Así es la tecnología de un robot aspirador que hace que te olvides de aspirar durante meses

Los robots aspiradores se han ido “colando” en nuestras casas de un modo progresivo y natural, pasando a ser las grandes estrellas dentro de la categoría de aspiración y limpieza. De hecho, el impulso del trabajo telemático nos ha obligado a replantearnos nuevas rutinas en las que este electrodoméstico juega un papel protagonista.

Así, no es extraño que la de los robots aspiradores es una de las categorías de pequeño electrodoméstico que más está creciendo. Mientras el mercado global de robots aspiradores en 2019 era de 3.855,6 millones de dólares, se espera que en 2026 llegue a los 10.490 millones. Y una de las marcas líderes en este segmento es iRobot.

¿Cómo es posible que el Roomba sea autónomo e “invisible”?

El pasado año, iRobot presentó los modelos más avanzados de esta categoría: los iRobot Roomba i7 e i7+. Y ha ido desarrollando un software que ha culminado con la tecnología de automatización iRobot Genius Home Intelligence.

Así Roomba i7 e i7+ se han convertido en una equilibrada combinación de hardware y software al servicio de una limpieza eficaz de suelos, moquetas y alfombras casi  invisible para el usuario. Tan invisible que podemos estar semanas sin prestar atención a nuestro Roomba. La época en la que el protagonista era el robot más que lo que hacía ha pasado.

Junto a un hardware muy refinado, los robots aspiradores propiamente dichos, el software que los controla bebe de las tendencias más recientes. Así, integra interacción por voz mediante los asistentes de Google y Amazon (Alexa) o reconocimiento de objetos (mesas, sillas, sofás, encimeras de la cocina..) a través de las tecnologías Clean by object de limpieza por reconocimiento de objetos, iAdapt de navegación y la de “mapeo” Imprint Smart Mapping.

También ha adoptado el procesamiento y análisis de datos para tomar decisiones y recomendaciones o la conectividad, lo que permite que estos Roomba atiendan de forma inmediata nuestras peticiones fuera de sus rutinas cotidianas.

Un hardware robusto y polivalente

La parte mecánica suele ser más delicada que la electrónica, pero el sistema de rodillos duales más la escobilla para lugares complicados como esquinas o paredes de los robots aspiradores está más que estudiado para que no presente puntos débiles.

Además, la capacidad de aspiración de esta generación de Roomba es hasta 10 veces más potente que la de la anterior. El cambio de superficie tampoco es un obstáculo, gracias al margen de movimiento del sistema de rodillos.

Los procesos de carga se llevan a cabo en la base, y el modelo i7+ cuenta con el vaciado automático del depósito de suciedad en su estación de carga Clean Base con gran capacidad y cerrado automático de la bolsa AlergenLock. Esta posee 4 capas de un material especial para atrapar hasta el 99 % de los alérgenos provenientes del polvo, ácaros y moho: solo tenemos que cambiar la bolsa llena por otra vacía y podremos olvidarnos durante meses del mantenimiento.

Un software intuitivo e inteligente

La mayor parte del reconocimiento de los espacios donde trabajarán estos robots la harán ellos mismos gracias a su tecnología Imprint Smart Mapping, los sensores y el sistema de navegación iAdapt, que incluso detectan objetos (como sofás, sillas o mesas) y nos preguntan si queremos o no etiquetarlos. Después, podemos afinar aún más indicando aquellas zonas por las que no queremos que pasen. Imagina que tenemos un puzzle en el suelo del salón: marcando esa zona como de exclusión, el robot la ignorará.

La posibilidad de definir “paredes virtuales” o zonas donde la suciedad se acumula más frecuentemente hará que el robot priorice las rutinas de limpieza. Además, podremos usar comandos de voz del estilo de “Alexa, dile al Roomba que limpie debajo de la mesa”. 

Una vez configurada la app iRobot Home, el propio sistema Genius nos hará recomendaciones de limpieza basadas en geolocalización, momento del año y algoritmos de predicción. Por ejemplo, en la época de alergias, el sistema nos recomendará que hagamos una limpieza más frecuente.

Además, podemos configurar rutinas de limpieza personalizadas que activaremos con un toque en la app o mediante órdenes de voz a través del Asistente de Google o Alexa. La inteligencia artificial también trabaja para optimizar las rutinas de limpieza más frecuentes, logrando un mejor aprovechamiento de la batería. Cuando esta se agota, el robot vuelve a su base, se recarga y reanuda la tarea.

Limpieza automática o bajo demanda

En la limpieza automática, el objetivo es que el robot trabaje “a su aire”, preferiblemente cuando estamos dormidos o fuera de casa. En este modo, la estación de carga Clean Base es un elemento muy importante, al automatizar el vaciado del depósito durante meses.

En el modo de limpieza bajo demanda, los Roomba i7 e i7+ son capaces de atender a una petición inmediata. Si, por ejemplo, derramamos azúcar en el suelo, podemos pedir al Roomba que limpie en esa zona concreta ya mismo. Y lo podemos hacer de viva voz o mediante la app irobot Home.

Los modelos i7 e i7+ cuentan con WiFi en las bandas de 2,4 GHz y 5 GHz, por lo que podremos usar la mejor dependiendo de la ubicación de la estación base: 2,4 GHz para potenciar el alcance y 5 GHz para la velocidad de la conexión.

Limpieza desatendida, pero atenta

El resultado es un sistema de limpieza autónomo, del cual solo tendremos que ocuparnos cuando se llene el depósito, en el caso del Roomba i7, o cuando lo haga la bolsa de la Clean Base (Roomba i7+) después de varios meses. El depósito es lavable, por lo que limpiarlo será una mera cuestión de pasarlo bajo el grifo.

A pesar de lo desatendida que es la limpieza, siempre podremos reclamar los servicios de nuestro Roomba para que acuda a solucionar cualquier desastre, como un salero al que se le va la tapa, un azucarero que se cae o arena del parque que hayan traído los niños. El Roomba i7+ o el i7 estarán siempre “escuchando” por si se les necesita.