Protagonistas Club del Gourmet: Alberto Pradillos
Con apenas 29 años, Alberto Pradillos empuña el timón de la cocina de La Barra del Gourmet en Pozuelo de Alarcón, un templo del disfrute para un cocinero que inició esta aventura en 2020. Desde entonces, el centro se ha posicionado como uno de los place to be de la localidad madrileña, ya lugar de peregrinaje para los que siempre buscan una gastronomía cuidada.
¿Qué pide el cliente de Pozuelo en La Barra del Gourmet?
Es un cliente muy disfrutón, muy experimentado y dispuesto a dejarse sorprender, pero con mucho nivel.
¿En qué sentido?
Exigente, buen conocedor. De los que priman la calidad del producto por encima de todo, justo de lo que presumimos en La Barra del Gourmet.
¿Clasicismo bien entendido?
Considero que es nuestra seña de identidad. Queremos que sea una mezcla de producto de calidad y técnica de buen trato a la materia prima, ya sea esta carne, pescado, verduras, frutas… Siempre hacemos cocina honesta y de producto.
Con la brasa como señuelo...
La gente acude a buscar esas carnes al Josper, o a disfrutar de pescados del día a la brasa, sí. Tenemos una oferta que pocos pueden igualar.
Sumada a la presencia del lineal.
Es otro de los hits de nuestro centro. Esa venta cruzada en la que un cliente te pide una lata o un producto, recién sacado de la tienda, y quiere que se lo emplates y prepares en la barra. O él mismo lo trae de tienda. Es algo único como concepto, algo que el cliente demanda muchísimo.
La bodega, potentísima, hace el resto.
Hablamos de todo tipo de champagnes, de vinos, de destilados… Tenemos un cliente gourmand, con mucho criterio, y aquí encuentra todo lo que puede desear.
