Los 4 consejos de los expertos para limpiar la piel del rostro
La limpieza es, junto a la hidratación, el paso más importante en lo referido al cuidado de la piel del rostro. Hay varias razones para ello.
Se trata de una zona muy expuesta a todos los elementos, desde el polvo en suspensión hasta la polución típica de las ciudades. Incluso cuando estás en casa, la piel de tu rostro está sometida a esas micropartículas que, con el paso del tiempo, terminan por hacer que parezca apagada o incluso cetrina. Por no hablar de los restos de maquillaje, que también pueden obstruir los poros.
Los agentes externos no son los únicos enemigos que andan por ahí. Las glándulas sebáceas de cada uno de nosotros segregan (en mayor o menor medida) un sebo que llega hasta la epidermis por los poros y que actúa como una capa protectora.
Es lo que se conoce como manto hidrolipídico y, como su nombre indica, se compone básicamente de agua y grasa. Actúa contra las bacterias, por lo que su acción es positiva.
Sin embargo, en muchas ocasiones (por genética, alimentación o incluso por periodos de estrés) las glándulas sebáceas crean más sebo del necesario, y eso da lugar a la piel grasa.
Es el tipo de piel con mayor tendencia a tener puntos negros o espinillas y, por tanto, el que más atención debe prestar a la limpieza. Sin embargo, todas las pieles deben ser limpiadas. Todas, por ejemplo, se van renovando a diario. Y gran parte de las células muertas se quedan adheridas a la epidermis si no se tiene el hábito de la limpieza habitual.
Eso puede terminar pasando factura, en forma de piel apagada, falta de luminosidad y de jugosidad, y un tono cansado.
La limpieza es, por tanto, fundamental. Pero debe hacerse acorde a cada tipo de piel. Una seca puede empeorar si se abusa de la limpieza o si no se hace con los productos adecuados. Una piel grasa, también; podría crear incluso más sebo. Veamos algunos de los principales consejos que los expertos nos dan para lucir una piel limpia y siempre perfecta. Además, si te inscribes en el plan MIMO de El Corte Inglés, puedes obtener cupones y descuentos especiales en la secciones de belleza.
01.
Elige el producto adecuado
Parece obvio, pero te sorprendería saber la cantidad de personas que, sencillamente, se aplican la primer limpiadora que encuentran: la que estaba por casa, la que le presta una amiga o amigo, la que olía mejor en la tienda...
Lo correcto es utilizar aquella que se adapte a las características de tu cutis.
Por ejemplo, las pieles secas o maduras requieren limpiadores con agentes humectantes, como los aceites esenciales (de almendras dulces, de oliva...) o la manteca de karité.
Las pieles sensibles es mejor que utilicen limpiadores syndet (es decir, sin jabón).
Y las pieles grasas deben evitar los productos con alcohol, porque resecan demasiado y pueden conseguir el efecto contrario al deseado.
02.
Hazlo con la frecuencia adecuada
Puede que creas que limpiar constantemente es lo idóneo, pero no.
Existen varios tipos de limpieza y, por tanto, diferentes productos y maneras de aplicarlos. Una exfoliante, por ejemplo, por lo general no debería ser utilizada más de dos veces por semana. Sin embargo, un agua micelar puede usarse a diario. Pero, además, ¿sabes cuáles son los mejores exfoliantes para la cara?
Cada cierto tiempo también es recomendable realizar una limpieza más en profundidad de la mano de un especialista (que, de paso, te dirá exactamente lo que tu piel necesita entre una sesión y otra).
03.
Apuesta por los ingredientes naturales
Con el auge de la cosmética natural e incluso vegana, hoy existe en el mercado una gran variedad productos limpiadores que son más respetuosos con el medio ambiente y con tu piel.
No vierten detergentes al entorno y su formulación se basa en los principios activos extraídos de manera sostenible de algunas plantas o de aceites. Además, son especialmente agradables al olfato, porque contienen fragancias 100% naturales.
04.
Presta especial atención a la piel sensible
Cada vez hay más personas con este tipo de piel, y lo cierto es que para ellas no valen muchas de las reglas que sí rigen para otros tipos de cutis. Las pieles sensibles deben tener un extra de precaución porque, por ejemplo, reaccionan mal al continuo contacto con el agua o a los aromas y detergentes.
Por eso son especialmente recomendables para ellas los limpiadores syndet.
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