Cómo dar un cambio a tu hogar con papel pintado
Si cuando escuchas hablar de papel pintado lo primero que te viene a la cabeza es el salón de la casa de tu abuela, tienes que actualizar tu radar de novedades porque los papeles pintados vuelven a ser una de las tendencias más demandadas en interiorismo de hogares. Ahora lo que se lleva es empapelar solo alguna pared de la estancia para conseguir sumar calidez o ganar espacio. Salones, recibidores, pasillos, la habitación de los niños e incluso cuartos de baño o cocinas. Descubre cómo.
Tipos de papel pintado según la ubicación
Puedes encontrar cientos de diseños de papel pintado de diferentes estilos, por lo que encontrar el que mejor se adapta a tu estilo no es complicado, además será mucho más sencillo y económico que cambiar el color de las paredes y lo mejor es que podrás hacerlo tú mismo si te organizas un poco. El primer paso será decidir en qué espacio irá el papel pintado porque dependiendo de la estancia necesitarás un tipo u otro.
- Papel pintado clásico. Con acabado mate y fácil de limpiar con un paño húmedo, es perfecto para cualquier zona del hogar que no exija tanto roce o necesidad de lavado.
- Papeles vinílicos. Incorpora PVC en su composición por lo que es perfecto para baños y cocinas, pues estas zonas del hogar necesitan un material de fácil limpieza y que resista a la humedad.
Qué necesitarás: materiales
El equipamiento es sencillo. Apunta la lista de la compra:
- Cola celulósica para papeles pintados.
- Un pincel de cerda ancha para aplicar la cola en la pared; otro mediano para las juntas y remates. O un kit para empapelar.
- Un cepillo empapelador y un trapo húmedo para alisar y repasar
- Una cubeta para hacer la mezcla de cola celulósica.
- Tijeras o un cutter.
- Una regla para cortar la longitud de los paneles.
- Una escalera para acceder a la parte alta de la pared.
- Y, por supuesto, el papel pintado.
No te apresures con la elección, la mayoría de fabricantes no tendrán problemas en facilitarte muestras antes de realizar la inversión final. Elige varias opciones y colócalas en la pared durante varios días para determinar cuál es la favorita.
Cómo instalar el papel pintado
¡Manos a la obra! Instalar papel pintado es una tarea razonablemente rápida y sencilla que puedes realizar tú mismo. Lo primero que debes hacer es asegurarte de que la pared esté lisa, seca y uniforme. Cuando compres los rollos, fíjate que todos pertenezcan a la misma tintada (lo podrás comprobar en la etiqueta) para evitar pequeñas diferencias de tono en el resultado final.
Debes calcular bien la cantidad. Puedes hacerlo con ayuda de la calculadora que casi todos los fabricantes y distribuidores incluyen en sus sitios web. Los expertos aconsejan comprar siempre el 10 %, sobre todo si el papel es estampado y tienes que hacer coincidir los motivos. Ten en cuenta estos pasos y conseguirás un resultado óptimo:
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Mide la superficie y corta el papel.
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La primera tira de papel debe estar recta y servir de guía para el resto del trabajo. Ayúdate de una plomada si lo necesitas.
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Encola la pared y el papel con la brocha.
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Ahora toca colocar el papel, empieza colocando la tira de papel en la parte alta de la pared, presiona y ve desplegando el rollo mientras pasas el cepillo seco para evitar burbujas y bolsas.
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Si el papel tiene dibujo, en la siguiente tira deberás seguir la secuencia. ¡Haz una prueba antes!
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Te aconsejamos poner bastante cola entre los dos pliegos de papel, para evitar que se despeguen con el tiempo, así como quitar embellecedores de enchufes e interruptores y empapelar hasta el borde de la caja de mecanismos para un resultado profesional.
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