Delicias italiana

Volcada en la elaboración de galletas y postres desde 1860, Virginia ha conseguido llegar hasta nuestros días apostando por las mismas recetas que la hicieron triunfar en el siglo XIX. Hace 150 años, esta multipremiada firma italiana asentada en la región de Liguria, al noroeste del país, cosechaba ya tanta fama que los lugareños llegaron a bautizar con su nombre la plaza donde se encontraba su tienda. “La Piazza degli Amaretti Virginia”, en concreto, se ubicaba en Sassello, localidad que a día de hoy continúa ostentando un puesto de honor en la repostería del país mediterráneo. Pese a ser una de las galletas más populares y extendidas de Italia, los amaretti se revelan en su mejor versión de la mano de Virginia, que en 1897 registró su receta para evitar los constantes intentos de plagio. Al igual que otras marcas, esta casa centenaria confecciona sus propuestas utilizando una base de pasta de almendras. Sin embargo, la diferencia reside en la cuidadosa selección de ingredientes que lleva a cabo y en los exigentes estándares de calidad a los que somete su producto. En Virginia, las especialidades no vienen determinadas por la tecnología, sino que la maquinaria se diseña expresamente para respetar las características del producto original. Sólo así consigue un sabor irrepetible. Como podrán confirmar quienes prueben los Amaretti Blandos con Cítricos de Virginia, este dulce tradicional italiano está de alguna manera emparentado con nuestro mazapán, pese a que cada uno exhibe una personalidad diferenciada. La amplia gama de variedades disponibles en la tienda Club del Gourmet en El Corte Inglés, entre las que destacan el Amaretti Blando al Limón y Amaretti Blando a la Naranja, demuestran que sus matices son ricos, carismáticos y complejos. Por su parte, el surtido de pastas Biscotti Virginia, también a la venta, se encarga de recordar que muchas veces el éxito reside en lo auténtico. Las especialidades clásicas que contiene esta caja llevan cosechando medallas internacionales desde 1892.

