Cómo convertir en Smart TV tu tele sin morir en el intento
Las televisiones Smart TV llevan ya algunos años entre nosotros. No es que sean muy inteligentes en la práctica, todo sea dicho, por lo que sería más preciso hablar de televisores conectados, capaces de mostrar en su pantalla los contenidos provenientes no sólo de los canales de la TDT o el receptor de satélite, sino también de otras fuentes tales como smartphones, tabletas, ordenadores y, por supuesto, Internet.
Es cierto que un Smart TV o televisión conectada también cuenta con aplicaciones integradas para jugar o acceder a proveedores de contenidos específicos tales como Netflix o CLAN, por poner algunos ejemplos, navegar por Internet o acceder a redes sociales. Pero en general, es una “inteligencia” que está un paso por detrás de la que te puedas encontrar en un smartphone o una tableta.
De las novedades más recientes en tecnologías “smart” podemos destacar GameFly, un servicio exclusivo de los televisores Smart TV de Samsung, conocido coloquialmente como "el Netflix de los juegos" que permite jugar desde el televisor con títulos que se están ejecutando realmente en un servidor en la nube. En el televisor "tan solo" se recibe el vídeo comprimido y optimizado, al tiempo que se procesan los movimientos del gamepad.
Si tienes pensado comprar una tele nueva, el argumento más relevante para decidir qué modelo adquirir, en condiciones normales, debería ser el de la calidad de imagen. En la parte “smart”, a día de hoy casi todas las propuestas integran una conectividad correcta, así como tecnologías para ejecutar apps en el propio televisor, junto con tecnologías como 4K, OLED e incluso diseños curvos. Hay mucho donde elegir, y generalmente con funciones “Smart TV”.
Si te compraste un televisor hace dos o tres años, puede que su "inteligencia" y su conectividad se hayan quedado un poco obsoletas, pero, esa circunstancia no es una razón de peso para deshacerse de una tele con tan poco uso. Si tienes una tele tradicional, sin conectividad ni inteligencia, con una antigüedad mayor, pero prefieres esperar a cambiarla, hay soluciones interesantes para suplir estas carencias. Externas, eso sí, pero en algunos casos tan discretas que ni siquiera se ven.
Son los “smartizadores”, útiles tanto si tu tele carece de funciones “Smart” como si las que integra no te convencen demasiado, o si carece de alguna que consideres interesante.
Qué opciones tienes
La esencia de la "smartización" de un televisor es el uso de un dispositivo externo que integre las opciones de conectividad e "inteligencia" le faltan de forma nativa. Este dispositivo tendrá que ser tal que no ocupe mucho espacio, se encienda y se apague rápidamente, no consuma mucha energía, no haga ruido, se maneje con un mando a distancia y tenga un precio razonable.
La conectividad óptima entre estos dispositivos y la tele es HDMI. HDMI transporta tanto vídeo como audio de alta calidad y salvo en modelos de televisores muy antiguos, dispondremos de un número suficiente de puertos de este tipo para conectar nuestro "smartizador" sin que entre en conflicto con otros periféricos.
Podemos pensar que esta "smartización" también es posible conectado un ordenador a la tele. Y es cierto, pero en la práctica son ruidosos, grandes, con una interfaz que necesita teclado y ratón y además con precios elevados. Una de las pocas propuestas sensatas en este sentido son los Compute Stick de Intel. Usan Windows 10, se conectan a la tele mediante HDMI y apenas ocupan espacio, aunque su interfaz de usuario precisa de teclado y ratón para trabajar cómodamente con él, y presentan limitaciones en apartados como la memoria.
Para encontrar soluciones que cumplan las condiciones expuestas al principio de este apartado (tamaño reducido, interfaz con mando, etcétera) hay que acudir a otras posibilidades: sistemas mini basados en Android (Android TV), los basados en iOS (Apple TV), o dispositivos que hacen de puente inalámbrico entre nuestro móvil y/o tableta y la tele, de modo que la inteligencia y la conectividad dependan de nuestros dispositivos móviles.
Los Android TV
Los Android TV son esencialmente smartphones o tabletas sin pantalla y sin conectividad 3G/4G, manteniendo la compatibilidad con apps, y usando conectividad WiFi o Ethernet. Se conectan a la tele a través de HDMI y suelen tener ranuras para tarjeta de memoria, así como puertos USB para usar dispositivos externos de almacenamiento.
En los modelos más avanzados también tiene otros componentes como webcams para usar apps de videoconferencia, así como compatibilidad con tecnologías de streaming como Miracast o AirPlay para hacer de puente entre el smartphone o la tableta o incluso ordenadores, y la tele.
TEN GO! MicroBox Quad Core Android TV
Un producto típico en esta gama de soluciones, donde no falta de casi nada. Básicamente convierte a la tele en un dispositivo Android conectado a Internet, con soporte para aplicaciones locales, así como para la transmisión en streaming de contenidos de otros dispositivos.
Ocupa poco espacio, es potente y se maneja tanto con un mando a distancia como con una app para móvil.
Engel Droid Eye EN1005 IP Android Smart TV
Otro dispositivo capaz de convertir a la tele en un sistema Android conectado a Internet, que además lleva una cámara especial para apps de videoconferencia como Skype, por ejemplo.
Su mando a distancia también hace las veces de mando de juego con sensores de movimiento para títulos que se beneficien de este tipo de interfaz. Además, tiene potencia para ejecutar títulos de última generación con un nivel gráfico correcto.
La interpretación de Apple, los Apple TV
De igual modo que un Android TV se puede ver como un smartphone sin pantalla y sin 3G, el Apple TV se puede describir de un modo muy simple como un iPhone sin pantalla y sin comunicaciones 3G/4G. Se conecta a la tele a través de HDMI y a la red a través de cable Ethernet o WiFi.
La última versión de esta familia de dispositivos está enfocada tanto a los juegos como al consumo de contenidos multimedia de diferentes proveedores tales como iTunes, Netflix o YouTube. Además, es compatible con AirPlay, una tecnología de comunicaciones inalámbrica que hace posible transmitir lo que estemos viendo en un Mac, iPad i iPhone hacia el Apple TV para verlo en la tele a modo de "espejo" de nuestra pantalla.
Se maneja tanto a través de su propio mando a distancia, como a través de una app para iPhone y iPad donde también contamos con un práctico teclado en pantalla para manejarlo.
Apple TV 32 GB
Los Apple TV de última generación son compatibles con juegos y apps, de modo que además de un reproductor multimedia también tenemos una consola compatible con los títulos de la tienda Apple Store.
Tiene salida de audio óptica, entrada de red Ethernet y WiFi ac de última generación y alta velocidad. El mando es compatible con el asistente de voz Siri.
La familia Chromecast
Estos dispositivos de Google se conectan a la tele a través de HDMI, e integran un sistema operativo mínimo para lanzar el asistente de configuración y gestionar las conexiones inalámbricas con la red del hogar. Recientemente se presentó la segunda generación de esta familia, con modelos especiales para audio y un diseño mejorado.
Una de las ventajas de Chromecast frente a otras tecnologías como Miracast radica en que, en Miracast, se usan conexiones punto a punto, mientras que el Chromecast se conecta a la red local de la casa. El smartphone, tableta u ordenador envían sus contenidos o hacen espejo de la pantalla tras identificar al Chromecast en la red doméstica en vez de conectar directamente con él.
Además, cuando hacemos streaming de contenidos de Internet como YouTube o Netflix, es el Chromecast el que se encarga de gestionarlo, liberando los recursos de los terminales móviles de origen y encargándose directamente de hacer llegar el streaming de Internet a la tele.
Dentro de esta familia, hay ahora mismo tres productos, Chromecast de primera generación, Chromecast HDMI y Chromecast Audio, específico para streaming de sonido desde nuestros dispositivos o Internet hacia cadenas HiFi o altavoces.
Chromecast HDMI
Este modelo de segunda generación ocupa poco espacio, pero permite que mostremos en la pantalla de nuestra tele los contenidos multimedia de nuestro móvil Android, así como en equipos Windows con el plugin adecuado. Frente al modelo de primera generación, además del diseño, mejora la conectividad inalámbrica WiFi.
También puede hacer espejo de la pantalla del móvil o tableta, con lo que en teoría podemos hasta jugar remotamente en la tele, aunque con la salvedad de que la tasa de frames puede no ser la mejor del mundo si la conexión inalámbrica no es de alta velocidad.
Dispositivos Miracast y DLNA
Existen otros dispositivos que integran tecnologías de conectividad inalámbrica como Miracast y DLNA, junto con otras como AirPlay o Intel WiDi. Son propuestas muy versátiles, aunque con la ausencia de Chromecast, que de momento es más un producto de hardware de Google que un estándar de comunicación inalámbrica.
Se trata de propuestas versátiles en las que la integración de todos estos protocolos hace que puedas compartir contenidos multimedia desde tus dispositivos móviles u ordenadores, así como clonar la pantalla, sin que tengas que preocuparte excesivamente por la compatibilidad con una u otra tecnología.
El apartado del “mirroring” (espejo) de la pantalla del móvil o tableta en la tele, está limitado por la tasa de frames que podamos conseguir, eso sí.
Engel Android Miracast EN1003 WiFi HDMI
Este dispositivo es compatible con Miracast y DLNA, dos estándares clásicos para el streaming de contenidos multimedia entre dispositivos de nuestra red doméstica. No incluyen sistema Android, por lo que dependen exclusivamente de los contenidos que les "inyectemos" desde dispositivos móviles o Windows a partir de Windows 8.1.
TEN GO! Multimedia HD GoCast Mirroring HDMI
Este dispositivo es similar al anterior, pero en este caso, además de Miracast y DLNA también cuenta con compatibilidad con AirPlay, añadiendo a la lista de dispositivos compatibles a los de Apple.
Adaptador inalámbrico de pantalla de Microsoft
Este dispositivo, mínimo en cuanto a tamaño y diseño, integra tecnología Miracast compatible con dispositivos Microsoft y Android a partir de la versión 4.2.1. Todo un comodín para quienes busquen un “smartizador” simple y versátil.
Intel Compute Stick
Intel ha conseguido miniaturizar los componentes de los PC hasta tal punto, que ya es posible empaquetar todo un sistema Windows 10 en el tamaño de apenas un Pen Drive. Los Compute Stick se conectan mediante HDMI a la tele, donde podremos tener una experiencia completa de Windows 10.
Además, existe una app para móviles o tabletas que habilita un teclado y ratón en su pantalla para manejarlo sin necesidad de tener un teclado y ratón físicos para ello. La experiencia de uso es un poco más engorrosa, pero cumple su cometido.
De momento, es relativamente fácil encontrar a la venta la primera generación de estos dispositivos, aunque está previsto que en el futuro cercano empiecen a llegar los modelos de segunda generación, con mejores argumentos tecnológicos en aspectos como el procesador o el almacenamiento interno.
Otras opciones
Otra forma de extender las posibilidades de nuestro televisor es a través de una consola de videojuegos como la PS4 de Sony o la Xbox One de Microsoft. Estos dispositivos, además de su vocación "gamer", ofrecen conectividad con Internet y acceso a contenidos multimedia online.
Además, en el caso de la consola Xbox One, también incluye compatibilidad con Miracast, de modo que podremos usar aquellos dispositivos Android o Windows compatibles con esta tecnología para hacer streaming de contenidos hasta la tele conectada a la Xbox, o incluso hacer un espejo de la pantalla.
En general, las consolas de videojuegos suelen asociarse únicamente con el gaming, pero son también dispositivos adecuados para extender las posibilidades de nuestro televisor más allá de la funcionalidad clásica de ver la tele.
Como puedes ver, opciones para hacer que tu tele sea “inteligente”, o para que sus habilidades “Smart” sean las que quieres, hay bastantes y con precios asequibles. Recuerda que la calidad de la pantalla es la primera característica que tienes que mirar (salvo excepciones) en una tele.
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