La Inteligencia Artificial en tu hogar: así pueden ayudarte estos electrodomésticos inteligentes

No somos conscientes de ello, y sin embargo la Inteligencia Artificial está presente en nuestras vidas diarias. Cada vez que utilizamos un asistente de voz en nuestro móvil, que usamos un traductor electrónico o que nuestro reloj inteligente nos dice cuántas calorías hemos quemado al final de la jornada. Esta tecnología nos rodea y llega a meterse hasta en los espacios más recónditos de nuestra casa para facilitar nuestro día a día.

La Inteligencia Artificial o IA se aplica de forma muy diversa en el ámbito doméstico, y aunque el uso remoto desde el móvil utilizando un asistente de voz puede ser su beneficio más obvio, también nos ayuda a ahorrar energía, conservar mejor nuestros alimentos, gastar menos agua e incluso hacer que la botella de detergente nos dure más.

Los electrodomésticos inteligentes forman parte de ese enorme campo de aplicaciones y avances que es la domótica. En esencia, son aparatos, grandes o pequeños, que utilizan la Inteligencia Artificial y las tecnologías que la hacen posible. De esta forma, nos ofrecen funciones no presentes en electrodomésticos tradicionales y, generalmente, facilitan el ahorro. Se valen para ello de procesadores específicos, sensores y normalmente también de una conexión a Internet mediante la red Wi-Fi de casa.

Un electrodoméstico inteligente es capaz de detectar los momentos de mayor uso para optimizar su funcionamiento, comprobar el estado de sus filtros o consumibles, apagarse o encenderse de forma automática cuando así lo desea su usuario o ahorrar en el consumo de agua utilizando solo la cantidad adecuada. Muchos pueden aprender y recordar nuestras rutinas diarias para crear programas prefijados en determinados días de la semana o enviar avisos a nuestro móvil para recordarnos que hay que sacar la colada, por ejemplo.

Asimismo, la mayoría de los electrodomésticos inteligentes permiten su uso desde un asistente de voz. De esta forma, podemos pedirle a Google, Siri o tu asistente favorito que encienda la lavadora, ponga el lavavajillas o apague el horno desde cualquier estancia de la casa (o incluso desde el exterior). Su plataforma domótica se encargará del resto.

En el caso de los electrodomésticos inteligentes con una aplicación móvil, también se pueden gestionar como cualquier otro aparato domótico. Así, podremos desconectarlos desde el teléfono cuando nos vayamos de vacaciones o comprobar su correcto funcionamiento (puertas cerradas, conexión activa…) aunque estemos de viaje.

Hay un gran número de electrodomésticos inteligentes. Los más habituales suelen ser frigoríficos, lavadoras, lavavajillas, hornos y placas de cocina. No obstante, es posible dividirlos un poco más entre aquellos que poseen funciones dependientes de un teléfono móvil, como control domótico, y los que no. Los primeros son cada vez más frecuentes, pero no son necesariamente la norma.

• Electrodomésticos inteligentes sin conexión al móvil: utilizan rutinas de IA para mejorar su funcionamiento y ahorrar energía o suministros. No requieren una conexión a Internet.
• Electrodomésticos inteligentes con conexión al móvil: usan una conexión a Internet para brindar funciones de control remoto y recibir nuevas configuraciones y programaciones. Soportan asistentes de voz.

Por regla general, los electrodomésticos inteligentes sin conexión al móvil suelen requerir un uso muy poco involucrado y son adecuados para la gente que no necesita encender o apagar la máquina a distancia o busca nuevos presets actualizados. Las máquinas de siempre, pero con un uso más eficiente gracias al análisis de nuestros hábitos y el uso que damos al aparato. Los modelos con conexión al móvil suelen brindar las mismas funciones, pero además las amplían con las capacidades que aporta el uso de aplicaciones para el teléfono móvil.

Fabricantes como Samsung ofrecen la posibilidad de controlar sus lavadoras y secadoras desde el teléfono móvil e incluso con otros electrodomésticos, permitiendo encenderlas desde el micrófono del televisor, por ejemplo. LG, por su parte, es capaz de dosificar el detergente y mejorar el cuidado de los tejidos a través del análisis de los lavados, mientras que Hoover añade nuevos programas a través del teléfono móvil. El resultado es una limpieza que ahorra tiempo, dinero, agua y productos de limpieza.

Los lavavajillas también se benefician de los últimos avances en IA. Los de Bosch y Balay, por ejemplo, facilitan su gestión remota con la aplicación móvil Home Connect. LG tiene su propia aplicación, SmartThinQ, que permite crear configuraciones de limpieza personalizadas e incluso recordatorios. Haier, por su parte, brinda la peculiaridad de llegar a sugerir el programa más adecuado con solo sacar una fotografía de la carga del lavavajillas.

Los frigoríficos ofrecen numerosas formas de ahorro y mejora de funcionamiento gracias a la inteligencia que les aportan nuestros teléfonos móviles. Por ejemplo, LG permite controlar el estado de los filtros, mientras que otros fabricantes integran funciones tan interesantes como un modo "vacaciones". Lo que hace es ajustar la temperatura para mantenerlo encendido con un consumo mínimo, pero sin necesidad de tener que apagarlo, lo que suele implicar un nuevo ciclo de enfriamiento y congelación cuando regresamos.

Finalmente, hornos y placas pueden ganar nuevas capacidades gracias a la conexión con nuestros teléfonos móviles. Podemos conseguir programas concretos para recetas específicas e incluso guardar configuraciones en su memoria interna, de forma que nunca más nos olvidaremos si tenemos que hacer la pizza a 180 o a 190 grados y apagar los electrodomésticos desde fuera de casa. ¿Alguna vez te has preguntado si te has olvidado el horno encendido? Con solo sacar el móvil podrás comprobarlo y, si es necesario, desconectarlo con total seguridad.

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