Cómo poner a punto tu pelo desde casa paso a paso

Cómo cuidar el cabello en casa es una de las preguntas que más nos hacemos y es que, si le estamos dando un mimo extra a nuestra piel siguiendo todos los consejos de belleza, es hora de dar con las claves para alcanzar esa melena sana que siempre hemos querido. Son muchos los errores o mitos que podemos encontrar cuando buscamos información sobre el cuidado del pelo y, por ello, queremos encontrar las mejores soluciones para nuestra melena y cómo hacerlo por ti misma desde tu hogar.
Para ello, hemos preguntado a Marichu del Amo, periodista experta en belleza que le apasiona el mundo del cabello, para que nos ilumine en la tarea de lograr una melena sana, bonita y con volumen. No nos extraña que de esta fascinación que ella misma reconoce, haya surgido su primer libro ‘Pelazo para chicas con prisas’. No pierdas más tiempo y sigue todos estos consejos que nos regala para cuidar tu pelo y obtener el aspecto que siempre hemos querido.
Lava tu pelo habitualmente
Mantener tu cabello limpio parece sencillo pero puede que, durante estos días y sin encontrar una explicación clara, tu pelo parezca más sucio de lo habitual. El hecho de estar más tiempo con la cabeza apoyada sobre una almohada o cojines en el sofá o llevar un moño durante todo el día ha podido facilitar que tu melena se manche con mayor facilidad.
Sin embargo, otra de las razones más convincentes es que apuremos el lavado del pelo consiguiendo que acumulemos más grasa capilar en el cuero cabelludo y, tras pasar por la ducha, notamos que no conseguimos retirar todos esos residuos naturales por lo que nos aguanta mucho menos limpio.
Usa un exfoliante capilar
Para conseguir que tengamos el pelo más limpio durante más tiempo, debemos comenzar a utilizar una vez por semana un exfoliante capilar, consiste en un híbrido entre un champú y un exfoliante común con el que lograremos eliminar ese residuo de grasa y, de esta manera, en el siguiente lavado, nuestra melena aguantará mucho más tiempo limpio. Así, aplicaremos este exfoliante capilar (si no tenemos uno en casa, podemos hacer nuestro propio exfoliante capilar mezclando en nuestras manos nuestro champú con un poco de sal) masajeando nuestro cuero capilar y enjuagamos. Tras este paso, seguimos nuestra rutina de pelo cotidiana lavando el pelo con champú y aplicando un acondicionador o mascarilla, según nuestras necesidades.
Aplica una mascarilla para cuero cabelludo
Sabemos que no es tan común pero se trata de una mascarilla de arcilla, que nos ayudará a absorber la grasa o una mascarilla pre-champú. En este caso, aplicaríamos el producto antes del lavado sobre el pelo seco, dejándola actuar durante unos minutos y aclararíamos para lavarnos el pelo con normalidad.
Nutre tu pelo
El pelo no se repara, ni se hidrata. Sorprendida, ¿verdad? Debido a que es un tejido muerto, lo mejor que le viene a nuestro cabello es la nutrición por lo que no necesita más agua. Para nutrir nuestro pelo podemos aplicar un aceite capilar específico pero, en caso de no tener uno de estos productos, podremos usar aceite de coco, aceite de oliva o aceite de aguacate. Antes del lavado, aplicamos un poco de aceite de medios a puntas, en función de lo dañado que esté tu cabello, y lo dejamos actuar toda la noche.
Otro truco para conseguir que nuestro pelo brille más es impregnar con una mascarilla nuestro pelo seco y con una toalla empapada calentada en el microondas unos cuarenta segundos, hacemos un moño y enrollamos la toalla en la cabeza durante dos horas. Tras este tiempo de espera, volveríamos a lavar de forma habitual. Si quieres un efecto de pelo mucho más suave, vuelve a aplicar la mascarilla dentro de la ducha con el pelo mojado y notarás los resultados de manera mucho más notable. Eso sí, mejor que no lo hagas por la noche porque, a diferencia que con el aceite, cuando tenemos el pelo húmedo la fibra capilar tiende a estropearse.
No toques tu pelo en exceso
Sabemos que es muy difícil ya que es un gesto que tienes incorporado de manera inconsciente. Trata de eliminar el hecho de estar constantemente tocándote el pelo ya que solo obtendrás más grasa en tu cabello. Si te molesta, puedes optar por hacerte una coleta o una trenza y estarás mucho más cómoda, a la vez que mantienes la suciedad de tu melena a raya.
No frotes el pelo
Al aplicar tu champú masajea el producto por tu cuero cabello y deja que caiga por el resto de tu melena. Al frotar, solo lograremos contribuir a partir aquellas fibras capilares que estés más debilitadas. De la misma manera, al secarnos el pelo, hazlo de manera suave para no romper el pelo en exceso.
No uses cepillos con bolitas
Los has visto durante toda tu vida en el baño pero lo cierto es que esos peines con bolitas solo fomentarán la rotura del pelo. Inclínate por aquellos peines con cerdas en puntas lisas.
No abuses de secadores y planchas
Otro hábito que llevas aplicando toda tu vida pero con el que lograrás debilitar tu cabello. No significa que te olvides para siempre de estas herramientas. Puedes hacerlo pero no todos los días y a todas horas. Además, si vas a utilizar uno de estos productos con calor, aplica previamente un protector térmico y vigila que la temperatura no exceda los 180ºC ya que, al superar esta cifra, conseguimos que la keratina natural comience a degradarse.
Cepilla el pelo correctamente
Lo haces a diario pero es cierto que no siempre lo haces de la forma óptima. Comienza por las puntas y ve subiendo poco a poco. Al comenzar por arriba, solo conseguiremos que los nudos acaben bajando y terminaremos rompiendo el pelo.
¡Y si tienes pelo con canas también puedes cuidartelo y lucirlo a tu manera!

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