5 tecnologías que reducen el tiempo de planchado y mejoran los resultados

La evolución de uno de los pequeños electrodomésticos más utilizados en el hogar ha atravesado los siglos cambiando en forma, materiales y, por supuesto, tecnología.
Desde el primer modelo de plancha caliente chino del que se tiene constancia, datado en el año 200 d.C. durante la dinastía Han y basado en la acumulación de brasas para calentar, hasta 1891, fecha en la que Henry Seeley produjo y patentó la primera plancha eléctrica, el desarrollo tecnológico ha permitido la especialización y creación de herramientas de planchado cada vez más eficientes.

Los tres tipos de plancha en el mercado actual
Hoy en día, el mercado se divide en tres principales tipologías de planchas, cada una con sus características tecnológicas y ámbito de uso.
Plancha de vapor horizontal
Es la solución más tradicional, aunque ha ido incorporando tecnologías cada vez más sofisticadas para mejorar su rendimiento. Sobre todo, se ha refinado la calidad de la suela, gracias al empleo de materiales más eficientes y la aplicación de sensores para detectar el nivel de vapor y la temperatura más adecuados según cada tipo de prenda. Se sitúa en un plano intermedio en cuanto a ligereza y potencia respecto a otras propuestas.
Centro de planchado
Es la herramienta que ha llevado a los hogares las tecnologías para un planchado profesional. Generalmente, la plancha pesa poco más de un kilo y el depósito de agua, al ser externo, puede contener mucha más cantidad. A pesar de ello, comparte con la plancha convencional bastante avances, como los sistemas antical, la aplicación de vapor en distintos grados de intensidad, la selección -automática o no de- temperaturas, los nuevos diseños de suela..., pero es más recomendable para largas sesiones de planchado.
Planchado vertical
Es la novedad de los últimos años. En este caso, ya no se necesita una tabla de apoyo, ya que la prenda se fija directamente en la percha del eje extraíble. Estas herramientas ocupan poco espacio, son rápidas y ofrecen una gran autonomía. Además, son excelentes para planchar prendas delicadas ya que evitan el contacto directo con la tela.
Estas son las características generales de los tres modos de planchado, pero ahora vamos a descubrir las tecnologías más innovadoras que incorporan.
1. Gestión automática de la temperatura según el tejido

Una de las cuestiones más relevantes a la hora de planchar es conocer las temperaturas adecuadas para cada tipo de tejido. De hecho, algunas prendas están hechas de materiales delicados que requieren menos calor (como la seda o el terciopelo), mientras que otras precisan de temperaturas más altas para hacer desaparecer las arrugas (algodón o lino).
En el mercado existen planchas equipadas con un sistema automático de detección de tejido que ajusta el calor emitido en consecuencia. Es una función que ayuda mucho a reducir los tiempos de planchado y evita el riesgo de quemar las prendas por un exceso de calor.
Es el caso, por ejemplo del centro de planchado Di4 Jet Pressing Healthy 8B, que incorpora la interesante función ‘Temperatura SmartCare’, una tecnología patentada de control de temperatura óptima para el planchado de cualquier tipo de prenda, desde vaqueros a seda, acompañada de un diseño multidireccional con acabado anodizado de última generación para un deslizamiento superior y un acabado perfecto. Algo similar ofrece también el centro de planchado PerfectCare Elite Plus de Philips, que, gracias a la tecnología OptimalTEMP, no necesitas ajustar la temperatura.
2. Gestión de la intensidad de vapor aplicada a la prenda

Además de la gestión de la temperatura, las planchas más innovadoras ofrecen una distribución y gestión automática del vapor. Esta tecnología se encuentra tanto en centros de planchado como en planchas de vapor y funciona gracias a sensores que detectan exactamente cuándo y cómo se mueve la plancha, para proporcionar vapor potente donde más se necesita y que el planchado resulte más fácil y rápido.
El modelo Philips Azur Elite GC5033/80, por ejemplo, cuenta con el sensor DynamiQ que determina exactamente cuándo y cómo se mueve la plancha para regular la intensidad de vapor según se necesite. No obstante, ell sensor elige entre distintas opciones: Modo Max, Modo Eco, Modo Apagado de vapor y el Modo DynamiQ.
Hay que considerar también que la presión que se genera en el interior de la caldera determina de forma decisiva el suministro de vapor: a mayor presión se puede obtener una mayor cantidad de vapor. Un valor mínimo, que permite resultados solo parcialmente satisfactorios, es el de 3,5 bar. Las mejores planchas alcanzan hasta 7 bar, pero ya se pueden obtener muy buenos resultados a 5 bar. Esta capacidad abre también la posibilidad de planchar las prendas más delicadas en vertical.
Por su parte, la marca Polti, un clásico de los centros de planchado, presenta en su nuevo modelo Polti Vaporella XT100C una caldera de alta presión con la tecnología No calc Long Life, que previene los efectos negativos de la cal. Además, cuenta con una presión de hasta 7,5 bar y bomba de 15 bar, para planchar a nivel profesional cualquier tipo de tejido.
3. Del acero a la cerámica, diversidad en los tipos de suela

Igual que para un coche de Fórmula 1 lo más importante son los neumáticos, del mismo modo para una plancha la parte más decisiva es la suela. Tanto el material como la tecnología que incorpora resultan primordiales para un planchado eficaz. Hoy tenemos suelas en acero, teflón, aluminio y cerámica. Todos estos materiales tienen excelentes capacidades de conducción de calor y evitan que la plancha se sobrecaliente.
Una suela pequeña será más ágil y tendrá un calor más concentrado, mientras que una más grande puede cubrir superficies mayores y acelerar el trabajo donde no se requiere una precisión particular. En ambos casos, una forma puntiaguda es útil para trabajar con cuellos, puños y otras zonas similares. Además, una suela con muchos agujeros bien distribuidos garantiza la homogeneidad del calor y una fluidez de trabajo, aunque tendrá un consumo de agua más rápido que aquellas con menos orificios, que suelen concentrarlos en la punta para facilitar el trabajo de precisión. Es por eso que los sensores para la distribución automática de vapor son muy útiles.
Un excelente ejemplo de plancha de vapor con una suela dotada de los últimos avances es Rowenta Plancha Steamforce DW9240. Este electrodoméstico tiene una potencia de 3.100 vatios y su suela Microsteam400 perfilada con 400 orificios activos garantiza una difusión perfecta del vapor que penetra hasta un 50 % en el tejido. El acero inoxidable garantiza mayor resistencia a las ralladuras. Esta plancha cuenta, además, con un sensor de movimiento y una pantalla LED con indicador de temperatura y vapor apropiados según el tejido seleccionado.
4. La importancia de la eficiencia energética

Además de las prestaciones, el diseño y la practicidad, hay otro aspecto clave en la elección de una buena plancha: la eficiencia energética. Tanto por un tema de costes como de huella medioambiental, es un elemento a tener muy en cuenta. Existen modelos fabricados con materiales reciclados y que cuentan con sistemas para mejorar la eficiencia y la vida útil del aparato.
Un buen ejemplo de ello es el centro de planchado Rowenta Silence Steam Pro DG9268. El sistema de alta presión de 8 bares permite ahorrar tiempo y energía acelerando las sesiones de planchado. Sus prestaciones consiguen reducir el consumo de electricidad y agua hasta un 30 % y está fabricado en un 45 % con materiales reciclados para disminuir su impacto medioambiental. Una verdadera joya ecológica.
5. Esterilización y eliminación de bacterias y gérmenes

Nunca como ahora ha sido tan relevante que la tecnología nos ofrezca una ayuda para vivir con la mayor seguridad posible, especialmente en lo que respecta a la higiene. El planchado también asume este desafío y muchos nuevos modelos ofrecen funciones de esterilización y eliminación de bacterias e impurezas.
Por ejemplo, el centro de planchado Di4 Jet Pressing Healthy 8B, cuenta con un efecto antimicrobiano del Programa Healthy, capaz de eliminar el 99,999999 % de los virus y bacterias de forma rápida y sencilla sin dañar la ropa. Por su parte, el modelo de planchado vertical Rowenta Ixeo QR1020 elimina hasta el 99,99 % de gérmenes y bacterias de los tejidos.
Existen también modelos de plancha para viajar que dejan la ropa lista rápidamente y con un agradable aroma a limpio. Son soluciones compactas y ligeras que no requieren de tabla. Así, Philips Steam & Go GC301/80 es un vaporizador de ropa de mano, perfecto para telas delicadas o áreas difíciles de planchar y para refrescar cualquier ropa o tapizado. Además, el vapor continuo elimina los olores y el 99,9 % de las bacterias. Su diseño ligero y compacto hace que sea fácil de usar en cualquier momento y lugar. Tan solo tienes que usar el vapor y listo.

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