Beneficios del fular portabebés para el niño y sus padres

¿Qué es un fular portabebés?

El fular o mochila portabebés es un sistema que se emplea para que la madre o el padre transporte a su bebé durante sus primeros meses de vida.

Gracias al fular portabebés se puede estar en contacto también con la figura paterna y no solamente con la materna en todo momento y les ayuda a adquirir también así una postura adecuada a lo largo de todo su desarrollo.

Suelen ser muy adecuados en general para todos los bebés, aunque especialmente lo serán para todos aquellos bebés recién nacidos y bebés prematuros pues garantizan el contacto piel con piel y respetan la fisiología natural tanto del bebé como del adulto que portee a este.

Va a ofrecer, además, tranquilidad y bienestar a ambos. El fular portabebés también va a:

• Reforzar en grado sumo el vínculo maternofilial gracias a la proximidad física que ofrece esta variedad del porteo.
• Beneficiar la espalda del adulto liberándolo de un peso extra.
• Poder utilizarse siempre porque no pesa y ocupa muy poco espacio al ser de tela.
• Favorecer el desarrollo de la cadera del bebé al mantener la postura natural de las piernas, la espalda y el torso si colocamos el fular hacia nosotros.

¿Qué tipos de fulares portabebés existen?

Los fulares de tela se pueden comprar en tiendas de puericultura y productos para la infancia u online y estos pueden ser de tres tipos:

Los fulares elásticos

Son unas tiras largas de tela muy suaves y elásticas. Estas son ideales además para el contacto piel con piel con los niños y, además, suele resultar como la más sencilla de utilizar porque portea al bebé en posición horizontal o vertical.

Sin embargo, hay que tener claro en referencia a los fulares elásticos que lo mejor será utilizarlo en el primer año. Lo ideal: hasta los seis o siete meses o cuando el bebé supere ya los 7 kg porque podría dejar de sostenerle de una forma adecuada.

La bandolera de anillos

Es una tela de unos dos metros aproximadamente y que va cosida en las extremidades. Esta se regula con un anillo de metal y está indicada desde el nacimiento. No obstante, hay que tener en cuenta que a medida que el bebé va creciendo esta se va a poder utilizar para llevar al bebé en las caderas hasta los dos (bebé de 23 meses) o tres años de vida de este.

El fular largo

Es una tira de tejido bastante resistente que suele medir de largo más de cuatro metros y que permite llevar al bebé desde los primeros días de vida hasta los tres años (bebé de 33 meses). El fular largo se adapta normalmente a todos los padres, madres, bebés y niños.

¿Qué beneficios aporta el fular a los bebés y a sus padres?

A los bebés

• Sentir muy de cerca a sus padres, hacer que se sientan muy queridos haciendo desaparecer la sensación de abandono y que estos crezcan seguros de sí mismos.
• Sentir la piel de su madre, su olor y el balanceo suave que hace al caminar porque será algo que les pueda hacer recordar su momento en el útero.
• Beneficiar su sistema digestivo todavía algo inmaduro gracias a que el contacto del vientre del bebé con el de la madre o el padre se convierte en un masaje constante.

A los adultos

• Ayuda a hacer desaparecer los dolores de costillas y de espalda. Los dolores podrán desaparecer siempre y cuando el bebé vaya colocado correctamente y el adulto vaya también, por supuesto, lo suficientemente erguido y con la espalda recta.
• Mejora el vínculo afectivo. El contacto que se podrá fijar gracias al fular portabebés sin duda va a ayudar a mejorar la comunicación entre el bebé y el papá o la mamá ayudándole a estrechar el vínculo “padre/madre-hijo”.
• Aporta mayor comodidad. Como ya veíamos anteriormente el fular casi no ocupa espacio por lo que se puede viajar con él a donde sea, e incluso bajar y subir escaleras con el bebé perfectamente.
• Se ahorra tiempo. El bebé colgado va a hacer también que los adultos puedan ahorrar tiempo porque se puede, por ejemplo, llevar a cabo diferentes tareas del hogar, hacer la compra o pasear tranquilamente sin necesidad de estar pendiente del carrito para bebés.
• Ofrece mayor movilidad. Con el fular portabebés podréis llegar a todas partes y no hay barreras. ¿Todavía lo dudáis?

¿Cómo hacer un buen uso del fular portabebés?

Para hacer un buen uso del fular portabebés las piernas de estos han de formar un ángulo de 90º y la espalda de este ha de verse en perfil con forma de C. A medida que el niño vaya creciendo este perfil irá adquiriendo forma de S porque el peso del bebé caerá sobre el trasero.

Habrá que evitar que el bebé esté demasiado inclinado y hay que intentar en la medida de lo posible que este se encuentre a una altura adecuada para que el fular no presione ni cubra la cabeza. Además, el cuello del bebé tampoco debe estar demasiado flexionado para evitar así las asfixias.

¿Existe peligro de asfixia con los fulares portabebés?

Probablemente sea un tema que haya provocado muchas críticas al respecto. Sin embargo, hay que tener claro que la causa de estas desgracias no es otra que un mal uso del portabebés.

De hecho, ni son peligrosos ni tienen el porqué de provocar asfixia si se usan correctamente. Además, y tal y como aseguran algunos expertos en muerte súbita infantil, “el fular portabebés es un sistema que sí se recomienda en las consultas de pediatría. El niño va a estar en contacto con su madre y la madre, además, va a tener más libertad para manejarse”.

Sin embargo, lo que sí aseguran es que el porteo de bebes traerá beneficios siempre y cuando se utilice bien. El problema viene cuando ya solo por costumbre no se pone tanto cuidado en su uso y es importante seguir haciéndolo siempre.

En ese caso lo que sucede es que los niños se escurren, se les puede tapar la cabeza y es ahí cuando sí existe peligro de asfixia, pero no antes.