Así me ayuda una envasadora al vacío a desperdiciar menos comida en una casa con niños
Unas de las tareas que más tiempo nos ocupa en casa y que más quebraderos de cabeza nos da es planificar comidas y cenas. El horario de trabajo y colegios es normalmente incompatible con el idílico plan de hacer compra diaria para que los productos vayan del mercado a la mesa. Los periodos de caducidad de los alimentos corren en nuestra contra y el comprar con los ojos y no con la cabeza, también.
Las buenas intenciones a la hora de comprar y la falta de tiempo hace que desperdiciemos demasiados alimentos. De hecho, se calcula que un 4,6 % del total de alimentos comprados se tira en nuestros hogares, podemos imaginar las cifras absolutas si contamos el total de la población.
Todo se complica cuando tenemos niños en casa y queremos que coman variado y sano, alejándonos de los precocinados que tan mala fama tienen. Afortunadamente, el frigorífico y el congelador están de nuestro lado desde hace más de medio siglo, pero ¿y si hubiera otro aliado que pueda darnos un pequeño respiro alargando los periodos de conservación de alimentos? Existe la técnica de envasado al vacío, que permite algo tan básico y esencial como esto: aislar el alimento retirando todo el aire de su alrededor y, en consecuencia, el oxígeno.
Hay a mucha gente que le gusta cocinar, y existen muchos utensilios para la preparación de alimentos, pero ¿que hacemos con la comida que nos sobra? ¿Habéis probado las envasadoras al vacío? Con los modelos de la marca FoodSaver podrás conservar tus alimentos como el primer día.
Probando una envasadora al vacío en casa, ¿cómo funciona?
Para comprender mejor cómo funciona una envasadora al vacío podemos remitirnos a lo que la industria alimentaria define como “respiración de alimentos”. En una fruta, por ejemplo, es el proceso bioquímico que permite la maduración de la misma. Pero, a partir de ahí, genera la pérdida de propiedades debido a lo que también conocemos como oxidación.
El oxígeno, además, permite una proliferación de microorganismos que se ve reforzada por las altas temperaturas (algo que ya tenemos solventado con los frigoríficos). Sin conocer al detalle la ciencia de todo este proceso, afortunadamente somos conscientes de que comer un alimento en mal estado puede acarrearnos problemas de salud, de ahí que a veces tiremos por precaución comida aunque nos pese en la conciencia y en el bolsillo.
¿Y si tuviéramos una envasadora al vacío en casa? Yo, particularmente, hasta ahora relacionaba estos aparatos con un uso profesional. Los chefs experimentados los utilizan para técnicas como sous vide, o nuestro charcutero, sin ir más lejos, para envasar todo el excedente. Sin embargo, la marca FoodSaver ha sido capaz de llevar esta técnica al ámbito doméstico con aparatos compactos y fáciles de usar.
He estado utilizando en casa el nuevo sistema portátil FoodSaver VS1192X de envasado al vacío a corto plazo, y he encontrado aspectos especialmente útiles en el día a día con mi familia, evitando los desperdicios que tanta rabia da generar.
Paso a paso con el sistema Fresh Saver
Lo primero que te llama la atención de este aparato es su reducido tamaño de 33,7 cm de alto, pudiendo guardarlo incluso en un cajón. Tiene un sistema inalámbrico de carga que te permite utilizarlo sin impedimentos de enchufes y cables, con una autonomía de 100 envasados con una sola carga. Dentro de la familia FoodSaver, este es el hermano pequeño, pensado para un uso diario que posibilita un envasado a corto plazo de alimentos en seco. He de decir que en pocos días me he habituado a contar con él en la cocina, y enseguida ha formado parte de los utensilios más utilizados en casa, ya sea al llegar de la compra o después de cocinar.
El sistema Fresh Saver viene con un recipiente Fresh Container de 1,2 litros y con 10 bolsas de cierre zip. Aunque estos complementos son suficientes para empezar a utilizar la envasadora durante un tiempo, conviene hacerse con más containers, sobre todo si estás habituado a cocinar en los fines de semana grandes cantidades. Las bolsas con zip son ideales para guardar embutidos, verduras cortadas, frutos secos, pan, galletas, o si quieres congelar carne que has comprado en el mercado porque estaba en oferta.
Su uso es realmente sencillo. Una vez introducido el alimento, debes cerrar las bolsas zip concienzudamente, presionando a lo largo con el dedo para no dejar aperturas. Pones la base de la pequeña envasadora FoodSaver en el círculo marcado y aprietas el pulsador hasta que ves que se extrae todo el aire.
El Fresh Container es ideal para guardar sobras o platos preparados para la semana. Para hacer el vacío, debes poner la base de la FoodSaver sobre la válvula central de la tapa y hacer la misma operación hasta que veas que el pequeño saliente que tiene se absorbe por el vacío dejando ver el lado cóncavo, como la imagen de abajo.
Utilizando el sistema Fresh Saver en el día a día con niños
Esta tecnología Fresh Saver es versátil y te brinda la oportunidad de planificar compras sin los clásicos rompecabezas de hacer platos aprovechando ingredientes sobrantes. Especialmente con niños, he detectado durante estos 10 días que es muy útil en los siguientes aspectos.
Purés de verduras siempre a punto
Mi hija es complicada para comer verduras, esto hace que las posibilidades de menú al respecto estén limitadas al clásico puré de calabacín. Soy muy de tirar de olla express y hacerlo rápidamente, pero tenerlo en la nevera disponible en perfectas condiciones es un alivio en esos días en que la hora de la cena se te echa encima.
Ahora en esta época de frío en que la calabaza tanto juego, puedo pelar y preparar una casi completa y guardar lo que sobre en un Fresh Container. Las cremas y purés que llevan quesitos o crema de leche suelen tener ese toque agrio al cabo de dos días en la nevera. Con la envasadora al vacío FoodSaver he podido conservarlos tranquilamente de lunes a viernes.
El tentempié para el patio, preparado la noche anterior
Casi todos los días preparamos para la pequeña fruta cortada o un sandwich. Con las prisas de la mañana, muchas veces es ideal tenerlo listo la noche anterior, pero es verdad que la fruta se oxida fácilmente y que el pan de sandwich coge ese sabor característico de nevera.
He hecho la prueba un par de ocasiones y el resultado ha sido estupendo. Además las bolsas con zip tienen un formato ideal para que mi hija de 5 años pueda llevarlo directamente en la mochila y manipularlo ella misma.
Sobras para qué os quiero
Las sobras son el caballo de batalla del día a día con niños. He utilizado el Fresh Container de FoodSaver en varias ocasiones, con sobras de pasta, arroz y una lubina al horno. El tiempo de conservación para arroces y pastas puede llegar también a una semana gracias al sistema Fresh Saver, mejor con un poquito de aceite de oliva. El del pescado, hasta 3 días, teniendo en cuenta que es especialmente delicado, ya que rápidamente el sabor y textura se deterioran.
Clásicos básicos: salvar el final del paquete de galletas, cereales y frutos secos
Esta es una de las cosas que he encontrado especialmente útiles. La despensa puede llegar a ser un caos si no controlamos los paquetes abiertos. Muchas veces galletas y cereales se enrancian por haberse “olvidado” al fondo del cajón o porque el paquete es demasiado grande para ir consumiéndolo con regularidad.
Los alimentos secos son los que mejor se adaptan a las bolsas zip, alargando su vida y aprovechándose a largo plazo. Lo he utilizado también con frutos secos como arándanos, pasando todo el contenido al paquete con zip una vez lo abrimos. El formato es ideal también para llevarlo al parque por las tardes metido en el bolso. Al volver a casa, si ha sobrado, solo tienes que volver a hacer el vacío.
La prueba de fuego: el jamón cocido
El jamón cocido es uno de los embutidos más delicados que hay a la hora de conservar, pero es verdad que a los peques les encanta y está muy presente en nuestras vidas. Yo prefiero comprarlo en su versión más “natural” para evitar al máximo conservantes y azúcares, con el hándicap de que al cabo de 48 horas o menos empieza a coger esa textura pegajosa y olor característico que no gusta nada ni a niños ni a mayores.
Lo primero que hice al volver del mercado fue envasar el jamón que había comprado, logrando alargar su vida en perfectas condiciones hasta el doble de tiempo. Decir aquí que la envasadora nunca sustituye al refrigerado, por lo que igualmente debemos intentar no romper la cadena de frío en la conservación de alimentos que lo necesiten, este especialmente.
Este año vamos a necesitar regalos prácticos ¿por qué no una envasadora FoodSaver?
En un año donde todos hemos pasado más tiempo en casa y hemos visto lo importante que es saber planificarnos para hacer todas las comidas, es probable que un utensilio tan práctico como una envasadora al vacío sea un acierto para regalar a familiares y amigos.
La idea de ser más sostenibles en casa está cada vez más en la mente de todos. Hablamos siempre de ahorro de energía con la factura del hogar, pero ¿podemos cuantificar cuánto perdemos anualmente desperdiciando alimentos? Un sistema Fresh Saver dará posibilidad a todos de comprobar las ventajas del envasado al vacío, más si tienes niños en casa.
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