La cerveza, como nunca antes la habías cocinado

La cervecera Arriaca muestra el respeto por la tradición desde su propio nombre, tomado de un legendario asentamiento celtíbero. En solo ocho años de vida, cada cerveza artesana de esta marca cosecha premios internacionales por un afán de innovación que va unido al mimo y la destreza de sus elaboraciones. Con agua, malta, lúpulo y levadura excelentes, Arriaca construye todo un abanico de sabores en busca del maridaje gastronómico perfecto, otra gran inquietud de la cervecera.

Como leña para cocinero
No dejan de sorprender con referencias de alta calidad probadas durante meses. Su último lanzamiento, La Cocina de Leña, se ha creado para añadir a los platos “el sabor ahumado típico de la cocina a la leña en cualquier lugar, sin tener que disponer de un espacio abierto”, explica Roberto León, responsable de Ingeniería Técnica de Arriaca. Ya se conocen las cualidades clásicas de la cerveza en la cocina: ablanda las carnes, realza sabores y mejora las salsas. Lo novedoso de esta es haber sido diseñada específicamente para cocinar y poseer un bouquet exclusivo.
Artesanal, libre de cualquier conservante y aditivo, su gusto ahumado se ha obtenido al usar y tratar en su elaboración maltas ahumadas en madera de haya, siguiendo una tradición centroeuropea. Así, una receta cocinada en horno de gas o eléctrico gana los sabores de la leña, añadiendo atractivo a un complemento de baja graduación, sin la acidez ni los sulfitos del vino. Y con menos lúpulo del normal, para evitar el amargor en los platos.

Además de los horneados, La Cocina de Leña da magníficos resultados en salteados de marisco y pescado, en la cocción de pastas y arroces o marinando cordero y pescados azules. Puede sustituir al vino en las reducciones de estofados y, junto al agua mineral, resulta perfecta para hacer tempuras ligeras y sabrosas. Los postres con chocolate negro también se benefician de su especial toque tostado, y Arriaca tiene muchas recetas contrastadas con profesionales como el popular chef Alberto Gómez Letón, que propone un risotto de salmón con hinojo y setas a la cerveza para chuparse los dedos.

