Surface Book 3: probamos el convertible que da máximo rendimiento y movilidad
Hasta no hace mucho tiempo, los profesionales que querían un ordenador portátil con potencia de estación de trabajo tenían que dejar la movilidad en segundo plano y adoptar equipos de peso y dimensiones considerables. Si además se buscaba la versatilidad de una tablet, las cosas estaban incluso más difíciles. Esto es algo que Microsoft cambió radicalmente hace algunos años con Surface Book.
Este híbrido entre ordenador portátil y tablet aboga por brindar las prestaciones más elevadas con un diseño increíblemente refinado, postulándose como el portátil perfecto para diseñadores gráficos, arquitectos e ingenieros. También para aquellos usuarios que no se conforman con cualquier laptop. Tras una semana de uso, podemos decir que Microsoft, con su nuevo Surface Book 3 ha alcanzado su objetivo con creces.
Novedades en el nuevo Surface Book 3
La tercera edición del Surface Book partía de una base que ya estaba suficientemente refinada como para lanzar una iteración simplemente incremental. Y así ha sido. El Surface Book 3 retiene sus pantallas de 13,5 y 15 pulgadas, pero ahora monta procesadores Intel Core i5 y Core i7 de última generación, así como gráficos independientes Nvidia.
El modelo más pequeño utiliza una GPU integrada Iris Plus G7 de última generación con un rendimiento general bastante elevado si no vamos a manejar modelos 3D o proyectos de diseño 2D a altísima resolución y muy complejos. Si optamos por un Surface Book 3 con gráficos dedicados, las opciones son más potentes: una GeForce GTX 1650 con 4 GB de VRAM en el caso del modelo de 13,5 pulgadas o una GTX 1660 Ti con 6 GB de VRAM en su hermano mayor.
Exteriormente el equipo no presenta grandes novedades, aunque hay un cambio importante en el caso del Surface Book 3 de 15 pulgadas con procesador Core i7. En la generación anterior, esta versión consumía más electricidad de la que podía suministrar su adaptador de corriente bajo situaciones de esfuerzo máximo, llegando a recurrir a la batería. En la nueva generación, Microsoft ha decidido incluir un adaptador de 127 vatios, algo que agradecerán los usuarios que trabajen habitualmente con 3D o procesamiento de vídeo.
Especificaciones técnicas
| Pantalla | Procesador | Gráficos | RAM | Almacenamiento | Cámaras | Conexiones | Dimensiones | Peso | |
| Surface Book 3 13,5 pulgadas | PixelSense táctil de 13,5". Resolución: 3000 x 2000 (267 ppp), contraste: 1600:1 |
Intel Core i5-1035G7 Intel Core i7-1065G7 |
Core i5: G7 Iris Plus Core i7: NVIDIA GeForce GTX 1650 Max-Q con 4 GB GDDR5 |
8 GB, 16 GB o 32 GB 3.733 MHz LPDDR4x | SSD PCIe de 256 GB, 512 GB o 1 TB | Cámara frontal de 5,0 MP FHD, trasera de 8,0 MP FHD | 2 x USB-A 3.1 Gen 2, 1 x USB 3.1 Gen 2 con carga PD 3.0, auriculares de 3,5 mm, 2 x Surface Connect, lector de tarjetas SDXC |
Core i5: 312 mm x 232 mm x 13 mm-23 mm Core i7: 312 mm x 232 mm x 15 mm-23 mm |
1.534 g 1.642 g |
| Surface Book 3 15 pulgadas | PixelSense táctil de 15". Resolución: 3000 x 2000 (267 ppp), contraste: 1600:1 | Intel Core i7-1065G7 | NVIDIA GeForce GTX 1660 Ti Max-Q con 6 GB GDDR6 |
16 GB o 32 GB 3.733 MHz LPDDR4x |
SSD PCIe de 256 GB, 512 GB o 1 TB | Cámara frontal de 5,0 MP FHD, trasera de 8,0 MP FHD | 2 x USB-A 3.1 Gen 2, 1 x USB 3.1 Gen 2 con carga PD 3.0, auriculares de 3,5 mm, 2 x Surface Connect, lector de tarjetas SDXC | 343 mm x 251 mm x 15 mm-23 mm | 1.905 g |
Una pantalla brillante y pensada para trabajar
Como avanzábamos, Surface Book 3 se presenta en dos configuraciones de pantalla distintas: 13,5 pulgadas y 15 pulgadas. En ambos casos la resolución es extraordinaria, próxima al 4K, pero con un formato 3:2 que hace que sea extraordinaria para aplicaciones de retoque fotográfico, al poder desplegar más herramientas sin restar espacio a la imagen. También para navegar, puesto que muestra más espacio vertical.
Cualquiera de las dos pantallas soporta gestos táctiles con hasta 10 puntos de contacto y posee un contraste elevado. También una gran corrección cromática, por lo que son perfectas para trabajar con fotografías, vídeo y proyectos que se van a tener que llevar a una imprenta. Retocar fotografías con un Surface Book 3 es una auténtica delicia, tanto por su elevada resolución como por la calidad del color.
El modelo de 15 pulgadas, que hemos estado probando durante estos últimos días, ha pasado unas cuantas horas trabajando con archivos fotográficos RAW. La calidad de la pantalla es evidente incluso sin calibrar, permitiendo ajustar curvas de color y luminosidad con un precisión muy elevada. Además, podemos dar la vuelta al teclado y colocar la sección tablet en sentido opuesto para mostrar fácilmente a compañeros de trabajo y clientes el proyecto en el que estamos trabajando.
Hablando precisamente de la desconexión de la pantalla, que contiene la CPU, su separación se realiza de forma distinta a otros dispositivos Surface. En lugar de simplemente hacer contacto o "despegar" un conector magnético, debemos pulsar un botón del teclado para activar o desactivar el anclaje que une ambos elementos. Durante este proceso la tableta nos alertará si debemos también cerrar alguna aplicación abierta, puesto que la parte con el teclado contiene la GPU Nvidia en aquellos equipos dotados con ella, y algunos programas podrían verse afectados si los privamos de su potencia gráfica.
Potencia a raudales como portátil, máxima versatilidad como tablet
Dotado con un procesador Core i7-1065G7, 32 GB de RAM y una tarjeta gráfica GeForce GTX 1650 Max-Q, el Surface Book 3 que ha convivido con nosotros durante estos días de teletrabajo ha demostrado ser una máquina extraordinaria en todos los aspectos.
Los tiempos de renderizado de un proyecto de vídeo de 30 minutos a 4K con Vegas Movie Studio se han reducido en cerca de un 15% con respecto al Core i7 de séptima generación de sobremesa utilizado habitualmente. La apertura y la aplicación de filtros básicos en imágenes RAW a 16 megapíxeles, por su parte, se realiza de forma instantánea, hasta el punto de que habría que sacar un cronómetro. En ocasiones hablamos de pasar de un par de segundos a apenas unas décimas de segundo.
Batería: Un equipo que nunca te dejará tirado
Medir la autonomía de un portátil siempre es complicado. Cada persona realiza labores distintas y utiliza diferentes configuraciones de brillo. Esto es aún más cierto en un equipo de uso profesional. Y si hablamos de un convertible, las cosas se complican aún más. Nosotros hemos querido estimar su duración reproduciendo de forma continua un vídeo en Full HD sin conexión inalámbrica de ninguna clase, puesto que proporciona un dato de consumo más o menos estable comparable a un uso ofimático básico.
Con la porción tablet desconectada, la autonomía de Surface Book 3 en modo estrictamente táctil es de algo más de 3 horas, por lo que da sobradamente para una jornada de presentaciones en la oficina o incluso una peli realmente larga en avión. Si utilizamos el teclado, que contiene una batería de mayor capacidad para alimentar el resto del hardware, la autonomía ronda las 15 horas. Son buenos datos para un equipo de 15 pulgadas y 3000x2000 píxeles de resolución.
La calidad de construcción es otro aspecto a tener en cuenta si nos preocupa no quedarnos tirados. El mecanismo de desconexión magnética de la pantalla transmite una sensación de solidez fuera de serie, al igual que el resto del equipo. Su construcción en aleación ligera brinda una rigidez fuera de serie, pero sin perjudicar al peso de un equipo que, también hay que decirlo, no es un ultraportátil. Porque tampoco aspira a serlo.
El ordenador portátil para los que necesitan algo más
En modo tablet, las cosas cambian de forma notable. El equipo prioriza entonces la autonomía, y desprovisto de su GPU Nvidia, se presenta más como una competente máquina para mostrar proyectos 2D (o 3D muy ligeros), navegar por Internet, reproducir vídeos o realizar anotaciones. Resulta particularmente práctico en combinación con el navegador Edge, puesto que podemos tomar notas y hacer dibujos en páginas web con nuestros propios dedos (o usando un lápiz opcional Surface Pen) para resaltar conceptos.
Como dato curioso, el Surface Book 3 no es un portátil gaming ni pretende serlo, pero su tarjeta gráfica Nvidia puede dar satisfacciones absolutamente impensables hasta hace muy poco. Además de mover AutoCAD y aplicaciones de impresión 3D con la solvencia de equipo de sobremesa incluso con modelos de poligonación elevada, permite jugar a lo grande. Y es que disfrutar de 'Grand Theft Auto V' a 3.000 x 2.000 píxeles con plena fluidez no es algo al alcance de cualquier portátil.
Surface Book 3 es un equipo diseñado para usuarios con unas exigencias muy superiores a las del usuario base. Ingenieros, diseñadores gráficos, arquitectos, fotógrafos... Su potencia y la inmensa calidad de su pantalla se unen a una gran versatilidad de uso, potenciada mediante el uso opcional de lápices digitales.
Es un portátil para los que no se conforman con cualquier cosa. Una máquina pensada para facilitarnos el trabajo diario y con la que trabajar desde casa o en rincón apartado en una cafetería no se nos hará un suplicio, sino que tal vez incluso suponga una mejora frente a la torre de la oficina. Algo que realmente hay que probar para creer.
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