Los hitos del desarrollo del primer año del bebé

Cada nuevo mes de vida del bebé, sobre todo durante su primer año, implica crecimiento, pequeñas conquistas y todo un mundo de descubrimientos. Todas las destrezas físicas y cognitivas observadas en lactantes y niños a medida que crecen y se desarrollan se conocen como hitos del desarrollo. En bebés sanos, estos hitos suelen darse aproximadamente en el mismo momento del crecimiento.
La evolución del bebé será personal y también en su relación con el entorno: al cabo de sus primeros doce meses de vida el pequeño comenzará a comunicarse con los demás, a descubrir el mundo que le rodea, a controlar los movimientos de su cuerpo... Los hitos se sucederán mes a mes. Toma nota de los más significativos de cada etapa.
Primer mes de vida: el contacto con el mundo
- El bebé reconoce la voz y el olor de su madre.
- En sus primeras cuatro semanas la percepción visual del bebé es limitada. Sus ojos permanecen cerrados la mayor parte del tiempo. Consigue ver con claridad a una distancia de 20 - 25 cm. y reconoce las luces de las sombras, aunque sin nitidez.
- En cuanto a su desarrollo físico y motor, la movilidad del pequeño es aún muy limitada. Comienza a girar la cabeza y al final del primer mes logra levantarla un par de centímetros.
- El reflejo de agarrar es innato, por lo que desde el nacimiento el pequeño cierra los puños para agarrar cualquier cosa que se ponga en su mano.
Segundo mes de vida: las primeras sonrisas
- A partir de la quinta semana de vida el bebé comienza a sonreír ante los estímulos externos, como la cara o la voz de su mamá.
- Empieza a llevarse el pulgar a la boca y lo chupa.
- Emite sus primeros sonidos guturales para llamar la atención de ambos progenitores.
Tercer mes de vida: los estímulos
- A partir de la novena semana de vida el bebé necesita ser estimulado constantemente. Háblale, abrázale, acaríciale, cántale...
- Cada día estará más espabilado. Es capaz de seguir con la mirada luces u objetos que se muevan o brillen.
- Cuando está tumbado boca abajo es capaz de elevar la cabeza unos 45 grados. Tumbado boca arriba, agita sus brazos y piernas con energía.
Cuarto mes de vida: balbuceos y ruiditos
- A partir de la semana 12 de vida el ritmo del desarrollo del bebé se ralentiza. Ganará menos peso que en los tres meses anteriores, es lo normal.
- Cuando está apoyado boca abajo con los brazos abiertos es capaz de levantar ligeramente el tronco. Tumbado boca arriba es capaz de flexionar la cabeza hacia adelante para intentar agarrarse los pies.
- La coordinación mano-vista-objeto mejorado tanto que ya es capaz de agarrar un objeto que tenga cerca y llevárselo a la boca para experimentar.
- Su lenguaje mejora, y mucho. Emite una gran variedad de balbuceos y ruiditos que le sirven para expresar lo que siente.
- Ríe a carcajadas con muchos juegos. Y si sus padres ríen él también lo hará.
Quinto mes de vida: pura energía
- Entre el cuarto y el quinto mes de vida el bebé comienza a sonreír al ver a personas que le resultan familiares, aunque también es normal que muestre timidez ante las personas extrañas. Es la primera señal de su “yo” emergente.
- Ya es lo bastante fuerte como para levantar la mitad superior de su cuerpo apoyando los brazos. El control de los músculos es más enérgico, rápido y coordinado.
- Balbucea repitiendo vocales abiertas y algunas consonantes, como “eme”, “be” y “pe”.
- A los cinco meses el bebe reconoce su nombre, reacciona ante los sonidos y es capaz de saber de qué dirección proceden. También conoce las voces de sus padres, hermanos y personas cercanas.
Sexto mes de vida: ¡A comer!
- A partir de la semana 24 de vida la capacidad del bebé de expresarse avanza notablemente, así como la complejidad y riqueza de su mundo emocional y sus relaciones sociales y afectivas.
- Al bebé de seis meses no le gusta estar solo y reclama atención y compañía.
- Comienzan a salirle los primeros dientes.
- El bebé comienza a probar los primeros alimentos sólidos.
- Adquiere mayor control de su cuerpo y es capaz de darse la vuelta cuando está tumbado.
Séptimo mes de vida: ¿Nos sentamos?
- Gracias al desarrollo de su musculatura, el bebé comienza poco a poco a mantenerse sentado sin apoyo.
- A partir de la semana 28 de vida, el bebé utiliza las manos con mucha autonomía y control, tocando y manipulando todo lo que está a su alcance. Boca abajo consigue levantar el tronco y apoyar un brazo, y desde esa posición busca y coge los objetos que le interesan.
- Juega con frecuencia con sus pies y con sus manos, agarrándoselos y mirándoselos.
- Además de los sonidos de consonantes, comienza a emitir sonidos de sílabas: pa, ka, ta, te, papá...
Octavo mes de vida: tocar, experimentar, jugar…
- El bebé de ocho meses pasa cada vez más tiempo despierto y cada día le gusta más jugar con sus progenitores. Saluda con la mano y poco a poco comprende lo que le dices.
- Con ayuda, agarrándole de las manos, sus piernas son capaces de soportar su peso. Puede mantenerse sentado unos diez minutos e inclinarse hacia los lados y al frente sin perder el equilibrio.
- Utiliza sus dedos para explorar y cada vez se mete menos cosas en la boca.
- Es capaz de coger con facilidad objetos pequeños.
Noveno mes de vida: el comienzo del gateo
- La postura del cuerpo y los movimientos del pequeño son cada día más equilibrados, lo que le permite arrastrarse por el suelo e incluso ponerse de pie con agarre. Poco a poco comienza a gatear con sus muslos, nalgas, manos y rodillas.
- A los nueve meses, el desarrollo de la motricidad fina permite al bebé coger objetos. Poco a poco, la fuerza de sus piernas, brazos y manos aumenta notablemente.
Décimo mes de vida: perfeccionando el equilibrio
- A los diez meses de vida el bebé alcanza un cierto grado de autonomía gracias a que es capaz de sostener su postura en equilibrio. Se sienta con las piernas completamente extendidas y con la espalda recta, y es capaz de levantarse solo y con control.
- Poco a poco aprende a expresarse para comunicar lo que desea.
- Entiende conceptos básicos como "aquí", "allí", "fuera" o "dentro".
- Le gusta interactuar con todas las personas de su entorno.
11º mes de vida: más seguridad
- El bebé de once meses va cogiendo cada vez más seguridad en sus desplazamientos, aunque puede que aún necesite la ayuda de un adulto en determinados momentos.
- Su lenguaje se amplía cada día más. El pequeño es capaz de entender ciertas frases o peticiones cortas y simples.
12º mes de vida: ¡Su primer cumpleaños!
- Los progresos físicos no son tan asombrosos a los 12 meses del bebé como en los meses anteriores, ya que al cumplir su primer año el pequeño habrá alcanzado los hitos del desarrollo más importantes.
- Las habilidades relacionadas con la personalidad, la emotividad, el lenguaje y la capacidad de raciocinio evolucionan de forma increíble.
- Empieza a ser extremadamente activo y a relacionarse en más lugares y con más personas.
- Es bastante más independiente y puede entretenerse solo durante más periodos de tiempo.

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