¿Qué debes saber para viajar en avión embarazada?

Viajar en avión estando embarazada no está contraindicado. Sin embargo, hay que tomar ciertas precauciones y saber que muchas compañías aéreas no permiten volar en el tercer trimestre de embarazo.

¿Se puede volar en avión estando embarazada?

Un viaje en avión no supone como tal ningún peligro para la mujer embarazada, aunque es importante tener en cuenta en qué etapa del embarazo se encuentra la futura mamá para anticiparse a los posibles contratiempos que podrían surgir. El primer trimestre suele ser uno de los más incómodos debido a los episodios de náuseas y vómitos. El segundo trimestre (entre la semana 14 y la semana 27 de embarazo) suele ser sel mejor para viajar. El tercer trimestre (a partir de la semana 27 de gestación) vuelve a ser incómodo por las molestias de espalda y el tamaño de la barriga, así como desaconsejado por la posibilidad de que el parto se adelante.

¿Hasta qué mes se puede viajar en avión si estás embarazada?

Por norma general, hasta que el embarazo llegue a término no existe ninguna contraindicación médica expresa para que la mujer embarazada deje de montar en avión. No obstante, y especialmente si esta viaja durante el tercer trimestre de embarazo, podría haber algún riesgo como el síndrome de la clase turista. Se trata de una trombosis venosa ocasionada por la inmovilización prolongada de las piernas cuando el pasajero (en este caso, la embarazada) pasa largas horas sin moverse. Para prevenirlo, hay que levantarse y caminar cada dos horas en los viajes largos y mantener activas las extremidades inferiores.

En cuanto a las teorías que hablan de riesgos para el bebé por una supuesta insuficiencia de oxígeno durante el vuelo, numerosos los estudios han demostrado que esto no ocurre ni siquiera en los vuelos de largo recorrido. De hecho, el corazón de los bebés late igual de rápido en tierra que en el despegue o en el aterrizaje. El ruido, las vibraciones y los acelerones son completamente inofensivos para el feto. Por las turbulencias la mujer embarazada tampoco ha de preocuparse, ya que no se ha encontrado relación entre ellas y la anticipación de las contracciones.

Por tanto, viajar en avión no es ningún problema, aunque por puro sentido común cuanto más lejos quede la fecha de parto, mucho mejor. Mientras la futura madre y su pequeño estén bien no habrá problema, aunque como recomendación general se aconseja que los viajes no duren más de cuatro horas.

Desde el punto de vista del papeleo, la mayoría de las aerolíneas piden que desde la semana 32 de embarazo la embarazada aporte un certificado médico que garantice que tanto ella como su bebé gozan de salud y que el embarazo transcurre con normalidad.

Consejos para viajar en avión estando embarazada

Viajar en avión estando embarazada no supone ningún problema, pero sí es recomendable tomar nota de algunos consejos para que durante el viaje se pueda estar lo más cómoda y relajada posible.

Llega al aeropuerto con tiempo. Algunas compañías son estrictas en el control del papeleo de las embarazadas, y es importante que vayas con tiempo suficiente por si surge cualquier imprevisto.
Reserva asiento en el pasillo. Además de ir más cómoda, podrás salir a pasear cuando quieras e ir al baño con la frecuencia que lo necesites sin molestar al viajero que esté a tu lado.
Camina por el pasillo con frecuencia para estimular la circulación de las piernas.
Bebe mucha agua para permanecer suficientemente hidratada.
Utilizar calcetines de compresión o soporte para mantener activa la circulación de las piernas.
Flexiona los pies y rota los tobillos mientras estás sentada para evitar que se te entumezcan por falta de riego sanguíneo.