El cuidado de la piel sensible

Cómo comentabamos anteriormente no es lo mismo una piel mixta que una piel grasa. Y por lo tanto no es lo mismo usar cremas para pieles mixtas que para pieles grasas o secas.
La piel posee una barrera protectora natural que impide a las bacterias nocivas penetrar en el cuerpo, al mismo tiempo que limita la pérdida de agua y previene la deshidratación. Una piel sensible es aquella que no cuenta con un escudo protector ante los agentes externos, por lo que son carentes de hidratación y las rojeces son parte de su día a día.
Por eso, las pieles sensibles necesitan una serie de productos específicos que las mimen con especial cuidado. Es necesario hacer un esfuerzo extra para mantener a salvo la barrera cutánea y controlar o atenuar los molestos efectos derivados de su condición.
Si notas la piel irritada, tirante, que pica, enrojecida o inflamada, es que padeces piel sensible. Son pieles con una respuesta neurosensorial alterada o con una barrera hidrolipídica más fina, más permeable, propensa a la penetración de elementos y a la evaporación de agua.
Acción reacción
La piel sensible reacciona de formas muy diversas ante agentes externos como la temperatura, el viento, la radiación e incluso algunos productos cosméticos. Aunque esta hipersensibilidad se da en todo el cuerpo, suele ser más marcada en el rostro. Por eso, es fundamental reconocer los síntomas de alerta y adaptar la rutina diaria de belleza a sus necesidades.
La sensibilidad cutánea puede ser permanente o episódica. Cuando aparece una molestia considerable o una afección visible hay que acudir a un dermatólogo para intentar determinar la causa y tratamiento si así lo requiere.
Existen tantos tipos de sensibilidad con características tan particulares, que no hay rutinas universales para todo el mundo, pero sí podemos tener en cuenta algunos aspectos generales.
Recuerda que este tipo de pieles requieren de una buena humectación para que la barrera cutánea pueda hacer su función natural. Productos con ingredientes hidratantes, emolientes, suavizantes y antioxidantes contrarrestarán la evaporación de agua, ayudarán a fortalecerla y mantenerla sana y flexible.
Enrojecimiento, descamaciones, tirantez, picor
La sensibilidad se expresa en forma de hinchazón, rojeces, descamación o eccemas, y se asocia clínicamente con afecciones como la rosácea, el acné o la atopía. Su respuesta sensorial está alterada por una barrera hidrolipídica más fina y permeable.
Una piel sensible reacciona de una forma más exagerada a lo que lo haría una piel normal a ciertos agentes, en ocasiones incluso al agua. En cuanto a agresores externos, los cambios bruscos de temperatura, el excesivo frío o calor, la polución, el exceso de sol o los lugares con una climatología muy seca, agreden especialmente a las pieles más sensibles.
El por qué de la sensibilidad de la piel
La genética tiene mucho que ver, pero también desajustes hormonales, falta de sueño, alimentación, el efecto de algunos fármacos, el estrés... Las incómodas expresiones de la sensibilidad suelen aparecer ante situaciones de estrés. Está demostrado que las emociones influyen en el estado de la piel.
Este tipo de piel puede derivar o vincularse clínicamente a distintas afecciones como rosácea, psoriasis, acné, dermatitis atópica, seborreica o eccema de contacto.
Cada vez son más, según distintos estudios epidemiológicos, los casos de sensibilidad cutánea y la demanda de productos de tratamiento para pieles sensibles. De hecho, el 62% de las mujeres de todo el mundo afirma tener piel sensible, reactiva, irritable o intolerante.
Hábitos de rutina diarios
Todas las pieles necesitan hidratarse, pero en este caso con más mimo para que pueda ejercer su función natural de barrera. Hay que elegir los productos más suaves y emolientes, aquellos que eviten la pérdida de agua y que contengan ingredientes hidratantes naturales testados dermatológicamente para pieles sensibles. Igual para el limpiador, tanto facial como corporal.
Hay que evitar tocarse a menudo la cara, acordarse de beber agua durante el día y seguir una dieta rica en alimentos frescos y de temporada. Cuantos más colores en el plato, mejor.
Evitar también el agua muy caliente a la hora de lavarse, peelings y exfoliantes agresivos, tratamientos con láser, jabones o productos con exceso de alcohol, que pueden alterar el manto hidrolipídico natural de la piel. Mejor no usar maquillajes tipo waterproof porque requieren limpiadores especiales, y prestar especial atención a la caducidad de los cosméticos.
Cuidado con el sol. Aunque es necesario para sintetizar vitamina D, más ahora que apenas lo vemos, hay que tomarlo con precaución, siempre evitando las horas centrales del día y con un fotoprotector que contenga filtros físicos, dióxido de titanio y óxido de zinc, porque se quedan en la superficie de la piel sin penetrar en ella.
Recuerda que el ejercicio, una buena hidratación interior y el consumo de una dieta rica y variada con alimentos frescos intervienen de forma muy significativa en la salud de la piel.
Productos para tratar la piel sensible
Crema Douceur Día Pieles Sensibles Clarins
Desde el momento de la aplicación, calma la sensación de falta de confort. Hidrata, fortalece la piel y atenúa las rojeces. Con vitamina B5 hidratante y un complejo vegetal extraído del lino marrón y de la cristofina para calmar y reconfortar.
Jabón de Manos Dermoprotector Pieles Sensibles Dr.Tree
Sus agentes de limpieza respetan el manto protector natural de la epidermis y la calman, restaurando la barrera cutánea. Con extracto de semillas de chía y margarita azul, complejo de hidratación natural y oligoglucan, prebiótico que estimula las defensas de la piel.
Gel de Ducha Dermoprotector Pieles Sensibles Dr.Tree
Formulado con un 99,4% de ingredientes naturales. Extracto de semillas de chía con alto contenido en flavonoides, omega 3 y 6, que protege la piel frente a los radicales libres, extracto de margarita azul, calmante, complejo de hidratación natural y oligoglucan.
Crema Facial de Malva Blanca Baby Derma Weleda
Con ingredientes naturales cuidadosamente seleccionados, esta crema facial calmante proporciona cuidados intensivos, hidrata y alivia el picor. Con aceites orgánicos y extractos de malva blanca y pensamiento que calman la piel propensa a la irritación.
Fluido Calmante Toleriane Ultra Light La Roche Posay
Tratamiento hidratante diario para pieles ultra sensibles y alérgicas, de mixtas a grasas. Contiene neurosensina, activo que alivia las pieles sujetas a irritaciones cutáneas, y agua termal naturalmente calmante. Sin parabenes, perfumes, alcohol, colorantes ni lanolina.
Sensibio H20 Duplo H20 Bioderma
Solución micelar piel sensible que asocia un gran poder de limpieza, incluso maquillaje waterproof, con una alta tolerancia. Limpia y desmaquilla cara y ojos. Descongestiona y alivia la piel irritada aportando sensación de frescor inmediato. No necesita aclarado.
Limpiador para pieles sensibles Centella Sensitive Facial Cleanser Kiehl's
Con un pH equilibrado y de aclarado opcional, elimina la suciedad, la grasa y las impurezas al tiempo que hidrata, acondiciona y refuerza la barrera de las pieles sensibles. Textura ligera diseñada para dar confort, suavidad y calma. No comedogénica, sin alcohol, fragancias ni jabón.

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