¿Cómo hay que cuidarse en la etapa de cuarentena o posparto?

Cuidados en el posparto o cuarentena
El posparto es como los títulos de crédito que nadie ve al final de las películas, o el epílogo que nadie lee al final de un libro. Nadie le da la importancia que realmente tiene. Es frecuente que la mujer esté más sensible tras dar a luz. Las mayores preocupaciones en esta etapa suelen recaer en el físico –si el cuerpo volverá a ser el de antes–, aunque también en el estado de ánimo, con una fase de decaimiento o melancolía.
Cambios en las emociones
Es normal que durante esta época las emociones estén alteradas e incluso que durante los primeros días la recién estrenada madre tenga algunos ataques repentinos de llanto incontrolable. Esta sensación con nombre propio (el baby blue) es pasajera. Si se alarga se recomienda consultar con el médico.
Nada más dar a luz, el abdomen queda blando y abultado. Es frecuente notar molestias en general y dolor en el pecho. Conviene aplicarse crema reafirmante dos veces al día y empezar a practicar algo de ejercicio físico de forma gradual y suave.
Pérdidas durante el posparto
Las pérdidas en el posparto son comunes. Normalmente suelen ser de una cantidad parecida a la del periodo o menstruación e intermitentes. En relación ael cuidado vaginal, no es recomendable bañarse en el mar o en la piscina ni mantener relaciones sexuales en el posparto.
La dieta en el posparto
Durante el posparto hay que seguir una dieta sana y equilibrada que aporte los nutrientes esenciales. Se recomienda comer pequeñas cantidades cada tres horas. El organismo se está recuperando tras nueve meses de gestación. Ahora el útero involuciona y los órganos vuelven a su interior.
Están totalmente desaconsejadas las dietas hipocalóricas para perder peso. Hay que vigilar los niveles de hierro pues es frecuente tener un poco de anemia. Si además la mujer está dando el pecho a su bebé, deberá beber mucha agua. Según Unicef, “la madre en periodo de lactancia necesita tomar suficiente líquido para mantenerse hidratada y poder así mantener la cantidad suficiente de leche”.
La importancia del suelo pélvico
Hay que vigilar con atención el suelo pélvico. Cuidar del suelo pélvico es importante. Para hacer determinados ejercicios (como los abdominales hipopresivos) e ir al fisioterapeuta lo ideal es esperar al menos hasta que pase la cuarentena. Pero desde el primer día del posparto se han de adquirir nuevos y buenos hábitos.
La fiebre en el posparto
En ocasiones es posible que durante las primeras semanas posparto aparezca la fiebre. En ese caso lo ideal es consultar con el ginecólogo para descartar cualquier causa ligada con el parto o la lactancia materna. Se considera fiebre cuando la temperatura corporal se sitúa por encima de 38ºC. En tal caso siempre se debe consultar aunque no vaya acompañada de ningún otro síntoma.
La causa principal de la fiebre en el posparto suele ser una infección relacionada con el alumbramiento o con procesos del posparto, por ejemplo una mastitis en el momento de instaurarse la lactancia.
¿Por qué relacionamos la fiebre con la mastitis?
La mastitis es la inflamación dolorosa del tejido del pecho que suele afectar de manera habitual a las mujeres que amamantan. Puede haber enrojecimiento, endurecimiento e irritación localizados en el pecho, puede que incluso también esté algo hinchado y cálido, o que se lleguen a sentir incluso en algunas ocasiones síntomas similares a los de la gripe.
Alrededor de un 10% de las mujeres padece mastitis después del parto, en el periodo de los tres primeros meses. En algunos casos se puede dar hasta dos años después de tener al bebé. La causa, en muchos casos, es debido a una infección bacteriana.
La mastitis puede ser también no infecciosa, causada por el bloqueo de la leche en un conducto del interior del pecho. Cuando se introducen bacterias en el conducto bloqueado se puede dar mastitis infecciosa. Aunque la mujer padezca mastitis es fundamental seguir amamantando para ayudar a que se libere la leche bloqueada. También es importante masajear el pecho por debajo del brazo (por la axila) hacia el pezón mientras se amamanta, descansar adecuadamente y beber mucho líquido.
La mujer con mucho malestar puede colocarse una toalla caliente sobre el pecho y tomar analgésicos suaves como paracetamol. En caso de infección hay que tratar con antibióticos.
Productos recomendados durante la cuarentena o posparto
Fuentes:
Blott, Maggie. Tu embarazo día a día. Editorial Planeta (2015).
Laboratorios dermatológicos Avène. Las 100 preguntas del embarazo (2016).

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