Guía de compra de altavoces: todo lo que un experto valoraría

Uno de los aparatos electrónicos al que más uso solemos darle en nuestra vida, sea por el motivo que sea (trabajo, entretenimiento, utilidad, etc) son los altavoces, que pueden combinarse con multitud de dispositivos para reproducir una gran variedad de sonidos distintos.
¿Sabes en qué se diferencian cada uno de ellos? Pues vamos a ayudarte a escoger los más indicados para ti.
Conceptos básicos de un altavoz
Como ya indicamos en el especial de selección de auriculares, existen características relativas al sonido importantes para diferenciar un auricular de otro, y en el caso de los altavoces, podemos volver a aplicarlas perfectamente. Recordemos:
- La impedancia: Este valor se mide en Ohmios y determina la resistencia al paso de la corriente eléctrica a través del altavoz. Esto quiere decir que, a menor impedancia, mejor paso de corriente eléctrica y mayor fidelidad respecto al audio original generado por el aparato de sonido, el sonido se oirá "más alto". Un altavoz con una buena impedancia puede ofrecer, por ejemplo, 6 Ohm. Si la impedancia del altavoz es superior a la del equipo emisor de sonido, no escucharemos nada, aunque es complicado que esto suceda.
- Rango de frecuencias: El oído humano tan solo es capaz de escuchar ondas de sonido que tengan una frecuencia que oscile entre los 18 o 20 Hz y los 20.000 Hz (20 kHz). Los sonidos graves se sitúan en la franja que va de los 10 Hz a los 256 Hz; los sonidos medios están entre los 256 Hz y los 2.000 Hz; y los agudos van desde los 2.000 Hz a los 20.000 Hz. Cuando un altavoz es capaz de acercar sus respuestas de frecuencia mínimas y máximas a los 18 Hz, en el primer caso, y 20.000 Hz, en el segundo caso, entonces estaremos ante un gran altavoz que es capaz de emitir todo tipo de sonidos graves, medios y agudos sin ningún problema.
- Sensibilidad: Esta cifra se mide en decibelios (dB) y nos indica la intensidad de sonido máxima que generará una presión acústica en nuestro oído, es decir, el volumen máximo que es capaz de alcanzar nuestro altavoz. Tengamos en cuenta que la cifra de 0 dB es el mínimo para el umbral de audición y 140 dB es el máximo, que determina el umbral del dolor. Un límite razonable es 100 dB, que es el límite habitual que suelen tener todos los altavoces y reproductores, desde esa cifra en adelante podríamos dañar nuestros oídos cuanto más tiempo lo expongamos a esas presiones.
En el caso de los altavoces, además de impedancia, rango de frecuencias y sensibilidad, también hablaremos de potencia de salida y número de vías:
- Potencia de salida: es la que determina la potencia máxima (RMS) que puede soportar un altavoz antes de que se distorsione en exceso el sonido que se produce o comience a deteriorarse, si un altavoz trabaja por encima de esa potencia se podrá dañar, al no poder disipar el calor producido por la corriente eléctrica que circula por la bobina, y esta ser capaz de fundir el aislante que recubre el hilo de cobre.
- Número de vías: gracias al uso de filtros especiales, un altavoz puede repartir las ondas de sonido de las frecuencias graves (10 Hz a 256 Hz); las medias (256 Hz a los 2.000 Hz) y las agudas (2.000 Hz a 20.000 Hz) a distintos tipos de drivers preparados para usarse en cada rango de frecuencia distinto (woofers para los graves, driver de medios para las frecuencias medias y tweeter para los agudos). Si un altavoz usa un driver específico para los tres rangos, entonces será un altavoz de tres vías, si un altavoz usa dos drivers para los tres rangos (un tweeter para agudos y un driver de medios graves para frecuencias medias y graves) entonces contaremos con un altavoz de dos vías.
En El Corte Inglés existe una grandísima variedad de altavoces, preparados para usarse en todo tipo de situaciones y con distintos rangos de calidad, vamos a conocer los más representativos de cada gama, y también contamos con los mejores altavoces bluetooth, pero eso lo veremos en otro artículo:
Sistemas de altavoces
Los sistemas de altavoces han experimentado una popularidad creciente gracias a su uso como sistemas de cine en casa. Normalmente un sistema de altavoces suele contar, como mínimo, con 3 altavoces (un subwoofer para graves y dos altavoces frontales), así como 6 altavoces (sistemas 5.1 con 4 altavoces para laterales y traseros, uno frontal y un subwoofer) u 8 altavoces (sistemas 7.1 con 6 altavoces para laterales y traseros, un frontal y un subwoofer).
Sistema de altavoces Yamaha NSP-20 5.1
Sistema de altavoces Bose Acoustimass 5
Sistema de altavoces Pioneer S-HS100 5.1
Altavoces de estantería
Este tipo de altavoces son mayores que los incluidos en un sistema de altavoces y se usan principalmente, en sistemas de sonido de alta fidelidad, como equipos de música. Generalmente se colocan en muebles (de ahí su denominación) y se usan en configuraciones estéreo (sin subwoofer). Manejan una amplia gama de frecuencias.
Altavoz de estantería Philips Fidelio AW9000/10 Wi-Fi
Altavoz de estantería Pioneer S-CN301-LR
Altavoz de estantería Tannoy Mercury V1i
Altavoces de pared
Los altavoces de pared están diseñados para acoplarse en interiores amplios (salones, pasillos, iglesias o lugares de culto, naves industriales, etc) y permitir que el sonido llegue mejor a diversos puntos de la estancia.
Altavoz de pared Fonestar Prisma-42
Altavoz de pared Fonestar Ambient-20
Altavoz de pared Fonestar BAM-35AU
Altavoces de exteriores
Este tipo de altavoces son ideales para colocare en puntos exteriores de un edificio tales como terrazas o fachadas, sobre todo gracias a su capacidad de resistencia a la intemperie y las situaciones climatológicas adversas.
Altavoz para exteriores Bose 151 SE Environmental
Altavoz de exterior Yamaha NS-AW294
Altavoces de columna
Son los mejores altavoces para escuchar música, ya que su altura les permite incluir drivers de gran tamaño que les proporciona la capacidad de alcanzar fácilmente todos los rangos de frecuencia posibles. Se suelen apoyar directamente en el suelo.
Altavoz de columna Boston Acoustics M350
Altavoz de columna Triangle Esprit Antal

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