El desarrollo del bebé con 24 meses

Al cumplir 24 meses es posible que el niño mantenga conversaciones de dos o tres frases y que se haga entender perfectamente. Como padres, debéis tener en cuenta que a medida que el pequeño crece lo hace también su conciencia de ser una persona independiente. Por eso hablará cada vez más de sí mismo, de lo que hace, de lo que le gusta y de lo que no.
¿Cómo puedo ayudar al bebé de 2 años a superar el miedo?
La figura del niño está prácticamente definida a esta edad y ya hace algún tiempo que no es un bebé de formas redondeadas. Si es niño, a los 24 meses pesará unos 12,9 kilos y medirá alrededor de 88 cm.; y si es niña pesará unos 12,4 kilos y medirá unos 86 cm.
En este momento pueden aparecer los miedos y las fobias. Los sonidos de la noche, los golpes, el ruido de aparatos que se conectan y otros sonidos de la vida diaria pueden causarle inquietud e incluso resultar aterradores. También es frecuente que muestre temor hacia los perros. Ante estos temores hay que brindarle seguridad y confianza, razonando con el niño que no hay por qué preocuparse. Hay que transmitirle que ser precavido con los perros desconocidos es aconsejable, pero sin que coja pánico a acercarse a los perros con precaución y sensatez.
A medida que el niño madure y aumente su confianza, raciocinio y conocimiento del mundo, gran parte de sus miedos desaparecerán. Mientras tanto, lo que hay que hacer es ayudar al niño a enfrentarse a sus miedos a través de un proceso de sensibilización gradual y comprensible para su intelecto.
Comunicación y habilidades del bebé de 24 meses
A esta edad el niño ya construye una torre de ocho piezas, emplea adverbios como “encima”, “debajo”, “al lado”, mantiene una conversación de dos o tres frases, dice más de cien palabras y es posible incluso que ya pedaleé en un triciclo. Separa objetos por categorías –las pelotas con las pelotas, las muñecas con las muñecas, –los animales con los animales– y puede llegar a comprender los adjetivos (pegajoso, divertido o suave son los más comunes). Respeta los turnos y dice alrededor de doscientas palabras. También utiliza adjetivos y responde a la pregunta “¿Cómo te llamas?
En cuanto a las habilidades lingüísticas, alrededor de su segundo cumpleaños el niño comenzará a sustituir el habla infantil (“guau-guau”) por palabras reales (“perro”). Sabrá identificar ilustraciones en los libros y probablemente nombre muchas de las partes de su cuerpo. Si aún no corre o siempre anda de puntillas, no habla o solamente emite sonidos vocálicos, no expresa emociones o no tiene juego simbólico o de simulación, consultad a su pediatra. Podría ser indicio de posibles retrasos en el desarrollo.
¿Cómo se aconseja hacer el destete del biberón a los 24 meses?
Hay casos en los que, al cumplir dos años, el niño aún no ha abandonado la toma de líquidos en biberón. El destete del biberón se puede abordar de dos maneras: rápida y progresiva. La primera es posible si el niño es capaz de adaptarse a los cambios de manera fácil, o si por ejemplo siente inclinación positiva hacia objetos como el vaso o la taza. Si no es así, la retirada progresiva puede hacerse de forma gradual, permitiendo un periodo de tiempo en que el biberón (por ejemplo, para una toma de leche antes de dormir) conviva con la taza y el vaso (que deberían utilizarse en el resto de comidas del día).
El niño de 24 meses y los hábitos de higiene
Al cumplirse su segundo cumpleaños el niño ya es capaz de cepillarse el pelo él solo. hay que lavarle el pelo cada dos o tres días y bañarle a diario, lavándole escrupulosamente las manos, los pies y los genitales (en el caso de las niñas, de adelante hacia atrás para evitar infecciones urinarias, y en el caso de los niños retrayendo el prepucio).
La cavidad externa de las orejas ha de secarse cuidadosamente con una toalla, sin utilizar bastoncillos para evitar lesiones en el conducto auditivo. Hay que recordar al niño la importancia de lavarse las manos con frecuencia, y siempre antes de las comidas y después de ir al servicio. Es más que probable que el niño ya esté preparado para abandonar el uso del pañal. Hay pautas que pueden servir de ayuda para quitar el pañal a un niño de dos años.
En cuanto a su pelo, mantenerlo aseado y sin enredones es una buena actividad en la que involucrar al niño. Él estará encantado de ayudar, así que no está de más dejarle peinarse solo. El gesto de desenredar a dúo podría facilitar la tarea, pues el niño opondrá menos resistencia cuando le cepilles el pelo si él también puede participar. Bastará con cepillar lados distintos de la cabeza para no coincidir. Cuando se canse de peinar a sus muñecos, deja que se peine a sí mismo. Y deja también que te peine a ti, ¡le encantará!
Fuentes:
Asociación Española de Pediatría.
Healthychildren.org. Edades y etapas del bebé. Asociación Americana de Pediatría. 2023.
Murkoff, H. y Mazel, S. Qué se puede esperar del segundo año. De los 12 a los 24 meses. Editorial Planeta, 2016.

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