Cómo conectar 2 monitores a 1 ordenador: cómo configurarlo y qué beneficios aporta para trabajar
Si usamos un ordenador de sobremesa, por lo general, es por la comodidad que nos transmiten el teclado y el ratón de toda la vida frente a otras opciones más portátiles o porque tenemos que trabajar con ellos y nos resulta mucho más cómodo hacerlo en un sobremesa que en un portátil.
La evolución en la tecnología de los monitores actuales provoca que tengamos paneles de diseños muy logrados y compactos, con una calidad increíble. Pero, ¿se te ha ocurrido la idea de usar dos monitores alguna vez? ¿Para qué podríamos necesitar dos? ¿Aumentará nuestra productividad?
Vamos a ver qué beneficios puede aportar esta práctica que te permite usar 2 escritorios diferentes o duplicar tu pantalla y extenderla.
01.
El tamaño ideal de los monitores y las conexiones
Ya sea pc sobremesa u ordenador portátil para poder trabajar con 2 pantallas
Antes de todo, el simple hecho de escoger cuál vamos a usar es ya un tema importante. Contamos con una gran cantidad de modelos disponibles a una variedad de precios muy amplia. Cada uno de estos productos puede estar enfocado a un uso concreto: texto, juegos, diseño gráfico, edición de vídeo y muchas opciones más.
Lo ideal es que consigamos dos similares en tamaño que dependerá de nuestras necesidades. Por ejemplo, podemos partir de uno de 20 pulgadas hasta otro de, como mucho, de 27 pulgadas. Si eres diseñador, cuanto más grande, mejor.
Si el uso que le vas a dar es menos exigente (leer o escribir texto), con un tamaño intermedio será suficiente. Si no son iguales, lo más práctico será usar el más grande como monitor principal. Por supuesto, cada uno es un mundo y cuentan con tecnologías distintas (los más novedosos son los monitores IPS LCD), con velocidades de refresco distintas e incluso con resoluciones de alta calidad 4K o UHD.
Es importante que nuestro ordenador de sobremesa cuente por lo menos con un par de salidas de vídeo en su parte posterior: una VGA/D-SUB, una DVI, una DisplayPort o una conexión HDMI. Si disponemos de una tarjeta gráfica independiente, tendremos al menos, 2 salidas de cualquiera de estos tipos garantizadas.
02.
¿Cómo conectar y usar 2 pantallas o monitores en pc a la vez?
4 sencillos pasos para configurarlo en windows 10
Configurarlos es muy sencillo. Vamos a coger el ejemplo de Windows para este caso. Empezamos:
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Conectar la 2ª pantalla a cualquier salida de vídeo de vuestra tarjeta gráfica.
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En ese momento Windows la detectará automáticamente.
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Para acceder al panel de configuración de pantallas basta con pulsar con el botón derecho del ratón en un espacio vacío del escritorio y seleccionar la opción “Configuración de pantalla“.
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Aquí podremos escoger el orden para decidir cuál es el principal y cuál el secundario, la resolución que mostrará cada uno de ellos, su orientación (horizontal o vertical) y el formato de las pantallas. Es decir, extendidas, duplicadas o activar sólo alguno de los 2.
¡Ya lo tenemos!
Una pantalla extendida significa que cada una funcionará independientemente. Es la opción ideal para trabajar y usar 2 monitores. Un monitor duplicado solo se usará cuando tengamos que conectar dos pantallas y una de ella sea para mostrar lo que hacemos en el principal. Por ejemplo, en una conferencia o presentación ante un público.
Una vez dentro del propio sistema operativo, podremos escoger el orden de cada monitor en el escritorio, cuál irá a la izquierda o cuál a la derecha. Esto es importante para que su uso no sea un caos absoluto.
03.
Los usos de 1 ordenador pc sobremesa o portátiles con 2 pantallas
Para trabajar con doble monitor
Ahora es cuando pasaremos a la práctica. Usar dos pantallas puede ser especialmente eficiente en entornos en los que necesitamos copiar información de una ventana a otra o necesitamos desarrollar un trabajo y ver el resultado simultáneamente.
También dentro del mundo del ocio, a la hora de jugar con el ordenador puede ser muy interesante poder conectar una pantalla a la otra, o incluso hacer una doble pantalla.
Ahorraremos muchísimo tiempo al evitar cambiar entre ventanas o pestañas. Y si por ejemplo tenemos la costumbre de imprimir un documento para hacer anotaciones, podremos evitar este desperdicio de tinta y papel.
Si nos dedicamos a la programación, podremos tener el código fuente por un lado en una de las dos ventanas, y ver el resultado al instante en la otra.
Si trabajamos redactando documentos, en uno tendremos un procesador de textos y en otro la fuente de nuestra información.
Es decir, existen múltiples usos para los que esta nueva funcionalidad es un acierto, una gran ayuda y nos permite ser más productivos y eficientes. Además de por supuesto la comodidad que supone y su facilidad de uso.
Los diseñadores encuentran en este tipo de configuraciones un aliado genial: pueden crear montajes, vídeos o cualquier tipo de elemento artístico viendo el resultado en tiempo real en la segunda pantalla.
Por supuesto, como decíamos el ocio es otra baza importante que se ve muy beneficiada con este uso: podemos tener uno principal para trabajar y relegar el segundo a una especie de "caja contenedora", donde podremos usar herramientas y aplicaciones en segundo plano como las redes sociales, las aplicaciones multimedia de música o vídeo, etc...
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