Francia, el buen vecino

Llaman a la mesa las cazuelas galas con dos infalibles: el cassoulet de Toulouse, rotundo inicio de cuchara, y el pato, siempre protagonista, que deleita con el jugoso confit y su tentador (y untador) foie. De leal compañero, el queso, convocado en tres variedades reinas de Francia: el camembert, el brie y el époisses, enseñas del país. El acierto está garantizado, sea para abrir boca o para cerrar el convite, como las mermeladas frutales y florales de Favols o los icónicos macarons. Para paliar la sed, más iconos: Burdeos, Champagne y Sauternes, tres colores para una misma bandera.

