Fundas, parasoles, viseras y otros accesorios para equipar la silla de paseo en verano
Ni el sol ni el calor pueden detener los momentos de ocio en familia con bebés y niños. Es aconsejable seguir al pie de la letra las recomendaciones de pediatras y expertos: evitar las horas de máximo calor y elegir, preferiblemente, momentos a primera hora de la mañana o a última de la tarde; proteger al bebé del sol con gorro, gafas y ropa adecuada; llevar un biberón o botella de agua y ofrecer frecuentemente líquido al pequeño para que se mantenga hidratado; y aplicarle un producto de protección solar con alto factor SPF.
Además, es importante equipar la silla de paseo, carro o capazo del bebé de forma adecuada para hacer frente a la radiación solar y a las altas temperaturas. Cada vez hay disponibles más alternativas para adaptar la equipación de transporte del bebé a las diferentes temporadas y situaciones climáticas. Es como el cambio de armario: adiós, saco y cobertor de borreguito. Hola, algodón transpirable, sombrillas y tejidos con protección frente a la luz UV.
Sudor bajo control
Las altas temperaturas del verano hacen que el calor se condense en el interior del capazo o carrito y que el bebé sude más de lo normal, algo que podría afectar a su delicada piel. Proporcionar un ambiente ventilado y hacer que el espacio transpire es esencial para reducir la sensación térmica y mitigar el sofoco del pequeño. Elementos como una sábana bajera transpirable para cubrir el colchón del capazo o un cobertor de rizo de algodón para colocar sobre el respaldo de la silla son grandes aliados para absorber el sudor y mantener la piel del pequeño seca, fresca y confortable. Si el capazo o silla cuentan con rejillas de ventilación, es el momento de mantenerlas abiertas para que el aire circule en el interior del cubículo. Evitar los tejidos de colores oscuros y que la piel del pequeño esté en contacto directo con accesorios de piel sintética son otras recomendaciones que no hay que perder de vista.
Protección solar sobre ruedas
Tejidos tecnológicos con protección solar, capotas y sombrillas UV50+, toldos y viseras extensibles que proporcionan sombra de forma fácil e instantánea son algunas de las innovaciones en materia de equipación para cucos, capazos, carros y sillas de paseo de bebés y niños que merece la pena tener en el radar. Además de los accesorios específicos de cada marca o fabricante, en el mercado existen modelos universales que se adaptan a un sinfín de tipos diferentes de carritos. En cuanto a la muy extendida práctica de cubrir el cubículo con una muselina de algodón, los expertos la desaconsejan rotundamente, pues genera un ambiente oclusivo que evita que el aire circule y hace que la temperatura en el interior se dispare más rápidamente. La recomendación es utilizar solamente accesorios homologados para la protección solar y evitar cualquier tipo de remedio casero.
A resguardo de las tormentas de verano
A pesar del calor, nunca estamos a salvo de una tormenta estival. Y aunque el chaparrón puede resultar muy agradable porque refresca el ambiente, reconforta y mitiga la sensación de bochorno, en el caso de que la lluvia sea intensa o persistente, es preferible estar preparado. Cuando salgas al pasear al aire libre con un bebé o niño, lleva siempre junto al carro una capa repelente de agua o burbuja de lluvia de fácil instalación para poder aislar el interior del cubículo de la lluvia y mantener seco el espacio de descanso del bebé. En caso de que la lluvia sea persistente, asegúrate de abrir los espacios de ventilación de la burbuja para que el aire pueda fluir en el interior del cubículo. Hay que recordar que los materiales impermeables con que están fabricadas las burbujas no son transpirables, por lo que es esencial mantener el espacio ventilado en todo momento.
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