Ideas de maquillaje a todo color
El verano es una explosión de color: en tu plato, en tus bebidas, en tu casa, en tu vestimenta... y ahora, también en tu maquillaje.
La tendencia rainbow ha llegado pisando fuerte para hacer del la paleta cromática un arma de optimismo y para brindarte la oportunidad de llevar contigo un poco de lo mejor de estos largos y soleados días.
¿A quién no le gusta un poco de alegría que eleve el ánimo allá donde estés? Juntos, los colores que componen al arcoiris pueden dar un importante subidón a tu look, tanto de día como de noche.
Sin embargo, dominar el arte de los colores no es una tarea fácil. Hay una línea muy fina (nunca mejor dicho) entre lo alegremente sofisticado y lo recargado.
Pero no te preocupes, porque es cuestión de práctica y de aplicar algunos sencillos consejos como los que te damos a continuación.
Aplícalo en torno a los ojos
Son el espejo del alma, pero también el lugar del rostro donde se centra la atención. Los ojos emiten y acaparan miradas, por lo que un toque de color en torno a ellos nunca pasará desapercibido.
Las sombras de ojos son la clave. El equivalente al look ahumado invernal es el compuesto por los tonos pastel.
Favorecen tanto a las teces claras como a las oscuras; tan sólo se trata de ir probando la composición cromática que más se adapte a tus gustos o a la ocasión.
Recuerda que muchos de ellos adquieren infinitos matices (refejos tornasolados incluidos) con la luz solar, de modo que no dudes en recurrir a esta técnica para eventos o salidas de tarde, por ejemplo.
Juega con los difuminados
Si empleas los colores solamente sobre el párpado móvil, puedes jugar un poco más fuerte y dar más mancha de color, como el rosado que puedes ver aquí arriba.
En cambio, si prefieres aplicarlo en torno a todo el ojo, procura difuminarlos para conseguir un punto extra de elegancia. Pon la guinda con un punto de color brillante en la zona del lagrimal, para realzar tu mirada.
Los flúor son una excelente opción para ello. También puedes probar a fundir varios tonos pastel, como el ocre, magenta y blanco.
Mantenlo a raya
No sólo puedes llevar el color a tus párpados, también al eyeliner. Es una manera un poco más atrevida de probar la tendencia rainbow y, aunque requiere práctica, el resultado puede ser espectacular.
El color más oscuro debería estar en la parte inferior, con trazos algo más gruesos. Ve haciéndolos más delgados (y de colores más claros) conforme vayas ascendiendo en el párpado y el rabillo del ojo.
Dirige el foco
Lo has visto en todas las fotografías: la tendencia rainbow en los ojos queda perfecta on un maquillaje discreto, en los mismos tonos que tu piel.
Un iluminador puede dar un buen toque, y para los labios opta por los tonos más bajos del rosa o prueba con los nude.
Pero recuerda que, para que el protagonismo del color sea absoluto y resulte encantador, el resto del rostro debería destilar sobriedad.
Dale el marco perfecto
Unas cejas bien definidas ayudarán a darle al color el marco que se merece. No te cortes y engrósalas a tu gusto, con un lápiz en el mismo tono que tu color natural o incluso algo más oscuro.
Hará un bonito contraste con la paleta de colores pastel de tus párpados o tu eyeliner.
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