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Semana 33 de embarazo
Tu bebé tiene el tamaño de una berenjena.
En la semana 33 suele hacerse la última ecografía del embarazo para comprobar si tu bebé crece adecuadamente y si ya se ha colocado boca abajo, con la cabeza hacia la pelvis de la madre, preparado para cuando llegue el momento del parto.
¿Cómo es el desarrollo del feto en la semana 33 de gestación?
En la semana 33 el feto pesa entre 2 y 2,5 kilos y mide entre 40 y 44 cm. Apenas puede moversedentro de la bolsa amniótica, por lo que su repertorio de gestos se limita. Pero eso no significa que no puedas notarlo, incluso a través del abdomen.
Lo normal es que el bebé esté ya esté colocado boca abajo, aunque aún es pronto para que descienda hacia el canal de parto. La mayoría de sus huesos ya están formados, excepto los del cráneo, que permanecen flexibles para poder atravesar el canal de parto. Estos huesos, separados por suturas, se irán cerrando en sus primeros dos años de vida.
Sus neuronas se han desarrollado mucho, así como sus sentidos. Solo falta que sus pulmones acaben de madurar, algo que culminará en la semana 35.
El meconio sigue acumulándose en su intestinos hasta que sea expulsado cuando nazca, en sus primeras heces cuando nazca. Si los expulsa dentro del útero puede haber peligro de infección, por lo que habría que sacar al bebé cuanto antes.
El feto pasa la mayor parte del día dormido. Hay estudios que demuestran que hace movimientos oculares rápidos característicos de la fase REM del sueño, por lo que se piensa que puede soñar. Eso sí, sueños distintos a los nuestros, más parecidos a sensaciones agradables o positivas.
Cambios en la madre en la semana 33
Las contracciones de Braxton Hicks se hacen más frecuentes y molestas. Presta atención a tu cuerpo por si se produjeran señales de un parto prematuro, como rotura de la bolsa amniótica, sangrado vaginal, dolor abdominal muy fuerte y persistente o contracciones que se vuelven regulares, intensas y dolorosas y que no ceden con el descanso. Ante estas señales, se recomienda acudir a Urgencias.
La hinchazón de todos tus tejidos, incluidos los de los brazos, puede hacer brotar el síndrome del túnel carpiano. Es una molestia causada por la presión que los tejidos inflamados de la muñeca provocan sobre los nervios del túnel carpiano. Causa dolor, entumecimiento, cosquilleo, debilidad en la mano afectada, hormigueo… Las molestias, más intensas por la noche, pueden dificultar el sueño. Para mitigarlas se recomienda usar muñequera y mantener el brazo elevado mientras duermes. No está de más preguntar al fisioterapeuta por ejercicios o consejos sobre cómo dormir durante este periodo.
La ciática, que puede haber aparecido en torno a la semana 15 de embarazo, puede hacerse más intensa y dolorosa llegados a este punto.
Puedes notar un nuevo incremento en el volumen de tus pechos, ya que empiezan fabricar calostro inducido por las hormonas producidas por el feto. Es un mecanismo de los mamíferos para tener disponible su alimento desde el momento de nacer. Si vas a querer dar el pecho a tu hijo asegúrate de que tus pezones no son planos o invertidos. Ambos tienen solución, pero hay que prepararse con antelación para que no dificulten la lactancia en los primeros días.
En estas últimas semanas la placenta empieza a segregar la hormona relaxina para dar mayor movilidad a la pelvis y que el bebé pueda salir por el canal de parto. Esto puede causar el síndrome de sínfisis púbica que provoca pinchazos en la pelvis, detrás del vello púbico, que harán que te cueste caminar. Un fisioterapeuta puede ayudarte a aliviar esta molestia con diversos ejercicios.
Cuidados durante la semana 33 de embarazo
Vigila tu alimentación y come pequeñas cantidades de cada 2 o 3 horas para evitar el ardor y la acidez. Para el estreñimiento, nada mejor que incluir mucha fibra en tu dieta y beber mucha agua. Se recomienda que durante el embarazo se ingieran unos 25 gramos de fibra al día para activar el tránsito intestinal y reducir las posibilidades de sufrir hemorroides.
Durante este periodo se recomienda ingerir unas 2.700 calorías diarias para cubrir las necesidades del bebé, que engorda entre 200 y 300 gramos a la semana. Es normal que sientas más apetito, pero recuerda incrementar las calorías a base de alimentos sanos.
Si te notas los pies muy hinchados, date una ducha en las piernas con agua fría para reactivar la circulación sanguínea o mételos 15 minutos en agua fría con sal. El ejercicio y beber mucha agua también evitan la retención de líquidos.
Pruebas médicas en la semana 33 de gestación
Si no te hiciste los análisis del tercer trimestre la semana 32, ahora es el momento. En este último trimestre se repiten los análisis de sangre y orina realizados en los dos anteriores, aunque con una variante: una prueba de coagulación para determinar la tolerancia a la anestesia epidural y a la anestesia general que, aunque no es habitual, puede ser necesaria en casos graves.
Además, te harán un frotis o exudado vaginal para comprobar si tienes la bacteria estreptococo del grupo B (GBS), un microorganismo que puede estar presente de forma asintomática en la vagina y que podría ser peligroso si contagia al feto al pasar por el canal de parto. Si la prueba resulta positiva, te administrarán antibióticos el día del parto para evitar el contagio.
Si no te hiciste la ecografía del tercer trimestre la semana 33 te la harán ahora para comprobar el bienestar fetal, su crecimiento, la posición de la placenta, la cantidad de líquido amniótico y su posición.
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Fuentes:
Kidshealth.org. Calendario del embarazo semana a semana. Revisado por el equipo médico de Nemour’s Children EE.UU. © 2023.
Plannedparenthood.org. Embarazo mes a mes. What happens in…? © 2023.
Regan, Lesley. Tu embarazo semana a semana. Editorial DK. Madrid, 2015.
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