa tiene una historia que podemos inmortalizar en imágenes o vídeos y unas peculiaridades que tener en cuenta para obtener resultados creativos. Todo suma: desde la luz hasta el enfoque, pasando por el equipamiento fotográfico, la técnica o los fondos,
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Aunque estemos viviendo una situación de cuarentena y desescalada inédita en la historia, no solo no tenemos que renunciar a nuestras aficiones, sino que podemos incluso estimularlas para cargarnos de energía positiva. Y la fotografía puede ser una excelente opción. 

Tenemos todos los ingredientes: tiempo, así como personas, mascotas, cosas o momentos que inmortalizar. Por su parte, la iluminación, la composición, la elección de fondos y escenarios, el maquillaje o el atrezzo se convierten en un buen pasatiempo creativo. Veamos algunos consejos e ideas para montar un estudio de fotografía en casa.

El equipo fotográfico básico para montar un estudio en casa

Hacer fotos en casa presenta algunas peculiaridades. Por ejemplo, la luz será artificial o menos abundante. Las cámaras con sensores de tamaño completo o de mayor calidad y ópticas luminosas (con valores F de 2.8 o inferiores) serán de agradecer para disparar sensibilidades ISO 1.600 o 3.200. 

Las ópticas pueden ser zoom polivalentes, como los que vienen con los kits de cámara más objetivo. Pero también podemos animarnos a usar ópticas fijas, que suelen ser luminosas. 

Las ópticas “largas”, por encima de 70 mm, serán más útiles para hacer fotos desde la terraza, mientras que los grandes angulares permitirán capturar la totalidad de una habitación y las focales de 50 mm o 70 mm se utilizarán para retratos. Las de tipo macro las reservaremos para fotografía de detalles de plantas u objetos, o para fotos de comida.

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Respecto a los accesorios, no son un un “must”, pero pueden facilitar la ejecución de una foto y ser una interesante inversión. 

Por ejemplo, los trípodes añaden un extra de estabilización cuando afrontemos algunas de las técnicas que describiremos más adelante, como la del timelapse. Y los focos y los flashes añaden la luz que a veces se necesita para conseguir nitidez y detalle en fotos de retrato o macro. Los micrófonos “oyen” mejor que las cámaras si nos decidimos a hacer un vídeo. Y los filtros ponen “gafas” a las ópticas para mejorar la forma en la que la luz llega al sensor.

Consejos para hacer fotografías creativas en casa

Muchas de las ideas que expondremos a continuación pueden resolverse con utensilios que ya tengamos. Recordad que el ingrediente más importante es la creatividad.

Fotos con macro: la belleza de los detalles

 

Si tenemos una cámara con macro, podremos acercarnos mucho a los objetos. De este modo, “llenaremos” la foto con el elemento en cuestión, creando un efecto muy llamativo donde se aprecien los detalles más finos. 

Lo relevante aquí es la luz: al aproximarnos mucho, generalmente quitaremos luz a la escena. Por ello, es interesante disponer de luz auxiliar. El flash de la cámara no sirve en estos casos; es mejor usar una luz LED como la de la linterna de un móvil. Además, es conveniente que la velocidad de exposición sea lo más alta posible para ganar nitidez. Es importante que la foto no salga pixelada, pero para ello hay trucos como despixelar una imagen en Photoshop.

El fondo, aunque salga difuminado, es importante. Puede ser el propio cielo, aunque si no tenemos terraza o ángulo desde el que utilizar ese fondo, podemos probar con cartulinas o elementos de la casa, como cortinas, con diferentes tonalidades y texturas. 

Podemos fotografiar objetos, plantas o pequeños animales que encontremos en la terraza. Si no tenemos un macro, pero sí un zoom como pueda ser un 300 mm, podemos conseguir un efecto similar (pero no igual) usándolo al máximo de distancia focal.

Fotos superpuestas: juega con la exposición múltiple

Algunas cámaras tienen opción para exposiciones múltiples, de forma que las fotos que hagamos se superpongan sucesivamente una sobre otra reflejando los cambios que haya entre escena y escena. 

En el ejemplo del vídeo, se ha “metido” a un niño en un bote de cristal. Es una buena idea para practicar con diferentes exposiciones y formas de iluminar. La clave es usar el modo Live View como guía para encuadrar la segunda foto donde queremos y con la exposición deseada. 

Otra fórmula es usar un trípode para fijar la cámara en, por ejemplo, el salón y hacer varias exposiciones múltiples en las que aparezcamos en diferentes posiciones dentro del cuadro de la foto. Parecerá que somos varios “yo”. No olvides  ajustar la exposición y el modo de superposición de imágenes para que el resultado no esté ni sobreexpuesto ni subexpuesto.

Fotos en movimiento: vídeos stop motion

 

Jugando con fotos estáticas, podemos crear un efecto de stop motion muy divertido. Hay que mantener la exposición y el foco en un valor constante para que los fotogramas no varíen en luminosidad o enfoque. 

Sería conveniente que la cámara esté fija en un trípode y que permita automatizar el disparo en intervalos de tiempo para que podamos salir en la animación sin pedir a  nadie que apriete el obturador por nosotros. 

Las fotos se montan posteriormente en un programa de edición capaz de realizar vídeos a partir de imágenes individuales. Los resultados pueden ser muy chulos y servir para mandar mensajes muy personalizados, por ejemplo. 

Fotos de mascotas: vida salvaje… en casa

 
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Ya sea un gato, un perro, un pájaro o peces en un acuario, estando en casa podemos dedicar tiempo a fotografiar a nuestros otros compañeros de confinamiento. Lo esencial en este caso es trabajar con la luz y el fondo. 

La luz puede ser natural siempre y cuando sea abundante y uniforme, sino, usaremos un flash. Las ventanas son una fuente de luz estupenda y las cortinas (o una sábana) pueden servir como difusor. Además, podemos reflejar la luz usando elementos tan comunes como una cartulina blanca.  

En cuanto al fondo, el negro da mucho juego. El truco es subexponer la foto (-1EV) usando el control de exposición para que los negros sean profundos. En la foto vemos un gato con un fondo negro de un piano detrás. El gato no está metido justo debajo del piano, por lo que se ha usado una focal no muy corta para que no salieran partes del piano diferentes del fondo negro.