Los mejores consejos para viajar con bebés y niños en invierno
Con permiso del verano, los meses más fríos del año son una gran oportunidad para disfrutar de un viaje en familia. Tanto si es para visitar a familiares que viven en otra ciudad como si es para hacer esa escapada que lleváis meses planeando, un viaje en familia es un plan perfecto para desconectar, disfrutar de tiempo de calidad y descubrir nuevos destinos.
Cuando en la familia hay bebés o niños pequeños, la idea de salir de viaje puede parecer un reto inalcanzable. Pero solo hace falta cierta planificación y algunos buenos consejos para disfrutar de la experiencia sin contratiempos. Toma nota de los consejos imprescindibles para viajar con bebés y niños pequeños en invierno.
01.
La silla de seguridad
Proporcionar un ambiente seguro, confortable y entretenido son las recomendaciones más importantes que los adultos han de tener en cuenta para que, tanto pequeños como mayores, disfruten de los viajes en familia. De todo ello, la seguridad es la regla número uno. Si el desplazamiento se hace en coche, es obligatorio que el bebé vaya sentado en la silla de seguridad correspondiente de acuerdo a su peso y su altura según lo que establece la normativa.
Para una correcta sujeción, los fabricantes de sillas de seguridad advierten de que el bebé no debe llevar el abrigo puesto, para que el cinturón y los arneses puedan sujetar bien su cuerpo en caso de impacto. Para evitar que el pequeño se quede frío se le puede cubrir con una manta una vez abrochado el cinturón de la silla de seguridad.
© Casualplay.
© Pasito a Pasito.
02.
Lleva un kit con lo esencial
Sea cual sea el medio de transporte elegido, es necesario preparar una bolsa de viaje para tener a mano todo lo que el pequeño pueda necesitar durante el trayecto: pañales, una muda completa, un par de baberos, una muselina, toallitas biodegradables, un chupete de repuesto y un arrullo o manta ligera.
Además, si el bebé no se alimenta de leche materna hay que llevar su comida: lo necesario para preparar biberones y algún potito o tentempié, como fruta o snacks, en caso de niños que ya se hayan iniciado en la alimentación sólida. Es importante llevar a mano un botiquín básico con el antipirético pautado por el pediatra, así como la documentación personal y sanitaria del pequeño. Si el viaje es al extranjero, no olvidéis el pasaporte.
03.
Un viaje cómodo y entretenido
En la Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil (AESVi) recomiendan “parar cada hora y media o dos horas para que tanto el conductor como los pasajeros, sobre todo si son niños, puedan moverse libremente durante unos minutos”. Si el viaje es en otros medios de transporte, como tren o avión, es conveniente levantarse cada hora u hora y media y caminar con el pequeño por los espacios permitidos para estirar las piernas.
En cuanto a los sistemas de sujeción de seguridad en estos medios de transporte hay que seguir las indicaciones de personal, que proporcionará los cinturones o retenedores, tanto si el pequeño viaja en su propio asiento como si lo hace sentado en el regazo de un adulto. Llevar un cuento, un peluche o los juguetes favoritos del bebé puede ayudar a distraerlo y a que el viaje se haga más corto y entretenido.
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04.
En el destino, como en casa
Cuando estamos fuera de casa, rutinas cotidianas como la comida, la hora del baño o el momento de dormir pueden suponer todo un desafío para un bebé. Los niños y niñas, sobre todo cuando aún son pequeños, agradecen que sus hábitos se mantengan invariables en la medida de lo posible. Afortunadamente, hay opciones compactas, portátiles, ligeras y plegables que cubren todas las necesidades de alimentación, aseo y descanso y que pueden llevarse fácilmente de viaje.
En cuanto a la silla de paseo, existen opciones muy ligeras y de fácil plegado, como los modelos que se pliegan con una sola mano, incluso con el bebé cogido en brazos. Durante estos meses de invierno no hay que olvidar contar con el equipamiento para proteger al pequeño de la lluvia, el aire y el frío en la silla de paseo: un saco de forro polar o tejido térmico, una burbuja impermeable y una capota cortavientos.
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